Capitulo 8 Pidele a tu Hijo Precioso
Mientras tanto, en el interior de la residencia Herrera, dos mujeres estaban sentadas en un lujoso sofa
importado. Una de ellas era Julia, mientras que la otra era una dama elegante y vestida a la moda. Sobre la
mesa habia una antigua pulsera de esmeraldas. A juzgar por el brillo y el color, se podia decir facilmente que
aquella pieza de accesohabia sido elaborada con esmeralda de la mejor calidad. Un brazalete asi valia mas
de tres millones. Sandra Silvano se habia puesto en contacto con varios intermediarios antes de comprar la
pulsera. Habia traido deliberadamente aquel objeto para presentar sus respetos a su futura suegra. Julia esbozd
una sonrisa amistosa al decir:
—Eres tan considerada, Sandra, a diferencia de esa mujer vergonzosa que sélo parecia capaz de mirar a los
demas con el cefruncido. Actuaba como si la familia Herrera la hubiera agraviado al casarla con mi hijo y
Follow on NovᴇlEnglish.nᴇtobservé a Sandra con admiracién «Sandra es la hija del propietade la Inmobiliaria Silvano y la cara de la alta
sociedad de esta ciudad. Su carrera ha prosperado recientemente y ha conseguido elevar su estatus a
celebridad de la lista A. Es guapa y esta dotada de una gran etiqueta. Todos sus excelentes rasgos cumplian los
requisitos de la nuera que tengo en mente». En cambio, Julia estaba disgustada desde que Cristina se casé con
Natan, hacia tres afios. No sélo Cristina era fea, sino que Julia temia sufrir vergiienza si los demas se enteraban
de la existencia de Cristina.
Si no fuera porque los reporteros publicaron ardientemente la noticia en el pasado, haciendo que la cotizacion de
sus acciones cayera drasticamente, Natan no habria aceptado resolver el asunto mediante el matrimonio. —
Sefora Herrera, ;ha dicho que Natan se ha divorciado? —Sandra se emocioné al conocer aquella noticia. «Natan
se divorci6 por fin de esa patan». Habia esperado tantos afios este momento. Julia esboz6 una sonrisa
significativa, palmeé el dorso de la mano de Sandra y susurré: —No sélo se divorcid, sino que también recibié
tratamiento en el extranjero y curd su enfermedad. Natan ya no tiene problemas para intimar con una mujer. —
iQué bien! —La tenue esperanza de Sandra se habia reavivado. Cuando se enteré de la alergia de Natén hacia
las mujeres, se habia consolado pensando que seria un consuelo tener su compafia aunque no pudiera copular
con él. Sin embargo, tras enterarse por Julia del matrimosecreto de Natan, renuncié a la idea de estar con él.
Ahora que su cuerpo se habia recuperado y volvia a estar soltero, Sandra no podia evitar sentir que los dioses la
ayudaban. Julia podia adivinar los pensamientos que pasaban por la mente de Sandra, asi que sugirié: —; Por
qué no llamo a Natén a casa para que comamos juntos?
Hace tanto tiempo que se ven. Puedes aprovechar esta oportunidad para ponerte al dia y mejorar tu relacién con
él. —jClaro! —Sandra sonrié de oreja a oreja. Su corazén palpitaba al imaginar que se reencontraba con el
excepcionalmente apuesto Natén. Julia estaba a punto de marcar el nimero de Natan delante de Sandra cuando
sono el teléfono. Se cuenta de que la llamada entrante era el nimero fijo de la mansién Jardin Escénico.
Aunque no vivia alli, habia dispuesto numerosos espias para que la mantuvieran informada. De ese modo, podria
recibir inmediatamente noticias sobre el estado de Cristina. Supuso que debia de haber ocurrido algo urgente,
Follow on Novᴇl-Onlinᴇ.cᴏmya que estaba recibiendo una llamada del nimero de teléfono fijo de la Mansién Jardin Escénico. Julia puso la
llamada en el altavoz. A continuacién, soné una voz de péanico. —Sefiora Herrera, el sefior Herrera trajo a la
seforita Cristina de vuelta a la mansion Jardin Escénico. Incluso le pidié que se quedara alli y le prohibié ir a
cualquier otro sitio. Parece que no piensan divorciarse. —;Qué? ;C6mo se atreve esa maldita chica a volver
después de firmar los papeles del divorcio? Voy a despellejarla viva —bramé Julia furiosa. Parecia asustada
mientras sus ojos se enrojecian. —
Calmese, sefiora Herrera. Enfadarse es malo para la salud —Sandra estaba desconcertada. Aun asi, tenfa que
mantener su imagen de dama delante de Julia. Julia resoplé antes de apresurarse a ir a la mansion Jardin
Escénico con una fiesta. El ama de llaves abrié rapidamente la puerta cuando se cuenta de que Julia habia
llegado. Julia entré en el salén y grité enfadada: —jCristina, desvergonzada! ;Por qué sigues aqui? Cristina, con
un vestido blanco, estaba dibujando en el salén. Sujetaba un pincel con sus delgados dedos y estaba
concentrada en su pintura. —;Por qué estoy aqui? Deberias hacérselo a tu precioso hijo.