Capitulo 1174 Perdonéandolo gentilmente
Neera vacilé un momento y luego, en voz baja, respondi6: “Todavia no”.
92%1
Chad ofrecié su consejo y dijo: “Aunque no estoy seguro de lo que esta pasando entre ustedes dos en este
momento, todavia estan comprometidos y hay sentimientos entre ustedes. Lo ideal serfa hablar de algo tan
importante con él. Pero si no estas listo para compartir, en Ultima instancia es tu decision. Simplemente no dejes
que te arrepientas”.
“Bueno.”
Después de colgar el teléfono, Neera encontré el nimero de Jean y lo pensé un rato.
Finalmente, reunié el coraje para marcar su nimero, pero la llamada no pudo realizarse.
En ese mismo momento, Jean estaba en un avién.
Después de encargarse de los asuntos de Lordsworth Estate, se dirigié apresuradamente al Distrito Veintiuno.
Sus pensamientos se centraban Gnicamente en llegar a su destino lo mas rapido posible para reunirse con la
mujer que anhelaba ver.
Como su teléfono estuvo apagado durante el vuelo, no se cuenta del intento de Neera de comunicarse con
él.
Después de aterrizar, se subié a un auto y se enteré de la llamada de LAN.
“Sefior. Beauvort”, comenzd Lan con cautela, “acabo de recibir una llamada de los subordinados. El partido
Follow on NovᴇlEnglish.nᴇtneutral ha establecido las reglas para la eleccién del presidente de distrito. Han elegido el bosque de Mount
Cloud como ubicacién. Gana el que atraviesa el bosque y llega a la bandera blanca”.
Al escuchar esto, la expresion del Sr. Beauvort se agrié instantaneamente y su aura se oscurecio.
“Sefior. Beauvort, ;jadonde vamos ahora? pregunté Lan, cuidando su eleccion de palabras. “;Deberiamos
regresar a la otra mansion o deberiamos ir a ver a la sefiora Beauvort?”
Anadié: “Acabo de preguntar y hay personal del GreBartitsu vigilando el hotel de la sefiora Beauvort. Si
apareciera abruptamente, podria no ser un buen augupara usted ni para la sefiora Beauvort, especialmente
teniendo en cuenta que la seleccién tendré lugar manana.
Los labios de Jean se apretaron en una linea recta mientras su anticipacién gradualmente daba paso a la
decepcion.
Mirando por la ventana, respondi6 friamente: “Volvamos a la mansién”.
En este momento critico, no podfa actuar imprudentemente y poner a Neera en peligro.
La mansion era una residencia que habia adquirido en el Distrito Veintiuno con una identidad falsa. Nadie sabia
quién vivia alli.
Cuando Jean regreso a la mansion, se sent en el sofa y reflexioné por un momento. Entonces decidié llamar a
Neera.
En ese momento, Neera todavia estaba despierta, pero le tomé aproximadamente meminuto responder la
llamada.
Pronto, la voz profunda del hombre llegé a través del teléfono. “Es bastante tarde. ;AUn no te has dormido?
Neera respondi6 con un suave “No, todavia no. ;Qué pasa?”
Jean vacilé por un momento, las palabras en la punta de su lengua se las tragé. El no dijo nada. Sélo querfa
escuchar tu voz”.
10:55 martes, noviembre
92%
Neera se gir6 de lado y contemplé la luz de la luna que se filtraba a través de las cortinas. Su coraje anterior
para decirselo se habia desvanecido.
Era muy gentil, y si supiera sobre esto, seguramente se preocuparia y correria hacia alli.
Pero ella no queria que él se viera involucrado en esta peligrosa situacion.
Si ese fuera el caso, tal vez seria mejor no decirselo.
“iPorque tan callado? ;No hay nada que quieras decirme? Jean pregunté de repente.
Neera vacilé por un momento, saliendo de sus pensamientos, y luego respondié sin mucha consideracién: “No,
no hay nada”.
En el otro extremo, los ojos de Jean estaban mebajados, llenos de una infinidad de emociones, y sentfa una
profunda sensacion de ternura.
Esta mujer, sin importar lo que enfrentara, estaba acostumbrada a soportarlo en sileny seguir adelante por si
misma.
Su firmeza y valentia siempre tocaron la fibra sensible de su corazon.
Follow on Novᴇl-Onlinᴇ.cᴏm
Estaba a punto de decir algo cuando Neera volvi6 a hablar.
“Bueno, no es que no haya nada...”
Estaba desconcertado. “;Mmm?”
Hubo una clara vacilacion al otro lado de la linea, y después de unos segundos, una voz suave dijo: “En realidad,
hay algunas cosas que he querido decirte desde hace mucho tiempo, Jean. Sobre lo que pasé hace seis afios, sé
que no quisiste hacedafio. También entiendo tus verdaderos sentimientos por mi. Nunca he dudado de
esto”.
Jean no esperaba que ella sacara a relucir este tema y sus pupilas se contrajeron. “Neera...”
“Déjterminar”, interrumpié Neera, sus palabras mesuradas y deliberadas. “La razén por la que te he estado
evitando es porque al princino podia aceptarlo. El impacto de esa noche fue enoy lo sabes. No pude
conectarte, el hombre que amo, con el hombre quelastimé. La idea de que ti fueras ese hombrehizo
sentir asfixiada. Sin embargo, durante el tiempo que estuvimos separados, poco a pocofui calmando y
comencé a extranarte. También comencé a aceptar la verdad. Jean, te perdono. El pasado esta en el pasado y
fue un accidente. Por suerte tenemos tres hermosos hijos juntos. El destino nos volvié a unir, y tal vez todo
estaba destinado a ser. Lo he pensado bien. Cuando regrese, hagamos las paces. ;Qué opinas?”
En circunstancias normales, Jean se habria sentido muy feliz.
Este era el momento que habia estado anhelando.
Sin embargo, en este momento, no pudo encontrar ninguna felicidad.
Le dolia el corazon hasta el punto de que apenas podia respirar. Entendié por qué ella estaba diciendo estas
palabras ahora.
En este momento, debe sentirse muy ansiosa y asustada por el futuro desconocido. Y, sin embargo, ella fingia
que no pasaba nada y lo perdonaba gentilmente...