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A pesar que nunca se fijaba mucho en su hermano, Ethan pudo afirmar dentro de él que el lobo no estaba de buen humor y la
tensión en su cuerpo era notable. Además, sus feromonas estaban a su alrededor como una densa capa que hizo que todos los
lobos que se encontraran cerca de ellos cuando pasaron se alejaran o barajan la cabeza en sumisión.
Iba a soltar un comentario sarcástico, pero se contuvo de hacerlo, no era tan estúpido para no darse cuenta que el asunto que
tocarian era delicado como todo lo referente a su mate. Y por el tono que habia usado Dixon... era mejor estar preparado.
Después de unos minutos y que se alejaron tanto que se adentraron en el bosque trasero de la manada, cerca de los limites al
fin se detuvieron y el alfa se giro en dirección a su hermano.
-Espero que sea lo bastante interesante la conversación para que nos alejáramos tanto de la casa. No me gusta la idea de dejar
a Clara sola y menos después de todo lo que ha pasado. Ni tampoco tan cerca de Will, él es otro macho. Ella es como la sal, se
escurre a través de..
– Tú también lo has sentido ¿verdad?- la voz de Dixon lo interrumpió.
Ethan se quedó con la boca abierta para después asentir con la cabeza.
-No hay que ser estúpido para no darse cuenta que mi querida mate tiene unos cambien de humor y de carácter bastante
contrastantes. En un momento está aterrada de nosotros, y en el otro deja que la toquemos y hasta casi la follemos.
Dixon asintió y recostó la espalda en un árbol detrás de él y cruzó los brazos delante de su pecho.
-No solo eso- Ethan le presto atención- Hoy cuando estaba en el baño con ella pude verlos.
-¿Ver que?- el ceño del lobo dorado se frunció marcadamente.
-Ella lo ha sabido esconder muy bien, pero sus orbes habían tomado una coloración rojiza- afirmó con marcada preocupación
en su rostro que normalmente se encontraba ausente de expresión.
Ethan por su parte abrió los ojos de la impresión. -¿Rojos? ¿Cómo un salvaje?- vio a su hermano asentir-¿Cómo es posible
eso?
Dixon esta vez negó.
-No sé, algo está dentro de Clara. Y lo puedo sentir también por el enlace, aunque no puedo descifrarlo.
Ethan también lo entendia. Él lo había sentido de igual forma. De cómo la esencia de Clara se hacía más fuerte en su interior
cuando los aceptaba, como mismo, les dolia cuando ella los rechazaba y mostraba miedo, lo que los podla a ellos más
agresivos de la frustración.
-¿Y que vamos a hacer? Si ella es una salvaje, sabes lo que eso significa- Ethan sentia la ansiedad removerse dentro de él.
-No creo que sea una Salvaje, al menos no por completo. Pero tenemos que buscar alguna información sobre su estado y lidiar
con sus cambios, hasta que tengamos una respuesta. Ella no parece que nos quiera decir.
Ethan asintió pensativo.
-Es como si fueran dos Claras completamente diferentes, pero a la vez la misma- se tocó la barbilla Crees que puede ser que
tenga doble personalidad o no se haya fusionado bien con su parte salvaje?
Dixon analizó la posibilidad.
-Estuve preguntando a raíz de la situación con su padre, y aunque no se relacionaba mucho con los demás miembros de la
manada, me dijeron que nunca había mostrado signos de ser una loba rebelde o fuerte de carácter. Asi que no creo que tenga
que ver algo con la doble personalidad. En cuando a fusionarse con su parte salvaje, ella puede transformarse de forma
estable, si no estuviera fusionada no podria hacerlo.
¿Y entonces?- Ethan tuvo que reconocer que su hermano, por mucho que lo molestara, tenía muchos más conocimientos que
él. Quizás demasiados. De seguro se debía a los entrenamientos a los que había sido sometidos y que él también debió recibir
sino hubiera sido apartado de la manada.
-Tendremos que esperar, investigar un poco más y ver cómo se desarrollan las cosas. Actuamos como mismo ella lo hace,
como si no supiéramos nada. Tengo el presentimiento que podremos encontrar respuestas pronto.
Ethan hizo una mueca.
-Entonces lo mantenemos en secreto, por la seguridad de ella.
-También. Me preocupa la reacción de la manada. Ya he visto que gracias a su padre no ha sido bien aceptada-gruñó
mostrando sus colmillos- Ella es la luna de esta manada. Tendrán que hacerlo al final de todo
-Clara tampoco es muy receptiva con ese tema- Ethan cruzó los brazos- Tendremos que trabajar mucho.
pude olerlo en el baño. Está más sensible de lo normal. 1
Los orbes dorados de Ethan brillaron ante la noticia. Que su loba ya estuviera cerca de su celo era la mejor noticia que pudiera
recibir, pero...
-¿Y cómo se supone que tú y yo nos vamos a enlazar con ella?- su voz sonaba molesta- Por mi como si estás fuera de la
ecuación.
Dixon lo fulminó con la mirada.
-Créeme que, si fuera por mí, seria de la misma forma, pero por desgracia para garantizar la vida de ella tenemos que
enlazarnos los dos, a la vez.
Ethan alzó la ceja.
-Eso va a ser intenso para ella- bien era sabido que el proceso de unión de los lobos no era de color de rosas, los colmillos, el
nudo y el sexo en general era desgastante para la loba en si, y que fueran dos machos esta vez y además que no se llevaran
muy bien... complicaba las cosas. Al menos con Clara durante el celo ayudaria que la experiencia no fuera tan traumática.
Eso es lo que ellos esperaban.
Clara abrió los ojos sintiéndose completamente desgastada. Su cuerpo dolia, su sexo dolía, sin embargo, a la vez se
encontraba satisfecha. Aun así, se sentó temblorosa en la cama y miró alrededor. Estaba en la habitación del alfa, el olor era
fuerte, denso, posesivo y eso la estremeció.
-¿Ya desperto?- una voz femenina se escuchó a un lado y Clara miro a una loba joven, cerca de su edad, poniendo una
bandeja de comida en la mesita de noche.
Clara bajó la cabeza asintiendo sin abrir la boca.
.Le avisaré entonces al alfa- ella le sonrió ligeramente- Puede ir comiendo para prepararse para la actividad de esta noche.
-¿Actividad?
La loba asintió.
-Es la presentación formal del alfa Dixon a la manada. Es una celebración que tuvimos que extender debido al fallecimiento del
alfa anterior. Todos deben asistir.
Clara apretó tantos los labios como la sábana a su cuerpo. Negó con la cabeza con vehemencia.
-no, no quiero- dijo con voz temblorosa- No quiero, no quiero. 1
De solo recordar las miradas de todos los miembros de la manada nuevamente sobre ella, mostrando desprecio hacia su
persona la hizo estremecerse. En ese caso preferia quedarse en su pequeña habitación encerrada. O mejor, en aquel rincón
oscuro de su mente, donde habia tenido más calma que en cualquier momento de su vida.
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