El dia de la boda 1
Narra Camill:
No puedo creer que hoy por fin sea el día!
Soy Camill Rodriguez! recién acabo de terminar la carrera de finanzas, tengo veintitres años, hoy me
caso con el hombre que amo! esperar los cinco años de universidad para por fin unirnos en
matrimonio fue bastante duro, la felicidad qué sentía era inmensa, las horas se fueron volando estoy
más qué lista en mi hermoso vestido blanco.
Voy sentada en una lujosa limusina que papá alquiló para mí este día tan especial!
__ papá, quería qué su princesa llegara a la iglesia por todo lo alto.
bebiendo una copa de champaña comienzo a imaginar cómo será mi vida con Rodrigo a partir de hoy
qué seremos esposos, lo amo tanto! qué no puedo imaginar una vida sin él
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Después de un largo recorrido estamos en la iglesia, mi padre me lleva de su brazo, mi madre
desafortunadamente no se encuentra conmigo en este día tan importante para mí, pues ella murió
cuándo apenas tenía quince años, me invade un poco la tristeza al no tenerla a mi lado, levanto de
nuevo la mirada y veo a mi novio Rodrigo Mendoza qué está tan guapo esperandome en el altar.
Rodrigo se ve tan apuesto en su traje, es tan atractivo qué me tiene loca por él __ la canción ave
María qué se escucha de fondo hace aún más emotivo mi camino hacía él hombre qué amo! __voy
sonriendo y llorando a la vez, la emoción me rebasa había deseado tanto éste momento!
Todas mis amigas y familia están aquí reunidos, alcanzo a ver entre las invitadas a mi prima silvia, con
quién mi novio tuvo una relación fugaz antes de conocerlo de la cuál yo no estaba muy enterada.
Ustedes creen en el sexto sentido? por qué al verla entre los invitados una sensación de mal
presentimiento se apoderó de todo mi cuerpo y por dios qué rogaba que no sucediera nada, rogaba
qué pudiera cumplir mi sueño de casarme con Rodrigo!
mi padre me entrega a él en el altar dandome un beso en la frente, Rodrigo me da su mano, yo sonrió
cómo nunca! el padre comienza con lo suyo, noto a Rodrigo un poco inquieto pero se lo atribuyo a los
nervios de casarnos, qué estúpida fui!
Cuándo escuchamos qué el padre dice las palabras, quién tenga algún impedimento para que ésta
unión se lleve a cabo, qué hable ahora o qué calle para siempre,
Yo! yo me opongo!
el color de mi bronceada piel se perdió por completo, las piernas por poco no me sostenían y mi
sonrisa se borró de mi confundido rostro, los comentarios de los invitados presentes no se hicieron
esperar,
mi prima Silvia avanzó hasta nosotros vestida en un ajustado versace qué dejaba ver un pequeña
barriguita de embarazada de por lo menos tres meses o cuatro, ella dijo al padre
__ éste hombre no se puede casar pues es el padre de mi hijo! él me dijo que terminaría su relación
con mi prima Camill y formaríamos un hogar con nuestro pequeño bebé!
Mi prima embarazada lloraba de forma desgarradora, los invitados se compadecían de su situación y
la del pequeño bebé qué llevaba en su vientre, mientras qué a mí se me rompía el corazón en mil
pedazos!
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Volteé a ver a Rodrigo con la esperanza de qué me despertara de ésta horrible pesadilla, si él me
decía que se trataba de mi prima despechada y qué mentía! qué ella mentía! yo le creería a él, pero en
cambio lo qué encontré en su mirada fue culpa, lo qué mi prima decía era verdad, mi novio de todos
los años de universidad, me había estado engañando cómo una imbécil! y yo nunca me di cuenta,
estaba tan ciega, me sentí tan humillada, tan estúpida, tan poca cosa, el hombre qué amaba con el
qué soñaba formar un hogar con un gran jardín y unos adorables niños, se había estado burlando de
mí todos estos años!
__”Pafff”
abofetee a Rodrigo lo más fuerte que pude, dejé caer el precioso ramo de flores de mis manos,
levanté mi vestido un poco y eché a correr sin rumbo! escuchaba atrás de mí los gritos de mi padre
llamandome, Camill! Camill! ignoré todo y a todos necesitaba salir de ahí, urgentemente
Mi primo Darío llegaba en su audi lo hice bajar, el auto todavía estaba encendido, me subí ante su
mirada de sorpresa, aceleré perdiendome entre los coches, el temblor de mis manos y las abundantes
lágrimas apenas me permitían continuar, no me di cuenta qué iba a alta velocidad no pude frenar en
un semáforo que de pronto se puso en rojo, me impacte contra otro vehículo! el fuerte golpe me hizo
perder el conocimiento cosa qué agradecí, quién diría qué ese aparatoso accidente después de huir
de mi propia boda me cambiaría la vida