La Caída y el Rescate del Amor Novela

Capítulo 1479

“Me preguntaba por qué mi hermana insistia en beber conmigo. Ahora veo que ese trago tenía algo extra!“.

Leandro frunció el ceño: ¿De qué estás hablando?“.

Pero Lea no le hizo caso y siguió hablando: “El trago que me dio el mesero, accidentalmente la mitad lo derramé

en la copa de mi hermana y el resto en mi falda, no llegué a probar ni una gota…”

Anaya, con los ojos bien abiertos: “¿Qué trago? No entiendo de que estás hablando!”

Lea asintió: “Entonces, parece que estaba pensando demasiado. Entonces, mi hermana está con el Sr. Arriaga por

su propia voluntad, ¿verdad?”

Anaya se arrepintió profundamente, nunca se imaginó que su hija, después de tantos años de orgullo y altanería,

terminaria en esa circunstancia tan vergonzosa. Ya habia sufrido bastante en el pasado, su hija siempre fue su

orgullo, su consentida. ¿cómo pudo terminar asi?

Por voluntad propia, si no admitia que fue por voluritad propia, entonces estaria admitiendo que le habian echado

algo a la copa de Lea. Si esa noticia se difundia, seguro que causaría un gran impacto negativo para la familia

Alonso.

¿Entonces, tendrian que aceptar ese hecho? Pero, independientemente de cómo tratara de evadirlo, todos sabian

la verdad dentro de ellos.

Leandro se tambaleó, sintiendose mareado. Aunque Andrea siempre lo había estado avergonzando, durante todos

esos años, la mayoría de su energia y atención se centró en ella, siempre la mimó desde pequeña, incluso con los

problemas, ella seguía siendo su hija más querida. Era la futura cabeza de la familia Alonso, pero en ese

momento…

Suspiró profundamente, se volvió hacia Arriaga y dijo: “Ya que las cosas han llegado a este punto, deberíamos

hablar del matrimonio de los niños

La mirada de Arriaga se quedo un momento en Andrea, soltó una risa burloria y sacudió la cabeza “No es

necesario. Si no es Lea, no hay necesidad de discutir este matrimonio“,

Leandro no esperaba que dijera eso, y su rostro se puso peor: “¿Qué quieres decir con eso, Arriaga?“.

Esta sonrió y contestó: “Debe ser una humillación para ustedes que su querida hija se case con un ‘bestia!“.

Leandro se ruborizó “Arriaga, ella solo estaba un poco impulsiva antes, no lo dijo en serio….

Amaga asintió: “Puedo aceptar la impulsividad como excusa. Pero sobre el matrimonio, mejor no hablar. En la

familia Arriaga solo tengo un nieto, el futuro de la empresa depende de su esposa No tengo mucha fe en las

habilidades y talento de Andrea, además, no importa cómo sea mi nieto, no va a llevar a mi casa a una mujer con

mala reputacion y llena de intrigas“.

Esas palabras, sin guardarse nada, hicieron que Leandro se enfureciera: “Tu

ין

“Sr. Alonso, déjame recordarte algo, lo que ustedes consideran un tesoro, para otros puede ser basura. Lamento

decirle que no podemos encajar en su familia Alonso, nuestra relación termina aqui, por favor váyanse“.

Era un rechazo claro y directo

Anaya estaba tan enfadada con las palabras de Arriaga que le daba vueltas la cabeza.

“¿Qué se cree la familia Arriaga para desafiar a la familia Alonso? ¿Sabes que, si el Grupo Alonso contraataca, la

familia Arriaga podria irse a la bancarrota de la noche a la mañana?”

Amaga se no: “Eso seria mejor que casarse con Andrea“.

“Jaja, prefieren que la familia Arriaga se arruine antes que casarse con Andrea, ¡Andrea no vale nada!“.

*Jajaja, ¿y tú te casarías con ella?”

¿Estoy loco?

Leandro se sintió humillado, pero también entendió que su preciada hija ya estaba completamente arruinada. En

ese momento, la gente preferiria irse a la bancarrota antes que casarse con su hija Hasta un tonto la rechazaria!

Anaya sostenia a Andrea, tan enfadada que no podia hablar

“Bien Bien Esperen y verán! El Grupo Alonso no los dejará pasar por estol ¡Seguro que serán los primeros en

quebrant

Todos querian irse, no deseaban aparecer frente a la familia Alonso, asi que se dieron la vuelta y se marcharon de

inmediato

“Vámonos yar

“¡Ya es hora de que se acabe esta fiesta!”

“Ay, ya son casi las diez ¿eh? espera, espera, es una noticia de la Señorita Morales de Sele Internacional

Señorita Morales, esa era Selena Las noticias sobre ella eran el centro de atención de todos en la ciudad y al oir

eso, todos se detuvieron.

“¿Qué pasa, la Señorita Morales tiene alguna noticia?”

*¿Ha vuelto o qué?”

“No, la noticia dice que esté en Las Vegas“.

*Incluso en Las Vegas se habla de ella? Dios mio, la Señorita Morales está en todas partes”

Capitulo 1479

“¿Qué dijo?”

“Dijo Dios miol La Señorita Morales estuvo jugando en Las Vegas, ganó una enorme suma de dinero en una noche,

ahora tiene veinte mil millones y anunció directamente frente a todos los medios que va a mantener a David“.

“Veinte mil millones?! ¡Dios mio, nunca había oído algo así!“.

“Si, hoy el gerente del casino la detuvo en la entrada y no la dejó entrar“.

“Es increíble! ¡Hasta puede ganar en el juego! ¿Qué tipo de suerte tiene?!“.

“En una noche ganó veinte mil millones, no hay comparación…”

Al oir esa noticia, Lea, con sus ojos frios, se quedó pensativa un momento, y luego soltó una risa.

Anaya estaba tan enfadada por su risa que le dolia el higado, ¿cómo se atrevería a reir después de lo que le habían

hecho a Andrea?

“Tú, perra! ¡Si te atreves a reir de nuevo, te voy a abofetear!“.

La sonrisa de Lea no disminuyó, pero tenía un tono frio, se volvió hacia Leandro y dijo: “Viendo cómo está ahora,

¿estás seguro de que quieres que siga siendo la futura matriarca?”

Leandro la miró con los ojos entrecerrados: “¿A qué te refieres?”

“¡Quiero la herencia del Grupo Alonso!“. Dijo Lea sin ocultar nada: “En su estado actual, no puede cuidar de sí

misma, incluso un tonto la rechazaria, ¿qué esperas de ella?“.

La cara de Leandro se volvió cada vez más seria y Anaya al ver eso, se tenso: “Perra, hiciste esto a tu hermana

para quitarle la familia Alonso! Leandro, mira cuán calculadora es a su corta edad, he invertido tanto tiempo y

esfuerzo en ella, y nunca imaginé que criaría a alguien tan despiadada e ingrata“.

“Callate“. Lea finalmente no pudo soportarlo más y gritó con voz baja, sus ojos inyectados en sangre se clavaron en

esa mujer. “Invertiste tiempo y esfuerzo? Anaya, ¿qué derecho tienes para decir eso? ¡La familia Alonso nunca fue

de ustedes, como puedes decir que se las quité!”

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