The Dark Secret of the CEO by Sofia de Orellana

Chapter 32

Little by little Luz begins to open her eyes, her gaze is lost at a point where she doesn’t meet Gerard’s

disappointed eyes.

Just when he was starting to give just a little bit, this hits him like a bucket of cold water. But it’s certainly

not the worst, because the day will come when she asks him who her father is and she won’t be able to

tell anything but the truth…

He doesn’t have the faintest idea.

-It’s better now, it’s just the shock of the news – the nurse leaves and they’re alone again -.

-Don’t you love your son, Luz? – She doesn’t answer, she just closes her eyes and lets the tears fall –

Do you feel that it is an impediment to meet your goals? -she nods, because it’s partly because of that

-.No, precious, it’s not like that…-he approaches her and takes her hands, without taking his eyes off her

expression of deep pain-. Light, children are usually the best impulse for parents.

– And why did you leave Charlize alone for so long? -At any other time, that question could have been a

slap in the face for Gerard, but now it’s not about him, but about Little Light-her.

-What I did to my daughter is unforgivable, I thought I was justified, but neither is it. You are different, you

are strong, a woman who knows what she wants…

-Woman… I’m only eighteen years old! I had my life ahead of me, but now… now I have nothing left, this

is the last thing I needed.

-Luz, you’re not alone – look at her fine fingers between her strong hands -. But if you think you can’t

have that baby, there’s always adoption or… or abortion.

Those words bring Luz down to earth, they make her put everything in perspective and she realizes that

it is not as simple as saying that she does not love that child.

Adoption ? Yes, why not? Leave her the burden that she didn’t want because she will never be able to

see her child without thinking about the way he was conceived.

But abortion…

Those are big words. She has the firm conviction that the being she has in her womb is a full-fledged

human being, unless it was an alien who outraged her and, from what little she remembers, it was quite

human, at least the body, because the behavior was that of a monster.

“I think… I think you’re right,” she says more calmly.

– Will you have an abortion? – Gerard asks scared –

-No, but I have several months ahead to find out if I will give it up for adoption.

– I promise you that you are not alone, your family… his father, I think he should also have an opinion, or

do you think so?

She just nods, because she can’t tell him how it was conceived, that would lead to one question after

another and she doesn’t want to relive any of it, she has had enough with the nightmares.

-If you’re better, I’ll call the doctor so he can finish giving us the instructions.

-That’s fine thanks.

Gerard leaves to find the doctor, feeling that he needs to talk to Rafael. Something tells him that Luz is

so because he is not committed enough. He sees the doctor and tells him that Luz is calmer now.

-Nervous about being a father? – he asks curiously –

– I already have a girl and, unfortunately, that baby is not mine, otherwise she would have sent me to

dope due to excess of emotion.

The doctor laughs, but it is so, very true. Gerard feels excited about that baby like that, it would be a

thousand times worse if he knew the truth.

When they get to the room, Luz sits on the bed and the doctor smiles at her kindly.

-Bueno, te daremos el alta en cuanto se termine el suero. Te irás a casa con indicaciones de absoluto

reposo por tres días. En cuanto a los mareos y vómitos, vienen con el bebé así que me temo que

deberás tener paciencia por los próximos dos meses.

“Te dejaré unas vitaminas, bebe mucha agua, ejercicio moderado y sobre todo, mucha tranquilidad – .

firma un papel y se lo entrega a Gerard -. Esa es la receta del ácido fólico, todos los días, una píldora

diaria, sin falta.

-¿Para qué es eso, doctor? – pregunta preocupada, porque no quiere tomar nada que le haga daño al

bebé –

-Es para ayudarlo en su formación, en dos semanas debes sacar una cita para un ultrasonido – se

acerca a ella y le toma la mano -. Aprovecha este tiempo, deja que te mimen, que te ayuden y luego ya

verás. Cuídate, niña.

El hombre sale de allí, Gerard se queda viendo la bolsita del suero y luego se sienta a su lado, ella no

quiere mirarlo, pero es inevitable, quiere saber si Gerard está molesto, decepcionado…

-Señor Finnick – dice al fin -. Creo que lo mejor será que busque a alguien más para que se haga cargo

de Charlize… yo no soy un buen ejemplo y entiendo si no quiere seguir contando conmigo.

– Luz, el que vayas a ser madre soltera no te hace un mal ejemplo. Mi hija te ama y estoy seguro que tú

también a ella, no me las imagino separadas – “no me imagino separado de ti”, los pensamientos de

Gerard apuntan a adoptar a ese bebé si es necesario –

“Veamos qué pasa, si por tu salud no puedes llevar el ritmo de Charlize, pediré mis vacaciones y me

haré cargo de ella, ya elegí una escuela y comenzará el lunes. Así que tendrás mucho tiempo para

descansar. No nos dejes, por favor, mi hija te necesita… yo te necesito.

Esas palabras le rompen el corazón a Luz, porque en la remota posibilidad de tener algo con Gerard,

aunque fuese un beso, ahora se ha instalado un muro entre los dos.

-Ya no llores, mi Lucecita, piensa que ese bebé estará feliz de llegar al mundo, pero será mejor si

comienza a sentir esa felicidad desde ahora.

-¡Luz! – la voz de Rafael los saca de su burbuja –

e acerca a

1.

El chico se acerca a ella y le besa la frente, la toma por las mejillas para verla y niega con la cabeza. -Te

dije, esta semana debiste quedarte en casa – se vuelve a Gerard, que no ha soltado su mano y le frunce

el ceño -. Gracias por cuidar de ella.

-¿Podemos hablar fuera?

-Claro – le dice el chico y Luz siente pánico –

-¿De qué hablará con él?

-Solo lo que puedo decirle, lo demás es tu asunto y en eso no me puedo meter – ella asiente, pero nos e

queda tranquila –

Los hombres salen, Gerard cierra la puerta y camina un poco para alejarse de allí, Rafael lo sigue y

luego se aclara la garganta. -Usted dirá.

-Mira, sé que eres joven, debes tener que, ¿veintiséis?

-Veintidos años, señor… pero no entiendo a que se debe su preocupación por mi edad.

-Mira, no soy nadie para meterme en las relaciones de los demás, pero te pido… no, te exijo, cuídala.

Ella ahora necesita mucho apoyo y quiero que se lo des como corresponde.

-Bueno, tiene razón, no tiene derecho a meterse en las relaciones de los demás, lo que hay entre Luzy

yo no le interesa a nadie, ella es mi mundo y nunca la dejaré sola, ni aunque ella misma me lo pidiera. -

Está bien saberlo. -¿Por qué me dice todo esto? ¿Tiene algún interés en Luz? -Sí, el que tengo por las

personas que quiero. Ella es importante para mí y para mi hija, ahora iré por u n café, entra y habla con

ella, solo espero que cumplas tu palabra y no la dejes sola. Gerard se mete las manos a los bolsillos y

baja a la cafetería, por la misma calle hay una farmacia, así que decide que irá por la receta para Luz.

The air of the street suits him well next to the espresso. Back at the hospital, he sees a toy store and

decides to stop by to buy something for that baby, who for some reason feels the need to protect him

and give him everything a child needs. He chooses a hypoallergenic stuffed animal and goes on his

way. He only hopes that Luz likes the detail