¿Tuvimos un hijo

Capítulo 298

-Todavía no he considerado si deba llevarlo a esa escuela o no

respondió Anastasia.

-No es necesario que lo hagas -dijo Elías-. Yo ya tomé una decisión por ti. -Luego se fue después de

cerrar la puerta detrás de él. Ella estaba pensando si debería seguir adelante con esa decisión! Había

revisado la filosofia para la educación de esa escuela y todo le pareció bastante bien. Se quedó

dormida cierto tiempo después de que estuvo debatiendo sobre ese asunto durante toda la noche. Ya

era un nuevo día a la mañana siguiente para cuando abrió sus ojos y Elías fue a tocarle a su puerta a

las 8:00 de la mañana en punto. Anastasia ya tenía lista una respuesta pese a que no pudo descansar

por toda la noche, así que Elias tomó a Alejandro de la mano y le dijo-: Vámonos. Te llevaré a tu nueva

escuela.

-Yo todavía no lo he considerado aún. -Ella jaló a su hijo de regreso a su lado-. Tengo que volver a

pensar en eso, hoy voy a ver otras escuelas que están por el área.

Elias volvió a tirar de la otra mano del pequeñin.

—¿Crees que habría donado cinco millones en vano solo para que Alejandro no fuera a esa escuela?

-¿Qué? -Pudo sentir cómo su cerebro hacía corto circuito-.i¿Donaste cinco millones?! – No podía

procesar que él en verdad hubiera hecho una donación con el objetivo de que su hijo fuera a la

escuela! Seguía congelada por el impacto de esa noticia, por lo que Elías llevó a Alejandro al elevador

y ella se apresuró para alcanzarlos dentro, pero su mente todavía era como un huevo revuelto cuando

volteo a verlo para preguntarle:

-¿En verdad donaste cinco millones?

-Aja -respondió con un tono normal mientras se acomodaba las mancuernillas.

—¿Por qué no lo consultaste conmigo?-Se puso histérica cuando escuchó su confirmación, pues no

podía creer lo deliberado que había actuado.

– Dudo que se necesite consultar cuando se trate de este tipo de asuntos tan pequeños. Tomé la

– La mirada de fénix que tenía ese hombre se entrecerró un poco y Anastasia sintió como si una roca

enorme estuviera encima de su pecho, la cual no la dejaba respirar; esos cinco millones de repente se

sintieron como su responsabilidad.

«No. Penso. «No puedo permitir que esa donación se desperdicie». Ella había encontrado un jardín de

niños privado que estaba a unos 20 minutos de su lugar de trabajo y tenia una cuota anual que todavía

podía pagar de 100,000. Su comportamiento dio una media vuelta y le mostró una enorme sonrisa.

-i Entonces me llevaré a Alejandro a la escuela dentro de poco! Presidente Palomares, ¿por qué no

regresa a la empresa? iDeberé tener una buena charla con la maestra después de que Alejandro haya

llegado a su nueva escuela! – Elías había pospuesto su junta mañanera porque quería llevar al

pequeno chico a la escuela, así que respondió con un tono desilusionado:

-Yo iré contigo.

– No, no. -Lo rechazó de inmediato-. Usted váyase primero y póngase ocupado con su trabajo. -Él

estaba a punto de decir algo al momento de salir del elevador cuando su celular comenzó a sonar; lo

tomó y aceptó la llamada para decir:

-Qué tal… Está bien. Iré para allá. -Al acabar la llamada, se dirigió a Anastasia para decirle-: Muy bien,

pues. Puedes llevar a Alejandro al jardín de niños El Edén. Ya todo está arreglado, así que puede

empezar con sus clases de inmediato.

Anastasia estaba sumamente contenta cuando supo que por fin había surgido un asunto de negocios

que Elías no podía ignorar, así que se despidió de él con júbilo.

-De acuerdo. Gracias por ser tan amable, hasta luego. -Después de que ella y su hijo vieron cómo se

iba en su auto, tomó a su pequeño de la mano y le dijo:

-Alejandro, mami te va a llevar a tu nueva escuela. ¡Vamos! -Luego condujo a su hijo hasta la escuela

de su elección; no era una de la mayor calidad, pero tampoco estaba nada mal y también estaba

satisfecha con las medidas de seguridad que tenían. Además, parecía que la escuela era aún más

segura debido a que estaba situada a un lado de una estación de policías. Anastasia tuvo tanta

suerte porque daba al parecer que había un puesto para Alejandro porque un niño se salió de la

escuela. Aunque el pequeño era un estudiante de intercambio que se unió a las clases a mitad del

curso, él no tenía nada de miedo de estar en un nuevo ambiente.

Se hicieron las 11:00 de la mañana para cuando ella fue a través de todos los procedimientos de

inscripción y vio cómo su hijo fue llevado a clase por una maestra, así que se despidió de él con un

movimiento de mano.

– Alejandro, mami vendrá por a ti en la tarde para recogerte.-El pequeño también se despidió de ella

con el mismo movimiento de mano con mucha felicidad antes de que fuera a conocer a sus nuevos

compañeros de clase. Anastasia no perdió ni un segundo más y fue directo al mejor jardin de niños

privado en el centro de la ciudad. La maestra había estado esperando a Elías para que se encargara

de la inscripción, pero terminó siendo Anastasia quien apareció ante ella, así que asumió el título como

la asistente de Elías para encontrar su camino hacia la oficina del director, en donde comenzó a

discutir sobre la donación; no tuvo nada de vergüenza en pedir un rembolso debido a que Alejandro no

terminó estudiando allí. El director no estaba feliz al respecto en un principio, pero al final tuvo que

darle su firma con una cara desilusionada después que Anastasia insistiera en ese rembolso. Tardó

una hora para que ella consiguiera el cheque de banco por el rembolso de cinco millones y no fue

hasta que lo tenía en sus manos que por fin pudo sentirse aliviada.