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The Dark Secret of the CEO by Sofia de Orellana

Chapter 67
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Chapter 67
–¡Ah!
That cry of pleasure comes from Luz’s lips as soon as Gerard penetrates her with desperate slowness, but she receives it
happily and invites him to move, with the dance of her hip.
-I love you so much – she says looking into his eyes and then kisses him –
Everything in them is pure love, the best way for now to show what they feel for each other. Because later will come other proofs
of love that will leave all this quite small.
The swaying of their bodies, the panting and the flow of overflowing passion extends for a couple more hours. Because once is
not enough.
This time, all the passion they feel leads them to experience other positions, all proposed by Luz, and Gerard feels that he can’t
take it anymore with that girl. Although each one meant seeing her blush, it was precisely that that led him to accept.
Now, he is behind her, with his pelvis hitting her buttocks, his member bottoming out and she biting the pillow to quieten the cries
of pleasure a little. Luz’s walls contract and she lets go in a delicious orgasm, which Gerard follows seconds later.
Both fall satisfied on the bed, panting, trying to catch their breath. Gerard wraps his arms around her and showers her with little
kisses, which make her smile. They stare at each other for a few seconds and say to each other at the same time.
-Love you.
Luz burrows into Gerard’s neck, only to remember that she is safe there.
Meanwhile, far away, a woman driven mad by jealousy and a sick love, insists on her aunt’s cell phone. She needs her here, it is
time for her to finish her eternal vacations, she must take care of her son’s life and even more so now that she has become
entangled with a simple girl from the service.
That’s going to ruin the reputation of the buffet, of the family... and it takes away from her the choice of whatever she wants with
Gerard.

Finally, on call number twenty-three, the tired voice of a woman answers him.

-Darcy, daughter... did something serious happen?
– Aunt, you must return as soon as possible, Gerard went crazy... He has a girlfriend!
-But that’s good, I mean... it’s about time I stopped mourning that woman.
and that
-You just don’t know who the wretch is – she takes a deep breath to break the news to Georgia and almost spits it out through
the earpiece -. She’s Charlize’s babysitter!
-What?! That can not be! Did my son go crazy?!
-That seems... and that’s not all, the little woman played the victim and Gerard took me out of the house, girl. I had to come to
the apartment that my parents left me.
-I can’t believe it, look... in a week we’ll touch port, as soon as we get to land, I’ll take a return flight, I’ll go put order in that
house. I think I’ve left Gerard alone for too long and he must remember that he has duties to his family, he can’t mix with any
mustia that...
-Se le abra de piernas, porque es obvio que de esa manera lo atrapó, es una zorra, pero mi primo no
entiende de razones.
– Tú tranquila, hija, en unos días todo esto se arreglará y sacaremos a esa mujer... ¡Qué horror, mi nieta! Oh por dios, ella está
viendo todo ese espectáculo... Darcy, en cuanto llegue, me tienes que poner al corriente de todo, no vaya a ser que mi hijo
quiera casarse.
-Te juro que me largo, tía – “pero después de matar a la pārra esa” se dice Darcy -. Si Gerard decide unirse en matrimonio con
esa desgraciada oportunista, yo me pierdo de sus vidas.
– No, mi niña, solo nos tenemos a nosotros mismos. Verás que todo se arreglará. No voy a permitir que mi hijo cometa una
locura como esa.
Ambas mujeres se despiden y Darcy cuelga con una sonrisa de satisfacción, porque sabe lo que para su tía es todo lo
relacionado a las apariencias y que Luz sea de una familia desconocida, pobre, de los peores lugares de la ciudad, es una
aberración de primer nivel.

-Aunque no seas para mí, Gerard Ethan Finnick, me conformo con que no seas de nadie... mucho menos de esa mujerzuela.
Se va a la habitación contigua, en donde tiene su oficina y busca aquella fotografía que tiene escondida, porque le causa
escozor.
Solo están ella y Gerard, abrazados, sonrientes, jóvenes. Él tenía dieciséis años y ella trece, hacía un año que había llegado a
casa de su tía, Gerard a veces hasta dormía la siesta con ella, cuando estaba en sus días malos, aquellos donde el dolor por
haber perdido a sus padres la abrumaba.
Él nunca la dejó sola, hasta que tuvo la mala idea de llevar a Margaret a la casa. Ella no era de alta cuna, sus padres a penas
estaban armando su imperio, pero Gerard en cuanto la vio, perdió la cabeza por ella.
C
Margaret era un año mayor a mí, por eso no aceptó ser la novia de Gerard de inmediato, pero cuando cumplió los dieciocho
años, se lanzó a sus brazos en plena fiesta de cumpleaños. Años más tarde, se casaron y ella tuvo que ser la madrina de aquel
matrimonio.
El despecho la llevó a aceptar a Dan, que estaba coladísimo por ella. Y no lo culpa, en ese momento ella era muy diferente,
seguía siendo dulce y soñadora, luchando por convertirse en la mejor abogada para acompañar a Gerard al menos en el
trabajo.
Pero al tiempo de Margaret anunciaba su embarazo, tres meses después de casarse, ella recibía la misma noticia de un pobre
test de farmacia. Su amiga tendría un hijo del hombre que ella amaba locamente, mientras que Darcy tendría un hijo del hombre
que aceptó por despecho.
Del último cajón del escritorio, saca una carpeta agrietada por los años, de allí toma una fotografía blanco y negra, donde se ve
claramente a ese hijo que no nació, porque ella se fue a otro país de vacaciones y a terminar con ese embarazo.
La misma fotografía que Dan encontrara tiempo después y que Darcy le gritara que ya no existía, porque se había desecho de
él. Iba a ser la mejor abogada en el estudio de la familia y un hijo solo estorbaría.
It broke Dan’s heart like it had hers on an altar, and it never stopped from there. She knew that if she wanted something, she
must take it herself, if it was necessary to snatch it from the hands of her adversary...and so she did.

Gerard was left alone, with a small encumbrance that he couldn’t easily get rid of, but as he grew up he would make sure that he
went to an orphanage.
All those were Darcy’s plans, but that wretched woman came along, damn woman with the face of
innocent. Men love that, it drives them crazy and it sure didn’t take long for him to get between her legs.
-But I’ll take care of you, I just have to find a way to be as quiet and casual as Margaret..