Capítulo 117
Anastasia llegó a la oficina a las 2:00 p.m. Ella vio su trofeo en el estante cuando caminó por el pasillo d
e su departamento. Por alguna razón, ella seguía sintiendo que no le pertenecía.
¿Acaso Elias utilizó sus contactos para conseguirme el trofeo? El es el único que sabe la verdad y yo
no puedo hacer nada si no quiere admitir nada»
Poco después de llegar a la oficina, alguien llegó y preguntó por ella. Algunos miembros del personal de
una empresa de lujo que hacia vestidos de noche a la medida para sus clientes estaban ahí para verlas.
Habían preparado tres vestidos diferentes para que Anastasia se los probara.
«Así que este es el vestido misterioso del que Miguel estaba hablando antes, eh?»
Anastasia no sabía cómo sentirse al respecto. Era cierto que ella no tenía el atuendo formal adecuado
para ese tipo de cenas, así que decidió aceptar la oferta de Miguel. Eligió un vestido elegante de color g
ris hecho de seda. No lucía ni muy llamativo ni muy simple; era apropiado con lo que estaba buscando.
–Hola. ¿Me puedes decir el precio de este vestido? —preguntó Anastasia a alguien del personal.
–¡Ah! No es muy caro. Cuesta alrededor de 10,000 –
respondió la persona. Anastasia entrecerró sus ojos al escuchar su respuesta.
Follow on NovᴇlEnglish.nᴇt«¿De verdad es tan barato? iLa seda luce muy costosa!»
Luego de que los miembros del personal se fueran de la
oficina, los tres soltaron un largo suspiro mientras subían al elevador.
«¡El novio de esta chica la ama demasiado! Nos forzó a decir que el vestido costaba 10,000 cuando en
realidad vale un millón. ¿Acaso teme que ella no aceptara el regalo si sabía el precio real?»
Poco después, Anastasia recibió una llamada de Miguel para confirmar que había aceptado el vestido d
e noche.
–Gracias por preparar este atuendo para mí, Miguel. Fue muy considerado de tu parte – dijo Anastasia.
–
No es ningún problema. Será la cena de mi abuela, así que espero que tú también la disfrutes. Y, por cie
rto, estoy buscando un lugar en el edificio que está del lado opuesto a tu oficina. Si todo sale de
acuerdo con el plan, mi nueva oficina se encontrará ahi –dijo Miguel.
leva
Anastasia se levantó de inmediato para mirar por la ventana. Desde ahí, pudo ver que había un nuevo e
dificio que habían completado hace poco.
–Eres rico, así que puedes hacer lo que quieras –respondió Anastasia en un tono de broma.
– Bien. Te veré mañana por la noche. No puedo esperar a ver lo increible que te verás en tu vestido.
Maguel sonaba como si estuviera ocupado con otras cosas. Anastasia no quería molestarlo y ella tambe
en estaba ocupada con sus propias cosas.
– De acuerdo! Tu continúa con tu trabajo, ési?
Woentras tanto. Miguel salió del edificio que se encontraba del lado opuesto de la oficina de 4352525ia
después de que terminara la llamada. Le echó un vistazo a su reloj antes de darse cuenta de que tenia
una cosa más por hacer. De inmediato, se apresuró hacia el centro comercial mas lujoso del centro de l
a ciudad. Ese era el único centro comercial en donde se vendían todas las triarcas internacionales de jo
yas. El quería elegir un anillo de diamantes que fuera de su agrado, pues iba a utilizarlo para su propues
ta.
Esa mariana Elías llegó al Grupo Palomares. Estaba parado frente a su ventana grande, vestido con un
a simple carnisa blanca y pantalones rectos. Su aura era acorde con su puesto de líder de una
empresa. En ese momento, Daniel tocó la puerta antes de saludar a Elías de forma amable.
Follow on Novᴇl-Onlinᴇ.cᴏm–Ya he agendado tu cena con el presidente del Corporativo Benson –dijo Daniel
– De acuerdo –
dijo Elías mientras asentía. Después, Daniel bajó su mirada por un momento. Nose atrevia a mirar a Elia
s a los ojos después de lo que había hecho con Helen esa noche. Aunque no lo había hecho de forma v
oluntaria, Daniel se sentia mal cuando pensaba en la relación de Elias y Helen
Elias observó su reloj. Él quería visitar el Estudio de Joyería Burgués, pero no tenía tiempo pues tenía qu
Desde cuando comencé a pensar en
esta mujer? Antes solía pensar solo en el trabajo. Ahora, hasta pienso en su hijo tierno
Por alguna razón, Elias sentia felicidad con tan solo pensar que la vería en la cena de su abuela al día sig
Esa misma noche, Anastasia había dormido
bien con Alejandro en sus brazos. Ella sabía que a Alejandro le agradaba estar con su abuelo, así que pe
la cena benéfica se llevó a cabo un viernes, en un hotel de 7 estrellas en el centro de la ciudad. Habian in ellos era un honor recibir la invitación. Esa tarde, Anastasia seguía ocupada trabajando con sus boce
– Hola? –contestó Anastasia.
– iNecesitas que te recoja para la cena de esta noche? –
dijo una voz profunda y masculina desde la otra linea
na VO
a
–No, gracias – rechazó Anastasia sin dudarlo.