Ethan facilmente podria aplastar el delicado tobillo de Olivia con sus manos. Se incliné sobre ella y lentamente se acercd. Su rostro aterrorizado y su aversion sélo alimentaron sus deseos.
Con el corazén latiendo salvajemente, ella le rugié con miedo y furia: “jMantén tus sucias patas fuera de mi! {No quiero quetoques después de haberte acostado con otra mujer! Sin embargo, rapidamente la hizo callar con un beso. Sus ojos se abrieron y sacula cabeza implacablemente para liberarse.
Su mano viajé bajo su cuello para sostener la parte posterior de su cabeza, obligéndola a mirarlo y recibir el beso de castigo. Su aliento fresco le resultaba repugnante, especialmente cuando recordaba que podria haber besado a Marina antes de esto.
Olivia reunié toda su energia para apartarlo y comenzé a jadear junto a la cama. Cuando termind, noté que Ethan la miraba con rencor.
Ella dijo resueltamente: “Te dije que notocaras. jEstas sucio! Ethan estaba hirviendo de ira. El vémito de Olivia fue un desinstantaneo, y