En ese momento, Helen escuchó que alguien venia detrás de ella, así que abrió una de las puertas y se
retiro pues no se atrevia a quedarse abi. Las personas que entraron eran algunos invitados que querían
hablar de negocios. Necesitaban un lugar tranquilo, así que eligieron el balcón. Sin embargo, ellos no
sabían que alguien más ya lo había ocupado.
Para entonces, Anastasia estaba por perder la cabeza.
«¿Acaso este hombre está intentando arruinar mi reputación»
Sin embargo, Elías por fin la solto, pero presionó su grande palma contra su nuca para poner su rostro
contra su pecho. Anastasia no tenía otra opción más que quedarse en sus brazos pues no queria que
los demás la vieran ahí. Justo cuando tres hombres entraron al balcón, notaron a personas en la
esquina del espacio. Todos se quedaron atónitos al ver a un hombre alto con una chica enterrada en su
pecho. Elías les lanzó una mirada helada antes de que ellos pudieran comprender la situación. De
inmediato, observaron el rostro de Elías y pensaro
ISATO
«No es el joven Elias de la familia Palomares?»
– iDisculpe por molestarlo! iDe verdad, disculpe!
Los tres hombres se giraron de inmediato y se retiraron. Una vez que Anastasia estaba segura de que
Follow on NovᴇlEnglish.nᴇtse fueron, levantó su cabeza con fastidio. Sin embargo, sus movimientos fueron demasiado rápidos y
golpeó el mentón afilado de Elías con su cabeza. Anastasia hizo un ruido de mirarlo con furia, pero lo
único que vio en sus ojos fue un vacío oscuro; como un pozo sin fondo. Además, parecia que este tenia
una capa de hielo que la cubría.
СО
III
– Quiero que rechaces a Miguel. De lo contrario, le diré a todos lo que sucedió entre nosotros — advirtió
Elías.
-Elías, ¿crees que me casaré contigo aunque rechace a Miguel? Si eso piensas, ipues entonces sigue
soñando! -luego de eso, Anastasia salió del balcón. Pero camino de forma muy apresurada y se
tropezó con su vestido antes de caer al piso, cerca de donde estaban las plantas.
SUV
– Ay… -se quejó Anastasia de dolor pues se había vuelto a lastimar la rodilla.
Elías camino hacia ella con sus piernas largas para darle la mano y ayudarla.
-¿Por qué siempre eres tan torpe? —se quejó Elías.
-No es asunto tuyo.
Anastasia empujó su mano antes de retirarse con renguera, lejos de él.
«No me hubiera caído si no me hubiera llevado ahí. Todo es su culpa»
Elías sacó su teléfono y llamó a un número mientras observaba cómo Anastasia se iba.
-Hay una chica con vestido gris que está bajando ahora mismo. Quiero que prepares un auto y la lleves
a casa.
Luego de dar esa orden, Elías tiró de su corbata. Cada uno de sus movimientos desprendían un aura
intimidante y atractiva, lo cual provocaba que los demás le temieran y lo admiraran al mismo tiempo. Era
demasiado llamativo.
Cuando Anastasia bajó las escaleras, el gerente del hotel se acercó a ella y dijo:
-¿Se dirige a casa, señorita? Estamos proporcionando conductores privados para nuestros invitados de
la noche.
Anastasia se había estado preocupando sobre como conseguiría un taxi en esa zona, así que asintió de
inmediato después de escuchar lo que dijo el gerente.
-Así es. Ya me voy.
-Sigame, por favor.
Follow on Novᴇl-Onlinᴇ.cᴏmEl gerente apuntó hacia un auto y después abrió la puerta trasera para que Anastasia entrara. Una vez
ahí, Anastasia se sintió mucho más relajada.
«Debí haber rechazado esta invitación desde el principio. No debí haber venido»
Anastasia logró retirarse del evento, pero había ofendido a varias personas esa noche. No solo había
provocado a Helen, sino que también había hecho enfurecer a Lidia.
Lidia había ido por todo el lugar preguntando por información sobre Anastasia. Queria recolectar todo lo
que pudiera encontrar sobre ella. En poco tiempo, una de las invitadas le dijo a Lidia que Anastasia solo
era una diseñadora de joyas ordinaria que venía de una familia normal. Anastasia no era el tipo de chica
que podía cumplir los estándares de la familia Mendoza. Eso reforzó la creencia de Lidia de que, al final,
sería ella quien se casara con Miguel. No iba a permitir que otras chicas se lo quitaran. Por otro lado,
Helen estaba temblando de ira. Al pensar en como Anastasia y Elías se habían besado, sintió como si
alguien la hubiera apuñalado en el pecho.
Mientras tanto, Helen observó a su nieto, Miguel, con sorpresa en sus ojos. Se encontraban
conversando en una de las habitaciones.
-¿Anastasia de verdad salvó tu vida, Miguel?
-¡Sí! No estaría aquí hoy si no fuera por ella, abuela. Ese accidente fue demasiado peligroso. Habría
volado en pedazos si ella no me hubiera sacado del auto-respondió Miguel con una voz firme.