Capitulo 31 Ledo estaba escondido, hirviendo de rabia.
Si no fuera porque Lain le habia encargado proteger a mama en secreto y solo revelarse si era absolutamente necesario, ya habria saltado a la accion.
Cuando que los tres guardaespaldas casi alcanzaban a Carol, sacé de su bolsillo unos dardos y se los lanzé.
Los dardos se clavaron en los muslos de los hombres, quienes se quejaron y cayeron al suclo.
puso una Ledo solo se calmé cuando a Carol subirse a un taxi y alejarse. Se mascarilla y, con los pufios listos, atrajo a los guardaespaldas a un pequefo bosque al lado de la carretera.
Los atacé por la espalda y les una paliza.
(Como se atrevian a lastimar a su mama? ;Acaso no querian seguir viviendo? Después de la golpiza, Ledo se fue a buscar a Ayla.
Ayla estaba en el suelo con un tobillo torcido y atin no se habia levantado.
Ledo corrié hacia ella, gritando desde lejos, “jCon permiso, sefiora, con permiso!” Ayla se volted y a Ledo corriendo hacia ella como si fuera un cohete.
Si la golpeaba, ¢no seria eso mas doloroso? “{Ta... ta... despacio! jNitravieso, mas lento... ah!” Ledo salté como un tigre sobre Ayla, empujandola varios metros mas alla.
Aunque era pequefio, era fuerte como un luchador.
Las lagrimas de dolor volvieron a los ojos de Ayla, “Td... td... ay, mocoso! ;Dénde estan tus padres?” Ledo se acercé fingiendo preocupacion, “jAy, lo siento mucho, sefiora! No fue a propésito, estaba practicando mi sprint y no pude frenar a tiempo. ;Esta bien, sefiora?” (Senora? Ayla estaba furiosa. “jNiinsolente, a quién llamas sefora!” “iNo deberia llamarte sefiora? ;Prefieres que te llanciana?” Ayla chillé, “jLI&msefiorita!” 15-18 “No puedo llamarte sefiorita, seria descortés considerando tu edad. No te enojes, sefiora, déjayudarte a levantar.” Ledo fingié ayudar a Ayla, pero pisé su mano herida.
Ayla gritd y traté de lanzar a Ledo por los aires, pero él se recosté sobre ella.
Follow on NovᴇlEnglish.nᴇtCasualmente, su mano presiond el tobillo torcido de Ayla.
En ese momento, le rompid el hueso.
“iAhh!” Ayla se desmayé del dolor.
Ledo se levantd, se sacudid las manos y miré a Ayla con desden.
Su mama siempre decia que las mujeres, los ancianos y los nifios eran vulnerables y no se les debia lastimar.
Pero algunas mujeres simplemente no calificaban como tales..
(Habia golpeado a una mujer? No.
Habia golpeado a una bruja, a un monstruo, a una calamidad, a un escorpion venenoso.
Al ver que se acercaba un auto, Ledo le sacé la lengua a la inconsciente Ayla y se fue corriendo.
Mientras tanto, Carol acababa de llegar a casa.
Lain y Luca ya habian recibido noticias de Ledo y la esperaban abajo en el edificio.
Al verla llegar, los dos pequefios corrieron a su encuentro, “Mama*“.
Carol estaba sorprendida, “;Qué hacen ustedes dos aqui abajo?” Los dos miraron hacia arriba y fruncieron el ceal ver la marca de una bofetada en la cara de su mama.
Luca ya tenia los ojos rojos, las lagrimas giraban en sus ojos, le dolia ver a su mama asi.
Carol répidamente levanté a Luca en brazos, “;Qué les pasa?” Lain, con los pufos apretados, le preguntd, “Mama, ;qué te paso en la cara?” Carol, incémoda, les minti6, “En el camino de vueltagolpeé sin querer, mama esta bien, no se preocupen.” Los dos pequefos la miraron en silencio.
Carol cambi6 rapidamente de tema.
Capitulo 31 Ledo estaba escondido, hirviendo de rabia.
Si no fuera porque Lain le habia encargado proteger a mama en secreto y solo revelarse sl era absolutamente necesario, ya habria saltado a la accion.
Cuando que los tres guardaespaldas casi alcanzaban a Carol, sacé de su bolsillo inos dardos y se los lanzé.
Los dardos se clavaron en los muslos de los hombres, quienes se quejaron y cayeron al suelo.
Ledo solo se calmé cuando a Carol subirse a un taxi y alejarse. Se puso una mascarilla y, con los pufios listos, atrajo a los guardaespaldas a un pequefo bosque al lado de la carretera.
Los atacé por la espalda y les una paliza.
(Como se atrevian a lastimar a su mama? ;Acaso no querian seguir viviendo? Después de la golpiza, Ledo se fue a buscar a Ayla.
Ayla estaba en el suelo con un tobillo torcido y atin no se habia levantado.
Ledo corrié hacia ella, gritando desde lejos, “jCon permiso, sefiora, con permiso!” Ayla se volted y a Ledo corriendo hacia ella como si fuera un cohete.
Si la golpeaba, ¢no seria eso mas doloroso? “{Ta... th... despacio! jNitravieso, mas lento... ah!” Ledo salté como un tigre sobre Ayla, empujandola varios metros mas alla.
Aunque era pequefio, era fuerte como un luchador.
Las lagrimas de dolor volvieron a los ojos de Ayla, “ia... ta... ay, mocoso! ;Dénde estan tus padres?” Ledo se acercé fingiendo preocupacion, “jAy, lo siento mucho, sefiora! No fue a propésito, estaba practicando mi sprint y no pude frenar a tiempo. ;Esta bien, sefiora?” (Senora? Ayla estaba furiosa. “Niinsolente, a quién llamas sefiora!” “iNo deberia llamarte sefiora? ;Prefieres que te llanciana?” Ayla chillé, “jLI&msefiorita!” “No puedo llamarte sefiorita, serle descortés considerando tu edad. No te enojes, sefiora, déjayudarte a levantar.” Ledo fingid ayudar a Ayin, pero plaé au mano herida.
Follow on Novᴇl-Onlinᴇ.cᴏmAyla grito y traté de lanzar a Lodo por los aires, pero él se recosté sobre ella.
Casualmente, su mano presiond el tobillo torcido de Ayla.
En ese momento, le romplé el hueso.
“Ahh!” Ayla se desmayé del dolor.
Ledo se levantd, se sacudid las manos y miré a Ayla con desdén.
Su mama siempre decia que las mujeres, los ancianos y los nifios eran vulnerables y no se les debia lastimar.
Pero algunas mujeres simplemente no calificaban como tales.
(Habla golpeado a una mujer? No.
Habia golpeado a una bruja, a un monstruo, a una calamidad, a un escorpién venenoso.
Al ver que se acercaba un auto, Ledo le sacé la lengua a la inconsciente Ayla y se fue corriendo.
Mientras tanto, Carol acababa de llegar a casa.
Lain y Luca ya habian recibido noticias de Ledo y la esperaban abajo en el edificio.
Al verla llegar, los dos pequefios corrieron a su encuentro, “Mama*“.
Carol estaba sorprendida, “;Qué hacen ustedes dos aqui abajo?” Los dos miraron hacia arriba y fruncieron el ceal ver la marca de una bofetada en la cara de su mama.
Luca ya tenia los ojos rojos, las lagrimas giraban en sus ojos, le dolia ver a su mama asi.
Carol répidamente levanté a Luca en brazos, “;Qué les pasa?” Lain, con los pufos apretados, le preguntd, “Mama, ;qué te paso en la cara?” Carol, incémoda, les mintis “En el camino de vueltagolpeé sin querer, mama esta bien, no se preocupen.” Los dos pequefos la miraron en silencio.
Carol cambi6 rapidamente de tema.