Capítulo 181
– Mami puedo quedarme en casa y tu puedes ir -dijo el pequeno, dado que a el tambien le desagradaba
Enca, sobre todo porque podia sentir su mala vibra con el aunque no fuera más que un niño. Por eso,
decido que no acompañana a su madre. ya que no queria ocasionarle ningun problema, no obstante, en
lugar de que Gabriela le luciera compania esa noche, como lo habia sugerido Anastasin. Alejandro
penso que Elias seria mejor candidato para la tarea.
Anastasia fue a la oficina después de dejar a su hijo y apenas se habia sentado en su asiento, cuando
Gabriela tocó a su puerta y la abrio de un empujon, después, detras de clla, entro un repartidor de flores
– Ella es la señorita Torres, por favor, pase.
El ramo de rosas azules la dejó perpleja durante unos segundos, pues no sabia quien se las habia
enviado.
-Señonta Torres, le mandaron estas flores, por favor, firme de recibido.
Yasi. Anastasia firmó el papel, luego buscó la tarjeta en el ramo y la abrió, pero en lugar de encontrar
frases romanticas, se encontro con unas cuantas palabras dominantes escritas en ella:
–No regales las flores. Atentamente. Palomaro..
Anastasia estaba perpleja.
Follow on NovᴇlEnglish.nᴇt-¿Por que me envio flores otra vez. Y peor aun, me prohibe regalarlas..
-Senonta Torres, las flores son preciosas, ipuedo ver que son importadas! -dijo Gabriela mientras
admiraba el ramo.
Al escucharla Anastasia fruncio los labios y dejó escapar una sonrisa llena de limpotenca
No las quiero por muy bonitas o costosas que sean
–Senorita Torres, lestoy segura de que su adınırador es alguien adinerado! -dijo la chica con envidia
-No es mi admirador respondió Anastasia vagamente antes de regresar a su asiento. Durante las horas
siguientes, Anastasia contemplo de vez en cuando su ramo
de flores azules
Eran las 11:30 de la mañana cuando Miguel llegó a su oficina para invitarla a comer el almuerzo juntos,
era una invitación que no podía rechazar; una vez que el hombre vio el ramo de flores en el sofá, de
inmediato supo quién las había enviado, por lo que no pudo evitar sentirse frustrado consigo mismo por
estar tan ocupado con la renovación, que ni siquiera habia recordado cnviarle flores. Por otro lado, a
Anastasia le avergonzaba mucho que el siempre la invitara a comer, por eso le dijo:
-Esta vez yo voy a pagar!
A Miguel no le importaba nada más que pasar tiempo con ella, asi que no le preocupaba quien pagara la
cuenta, asi se fueron juntos a un restaurante de comida occidental: durante el almuerzo, hablaron sobre
la renovación de su oficina y le pidió a Anastasia su opinion, 110 obstante, sin importar la que ella dijera,
Miguel acepto cada una de sus idcas y decidió adoptarlas, por eso, la mujer no se atrevió a darle
ninguna recomendación arriesgada, porque de lo contrario, se sentiria culpable si el resultado final fuera
horrible,
-Anastasia, cque opinas de mi primo-preguntó Miguel de repente.
La mano de la mujer temblo un poco ante su pregunta, lo que provocó que su cuchara cayera de nuevo
dentro de su plato.
-Eh. Pues es mi jefe y es buena persona, claro -dijo tartamudeando.
-Pero, entre el y yo, ¿quién crees que es mejor? -insistió el hombre mientras la miraba fijamente con la
intención de obtener una respuesta de su parte.
Entonces, Anastasia dejó sus cubiertos y lo miro al decir:
– Miguel, que pretendes exactamente?
Por su parte, el hombre frunció sus finos labios y decidió que ya era tiempo de hacer la pregunta que,
por mucho tiempo, habia tenido en mente:
-Sé que está detrás de ti y al mismo tiempo quiere corresponder a tu bondad, pero Anastasia, en cuanto
Follow on Novᴇl-Onlinᴇ.cᴏma nuestra relación, espero que… puedas darme, aunque sea una oportunidad de estar contigo. -Bajo la
cabeza porque sabia que sus posibilidades eran nulis
-Miguel, me gusta que scamos amigos, podemos salir a comer juntos y vernos de vez en cuando,
además, ya te dije que no tengo intenciones de casarınc de nuevo, lo siento mucho. -Se disculpo con
sinceridad y despues grego- Por favor, deja de
perder tu tiempo conmigo, no lo valyo.
-Pero, es que tu eres la única mujer en mi corazón, Anastasia, no hay nadie más. – Levantó la cabeza y
miro a la mujer que tenia delante de cl, aunque no era la más hermosa que había visto, cra la vista más
única.
La verdad es que sus palabras lograron conmover el corazón de Anastasia, pero, aun asi, permaneció
decidida y solo suspiro:
–En ese caso, supongo que ni siquiera podemos ser amigos…
La expresión de Miguel se ensombreció y dijo:
-No, no quiero que eso pase.
-Entonces, solo scamos amigos. -Sin embargo, Anastasia no pudo evitar sentirse un tanto culpable
luego de decir eso, porque sabia que despues de su conversacion. tendna que evitarlo mas para no
arruinar su vida, pues no queria que siguiera perdiendo su tiempo e invirtiendo sus esfuerzos en ella,
cuando podria estar buscando a otras mujeres.