Capitulo 10 Soy una mujer sucia
Cuando Natén la ropa manchada de las mujeres, supuso que debian de haberse peleado. Cristina observé
tranquilamente cémo Natén se acercaba a ella y cogia un trozo de pafiuelo para limpiarle la cara. Luego se
volvié hacia Julia y le dijo: —No te he pedido que te quedes con ella. No tienes que venir a mi casa a menos que
haya un asunto importante. Julia estaba mortificada. «;Desde cuando son tan amigos?» Aunque su relacién
materno—filial no era tan estrecha como percibian los de fuera, Natan nunca se habia enfrentado a Julia tan
abiertamente. Bast una frase suya para demostrar hasta qué punto habia cambiado su actitud hacia Cristina
Follow on NovᴇlEnglish.nᴇt
. —Ha pasado mucho tiempo, Natan. ;Cémo has estado? —preguntd Sandra con una mirada expectante en
direccién a Natén, aunque no se atrevié a mirar a los ojos a aquel hombre tan elegante. Estuvieron a punto de
casarse hace afios. Desde entonces, el tiempo habia pasado con Sandra viviendo resentida y pensando que
Cristina le habia arrebatado a Natén. Natén no le respondié. En su lugar, ordené con el cefruncido: —
Sebastian, despide a la sefiora Herrera. El aire se detuvo ante sus palabras. La dulce sonrisa del rostro de Sandra
se congeld, mientras la mano que habia tendido antes colgaba en el aire como si hubiera actuado
innecesariamente. Se puso verde de envidia al percibir el gesto carifioso de Natén hacia Cristina. «;Qué hizo esa
mujer para ganarse su corazén?» Adelantandose, Sebastian dijo cortésmente: —sefora Herrera, sefiora Silvano,
por aqui, por favor. El indisimulado intento del ayudante de echarlos hizo que el ambiente resultara
excepcionalmente incémodo, y Julia tuvo la sensacién de que Natan estaba trazando una clara linea divisoria
entre ellos. Exasperada y furiosa, Julia pensé que Natén debia de haber perdido la cabeza porque Cristina le
habia hechizado. —Natén, no caigas en su mirada inocente. No es tan buena como crees.
Los ojos de Cristina se oscurecieron mientras sus labios se curvaban en una mueca. «Estoy deseando oir qué
mentiras inventas sobre mi». Mientras tanto, Natén limpiaba la pintura de Cristina con la mirada clavada en su
hermoso rostro, como si no oyera nada mas que la voz de Cristina. Al ser ignorada de nuevo, Julia no se sentia
muy bien. «Apuesto a que no sabe lo mala que es esa mujer. Definitivamente no se quedara con ella si sabe lo
guarra que es. Aunque haya curado su alergia, sigue siendo un maniatico de la limpieza». —Natén, aqui tienes
un consejo para ti como tu madre. Esa mujer estuvo en un hotel la noche anterior a tu regreso. Incluso llevaba
puesta la camisa de ese hombre cuando volvié. Cargada de sentido de la justicia, Julia condené a Cristina
Follow on Novᴇl-Onlinᴇ.cᴏmdelante de Natan con la esperanza de que éste echara a Cristina de la familia Herrera. Para ella, no habia forma
de que una mujer sérdida como Cristina pudiera ser digna de su hijo.
Crefa que Natén debfa casarse con una mujer que le ayudara a ampliar los negocios de la familia para poder
consolidar su posicién como heredero de los Herrera. En ese sentido, Sandra era la mejor candidata, pues
procedia de una familia establecida y habia amado a Natan durante afios. «Todo volvera a su sicuando me
deshaga de Cristina». —Natén, ti también eres un hombre excepcional. ;Por qué elegiste estar con una mujer
asquerosa como ella? —preguntd Sandra con la preocupacién dibujada en el rostro. —Cristina, si realmente
quieres a Natan, deberfas dejarle marchar para que pueda casarse con alguien mas adecuado para él. «Como
yo...» Cristina casi vomita cuando oyd a Sandra. «;Crees que sigues rodando en un set? Deja de fingir. No eres la
Unica aqui que sabe fingir». Con esa idea en mente, Cristina se acercé a Natan y se apoy6 en su pecho,
seduciéndole con su mirada seductora. —Como soy una guarra, deberfas buscarte a otra.