Capitulo 804 Llévame
Por la noche, los nifios estaban agotados por el dia y se acostaron temprano.
Neera y Jean decidieron disfrutar de una copa abajo.
Ese dia trajeron una botella de vino de la bodega, seleccionada personalmente por Jean, y fue realmente una
delicia.
La moderacién inicial de Neera flaqueé y, después de unas cuantas copas, su rostro se sonrojo y sus ojos
reflejaron una
pizca de alegria.
Jean, sin embargo, siguié el consejo de su médico y charlé con ella sin beber.
“Se hace tarde y ya has bebido bastante. Creo que es hora de dar por terminada la noche”, sugirié Jean
célidamente, notando que la tolerancia al alcohol de Neera habia llegado a su limite.
Neera sostuvo su copa con ternura, sorbi6 las Gltimas gotas de vino, se secd los labios y luego respondié un
tanto confusamente: “Esta bien”.
Mientras intentaba levantarse, el mundo parecia girar ante sus ojos y sentia como si estuviera caminando sobre
nubes, lo que la hacfa tropezar.
Preocupada, Jean corrid a su lado y le ofrecié apoyo. “Ten cuidado.”
Neera se aferrd a él y le rode el cuello con los brazos.
Follow on NovᴇlEnglish.nᴇt
Sus ojos tefiidos de alcohol brillaban, increiblemente hermosos y muy cautivadores. Ella incliné la cabeza y lo
miré directamente, sus labios rojos y deliciosos se abrieron ligeramente.
“iLlévame!”
Ella extendid los brazos hacia él, su tono era provocativo y coqueto.
La nuez de Jean se balanceé mientras él se contenia, levantédndola y sonriéndole célidamente:
“Esta bien, te llevaré de regreso a tu habitacién”.
Neera respondié suavemente: “Si”, y se acurrucé honestamente en los brazos de Jean.
Sin embargo, al llegar a su habitacién de arriba, Jean quiso dejarla ir, pero de repente ella comenzé a
resistirse en broma, negandose a dejarla ir.
Al ver su comportamiento juguetdn, los ojos de Jean se oscurecieron y se incliné para besarla.
Neera accedid a su beso, dejandose perder en el momento. El tiempo parecié desdibujarse y finalmente se
quedd dormida.
A medida que pasaban los minutos y su respiracién se estabilizaba, Jean la solté de mala gana, solo para
encontrarla
durmiendo pacificamente.
Con una sonrisa irénica, la colocé suavemente en la cama y se fue a tomar una ducha fria.
A la mafiana siguiente, justo cuando se despertaba, Jean recibié una llamada inesperada de sus padres.
“iHola Qué pasa?” respondid, su voz todavia un poco ronca por recién despertarse.
Al otro lado de la linea, la voz de su padre transmitia irritacién. “Jean, tu madre y yo hemos llegado a
Essley. ;Dénde estas ahora?”
La somnolencia de Jean se evapord instantaneamente al escuchar esta noticia.
Se sentd y pregunté secamente: “;Qué te trae por aqui?”
Luego le entregaron el teléfono a Wrenn.
“Naturalmente, estamos aqui para cuidar de los nifios. Has estado aqui y no muestras sefiales de regresar. No
podemos simplemente quedarnos sentados. Jean, tu padre y yo estaremos en el hotel propiedad de nuestra
empresa. {Empaca rapidamente y trae a los nifios aqui!
Wrenn colgé sin esperar respuesta, como si tuviera miedo de que Jean se negara a hacerlo.
Jean frunci6 el ceal escuchar terminar la llamada.
La naturaleza impulsiva de su madre no habia cambiado en lo mas minimo ya que nunca pensaba en los demas.
En ese momento, Neera y los nifios llamaron a su puerta.
“Jean, ;estas despierto? ;Podemos entrar?
Jean rapidamente se compuso, ajusté su apariencia y se levanté de la cama. Habl6 en voz baja:
“Adelante”.
Follow on Novᴇl-Onlinᴇ.cᴏm
Los trillizos irrumpieron en la habitacién, rodedndolo con sonrisas radiantes. “jBuenos dias, Jean!”
Al ver sus rostros radiantes, el corazon de Jean se calentd. “Buenos dias, bebés”.
Les pellizcé las mejillas en broma y luego dirigié su atencién a Neera y enarcé una ceja.
“Mafnana.”
Neera le devolvié la sonrisa. “Buen dia. Date prisa y refréscate, luego bajaremos a desayunar”.
Jean asintid. “Esta bien.”
Después del desayuno, Neera se dirigi6 a la empresa.
Al ver que Jean también se estaba preparando para irse, preguntd: “;Hay algo con lo que lidiar en la empresa?”.
Jean confirmd: “Si, es un asunto urgente”.
Neera ofrecié un amable consejo: “Adelante. Si estas cansado, descansa bien, no te esfuerces
demasiado”.
Jean afectuosamente le revolvié el pelo. “Esta bien, te escucharé”.
Una vez que Neera se fue, Jean les dijo a los trillizos que se quedaran en casa y se portaran bien. Luego se
dirigi6 al hotel.
Sus padres habian esperado lo que parecié una eternidad y estaban encantados de verlo finalmente. Miraron
ansiosamente detras de él, esperando que los nifios también estuvieran alli.
Jean permaneci6 sereno. “No hay necesidad de mirar, los nifios no estan aqui”.