Capitulo 219: ;Se lo Vendiste a Ella?
En el momento en que Diego formulé esa pregunta, pensé en otra persona. Al mismo tiempo, sul mirada se
cruzé con la de ella. jLucial
-Si, esa persona esta en Coralia. Por lo que vi en el correo, parece que tiene un gran interés en comprar.
Lastima...
Lastima que tu, el presidente de Red Diamante, no estés dispuesto a vender.
Silvana alin no habla terminado de hablar cuando Diego ya se dirigia hacia Lucia, que estaba entre la multitud
no muy lejos de alli.
Hoy era el gran dia de la familia Valenzuela, con Alonso y Valentina brillando junto a don Raul, rodeados de
admiradores. Sin embargo, la sefiorita Lucia Valenzuela parecia mas bien una espectadora.
Y la mirada de esta espectadora no era precisamente amigable.
-Debes estar muy envidiosa de la sefiorita Lancaster, ;eh? -La voz de Diego resoné de repente
al lado de Lucia.
Quizas por la concentracion, Lucia apenas se cuenta de la presencia de Diego.
-¢Envidiosa? Valen es la nieta de mi abuelo, y yo también lo soy. (Qué tendria que envidiar?
Lucia no queria que nadie viera a través de sus pensamientos. Pero ella ignoré que la personal frente a ella era
Diego. Aunque rara vez aparecian rumores sobre él en el pais, ;c6mo podria alguien que controla el Consorcio
Industrial Mexa ser considerado un hombre comin?
Diego simplemente la miré con una sonrisa. En apenas unos segundos, Lucia ya se sentia
incomoda.
Miré
hacia Valentina, tratando de ocultar su envidia.
-Realmente la envidio. Cuando entré al Grupo Valenzuela, no tuve una bienvenida tan grande. Pero ella tiene un
talento natural para el disefio, es justo que mi abuelo la valore tanto.
El tono de Lucia sonaba sincero. Como si realmente estuviera convencida de las virtudes de
Valentina.
Diego sonrid, sin darle mucha importancia. Aunque eso dijo Lucia, no estaba diciendo toda la verdad, al menos,
la «admiracién sincera» que mostraba no lo convencia.
De todas formas, Lucia no era de su mayor interés. Lo que le interesaba era si Lucia era la
+15 BONOS
persona que queria comprar el diamante rojo que tenia en su poder.
-Mi asistentedijo que la sefiorita Lucia ha tratado de contactavarias veces, ;hay algo importante? -Diego
fue directo al grano.
Lucia no esperaba que él mencionara eso. Una oportunidad asi no era facil de conseguir.
Recordando la indiferencia de Diego hacia ella hace un momento, Lucia aprovechd la
oportunidad para expresar su interés.
-Sefor Harper, he oido que tiene un diamante rojo de primera calidad ygustaria comprarlo
por un prealto. ;Estarfa dispuesto a venderlo?
Observando la reaccién de Diego y viendo que fruncia el cefio, Lucia rdpidamente afadid:
-Sefor Harper, puede estar tranquilo. Estoy dispuesta a pagar cualquier prepor ese diamante.
-iCrees quefalta dinero? -Diego dijo con indiferencia.
-Por supuesto que no. -Lucia ya tenia preparada su respuesta-. Sefior Harper, como sabe, la
familia Valenzuela comenzé con la joyeria. El cumpleafios de mi abuelo se acerca y ha visto muchas cosas
valiosas en su vida. Quiero darle un regalo, y un diamante rojo seria perfecto...
Lucia mird hacia don Raul, aparentando ser una nieta devota. Usé a don Rall y el lazo familiar
como excusa.
Diego simplemente sonrid, sin decir nada. De repente, el dijo:
-Esta bien.
Lucia se sorprendié, como si no hubiera entendido su respuesta, y al escuchar esa respuesta.
Follow on NovᴇlEnglish.nᴇt
pregunté con urgencia:
-¢Sefor Harper, esta diciendo quelo vendera?
Diego asintié con indiferencia. Lucia se sintié inmensamente feliz.
Habia pensado que, dada la actitud de Diego hacia ella hace un momento, seria definitivamente imposible que
le vendiera el diamante. Y si hubiera una pequefa posibilidad de que lo hiciera,
pensé que tendria que esforzarse mucho para convencerlo.
Pero nunca imagind...
iQue él accederia tan facilmente!
-Gracias... muchas gracias, sefior Harper. -Lucia estaba emocionalmente agitada.
Diego la mir6 de reojo, su mirada vagando por la fiesta como si buscara a alguien.
-No hay de qué, dijiste que pagarias un buen precio. Espero que no te duela el bolsillo. -Con
esas palabras, se alej6é
Regresando al lado de Silvana, ella pregunté:
-¢Se lo vendiste?
Diego no le respondid.
Lucia y ellos estaban separados por mecirculo de personas en ese momento. Lo que él habia dicho a Lucia,
ella no pudo haberlo escuchado. ;verdad?
Diego mir6 a Silvana.
-¢Por qué? Tu no necesitas el dinero -Silvana tomé un sorbo de su bebida.
En ese momento, la forma en que ella le hablaba no parecia la de una asistente, sino mas bien como alguien que
podria estar a su lado.
Diego siempre habia sabido que su asistente Silvana era inteligente.
-iQué crees?
Silvana: jElla adivinar? ;Podria adivinar lo que Diego estaba pensando? Aunque pudiera adivinarlo, no queria
molestarse en hacerlo.
En lugar de tratar de entender lo que él queria hacer, preferiria disfrutar viendo a la belleza de la noche, mirando
a la protagonista de la fiesta con admiracion.
Hacia tiempo que no veia a una mujer tan deslumbrante y atractiva. Si ella fuera hombre, sin duda se sentiria
atraida.
Mientras admiraba, de repente, la voz de un hombre de mediana edad resoné:
-iValen!
En ese momento, la voz de Valen capturd la atencién de todos los presentes. Al escucharla, Valentina fruncié el
cey su cuerpo se tensé instantaneamente. Gir6 la cabeza y, como
esperaba, alli estaba Marc.
Marc se habia vestido con especial esmero para la ocasién, consciente de las muchas miradas puestas sobre él,
disfrutando ser el centro de atencién. Después de todo, era el padre de
Valentina, y eso, pensaba, le conferia un lugar destacado.
Con ese pensamiento, Marc enderez6 su postura y avanzé hacia Valentina con el pecho inflado.
Valen, ifelicidades!
3/5
Aunque sus palabras eran de felicitacién, su corazén no albergaba sinceridad alguna.
Valentina, al verlo, sintié un rechazo instintivo.
-¢Qué haces aqui? -pregunto.
Marc se quedé momentaneamente desconcertado ante la evidente falta de bienvenida de Valentina, quien no
tenia intencién alguna de presentarlo ante los demas. Sin embargo, estaba
decidido a cumplir con su objetivo de esa noche.
Intentando ocultar su molestia, Marc mantuvo la sonrisa.
-Hoy es tu fiesta de bienvenida al trabajo, como tu padre, tenia que venir personalmente a
felicitarte.
(Felicitar? ;Realmente era esa su intencién, o buscaba provocar?
Marc nunca habla mostrado afecto hacia ella, y Valentina estaba a punto de pedirle que se
marchara cuando don Rall intervino.
-¢Eres el padre de Valen?
Al darse cuenta de que don Raul lo habia notado, Marc se emocioné alin mas y se apresuro a
presentarse:
-Si, soy el padre de Valen,llamo Marc Lancaster. Usted ha tenido que ocuparse mucho de
esta nifia, y le estoy muy agradecido.
-Don Rall asintié levemente. A pesar de su avanzada edad, sus ojos destilaban una agudeza
excepcional.
-Valentina nunca mencioné tener un padre como ta.
Dijo don Rail, su tono era calmado, pero la autoridad innata de su posicién social era innegablemente
intimidante.
Marc sintié un escalofrio, apresurandose a explicar.
Valen probablemente pensé que no queria causar problemas a la familia Valenzuela, por eso mantuvo la
relacion a distancia. Pero tenga por seguro, don Rall, que tanto ella como nosotros sabemos comportarnos. Sin
embargo, siendo hoy un dia tan especial para ella, quise venir a
felicitarla...
Marc no se atrevia a contradecir a don Raul. Ofenderlo podria tener consecuencias desastrosas.
Queria que todos supieran que era el padre de Valentina, anticipando las ventajas que esto le
traeria en el futuro. Pero don Ral volvié a preguntar: -; Valen te invito?
a nieta devota. Usé a don Rall y el lazo familiar
como excusa.
Diego simplemente sonrid, sin decir nada. De repente, el dijo:
-Esta bien.
Lucia se sorprendié, como si no hubiera entendido su respuesta, y al escuchar esa respuesta.
pregunté con urgencia:
-¢Sefor Harper, esta diciendo quelo vendera?
Diego asintié con indiferencia. Lucia se sintié inmensamente feliz.
Habia pensado que, dada la actitud de Diego hacia ella hace un momento, seria definitivamente imposible que
le vendiera el diamante. Y si hubiera una pequefa posibilidad de que lo hiciera,
pensé que tendria que esforzarse mucho para convencerlo.
Pero nunca imagind...
iQue él accederia tan facilmente!
-Gracias... muchas gracias, sefior Harper. -Lucia estaba emocionalmente agitada.
Diego la mir6 de reojo, su mirada vagando por la fiesta como si buscara a alguien.
-No hay de qué, dijiste que pagarias un buen precio. Espero que no te duela el bolsillo. -Con
esas palabras, se alej6é
Regresando al lado de Silvana, ella pregunté:
-¢Se lo vendiste?
Diego no le respondid.
Lucia y ellos estaban separados por mecirculo de personas en ese momento. Lo que él habia dicho a Lucia,
ella no pudo haberlo escuchado. ;verdad?
Diego mir6 a Silvana.
-¢Por qué? Tu no necesitas el dinero -Silvana tomé un sorbo de su bebida.
En ese momento, la forma en que ella le hablaba no parecia la de una asistente, sino més bien como alguien que
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Diego siempre habia sabido que su asistente Silvana era inteligente.
-iQué crees?
Silvana: jElla adivinar? ;Podria adivinar lo que Diego estaba pensando? Aunque pudiera adivinarlo, no queria
molestarse en hacerlo.
En lugar de tratar de entender lo que él queria hacer, preferiria disfrutar viendo a la belleza de la noche, mirando
a la protagonista de la fiesta con admiracion.
Hacia tiempo que no veia a una mujer tan deslumbrante y atractiva. Si ella fuera hombre, sin duda se sentiria
atraida.
Mientras admiraba, de repente, la voz de un hombre de mediana edad reson:
-iValen!
En ese momento, la voz de Valen capturd la atencién de todos los presentes. Al escucharla, Valentina fruncié el
cey su cuerpo se tensé instantaneamente. Gir6 la cabeza y, como
esperaba, alli estaba Marc.
Marc se habia vestido con especial esmero para la ocasién, consciente de las muchas miradas puestas sobre él,
disfrutando ser el centro de atencién. Después de todo, era el padre de
Valentina, y eso, pensaba, le conferia un lugar destacado.
Con ese pensamiento, Marc enderez6 su postura y avanzé hacia Valentina con el pecho inflado.
Valen, ifelicidades!
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Aunque sus palabras eran de felicitacién, su corazén no albergaba sinceridad alguna.
Valentina, al verlo, sintié un rechazo instintivo.
-¢Qué haces aqui? -pregunto.
Marc se quedé momentaneamente desconcertado ante la evidente falta de bienvenida de Valentina, quien no
tenia intencién alguna de presentarlo ante los demas. Sin embargo, estaba
decidido a cumplir con su objetivo de esa noche.
Intentando ocultar su molestia, Marc mantuvo la sonrisa.
-Hoy es tu fiesta de bienvenida al trabajo, como tu padre, tenia que venir personalmente a
felicitarte.
(Felicitar? ;Realmente era esa su intencién, o buscaba provocar?
Marc nunca habla mostrado afecto hacia ella, y Valentina estaba a punto de pedirle que se
marchara cuando don Rall intervino.
-¢Eres el padre de Valen?
Al darse cuenta de que don Raul lo habia notado, Marc se emocioné alin mas y se apresuro a
presentarse:
-Si, soy el padre de Valen,llamo Marc Lancaster. Usted ha tenido que ocuparse mucho de
esta nifia, y le estoy muy agradecido.
-Don Radl asintié levemente. A pesar de su avanzada edad, sus ojos destilaban una agudeza
excepcional.
-Valentina nunca mencioné tener un padre como ta.
Dijo don Rail, su tono era calmado, pero la autoridad innata de su posicién social era innegablemente
intimidante.
Marc sintié un escalofrio, apresurandose a explicar.
Valen probablemente pensé que no queria causar problemas a la familia Valenzuela, por eso mantuvo la
relacion a distancia. Pero tenga por seguro, don Rall, que tanto ella como nosotros sabemos comportarnos. Sin
embargo, siendo hoy un dia tan especial para ella, quise venir a
felicitarla...
Marc no se atrevia a contradecir a don Ral. Ofenderlo podria tener consecuencias desastrosas.
Queria que todos supieran que era el padre de Valentina, anticipando las ventajas que esto le
traeria en el futuro. Pero don Ral volvié a preguntar: -; Valen te invito?