Capítulo 164
Después de cenar, ya era tarde. El camino desde el campo hasta Alnorter era demasiado largo, y Farel ya no podia regresar ese dia. Claro que tampoco tenia planes de hacerlo.
Evrie habia arreglado la habitacion de Oscar para Farel, preparandole ropa de cama nueva, mientras que ella, como siempre, dormia en la sala.
Farel pos6 su mirada en aquel sofa de cuero que parecia tan duro, y por un momento su rostro se oscureci6. — ¢Déonde esta tu cuarto? ,Duermes en el sofa? — Le pregunto.
Evrie, un poco avergonzada, le contest6: —No tengo cuarto, siempre he dormido aqui y yaacostumbré. Tu habitaci6n era la de mi hermano, es la que mejor ventilacion tiene en la casa, asi que no digas que te trato mal, geh? —
Farel no le dijo nada mas.
Sabia que la situacién familiar de Evrie no era la mejor, siempre fue desatendida desde pequefia, con padres que preferian los hijos varones. Pero no imaginaba que ni siquiera tenia su procuarto.
El sofa parecia tan incémodo, y ella solo extendia una sabana limpia y se acostaba con una delgada cobija. Farel observaba en silencomo Evrie preparaba su lecho, sintiendo un sabor amargo en el corazon. Llegada la medianoche, todo era silencio.
La sala estaba oscura, apenas se distinguian las sombras.
Evrie, exhausta después de un largo dia, cayo rendida en un sueprofundo. De repente, sinque alguien la levantaba en brazos.
Abruptamente abrié los ojos, y aunque no veia su rostro, reconocid la imponente silueta y el aroma fy distintivo de Farel. —Shh...— Le susurré él con voz baja, llevandola en brazos hasta la habitacion.
Entonces, se encontr6 envuelta en la cama bajo su presencia.
Evrie ablos ojos desmesuradamente. Esto era su casa, Pablo estaba durmiendo al lado. gQué pensaba hacer él?
En ese momento, Farel empez6 a desabotonar su camisa, revelando en la penumbra los contornos de su cuerpo bien formado. Su mano se deslizaba con intenciones claras bajo la camisa de Evrie.
—No podemos, aqui no, las paredes de mi casa son muy delgadas...— le dijo Evrie, negando con la cabeza en panico. —Entonces tendras que ser muy silenciosa, no hagas ruido. — Le replico él.
Follow on NovᴇlEnglish.nᴇtEvrie no podia mas que asentir.copy right hot pub
Pronto, la habitacidn se Ilendé de susurros entrecortados, acompafiados por el chirrido de la cama.
Evrie estaba cada vez mas ansiosa.
—Mas suave... la cama no es muy fuerte. — murmur6.
Farel solt6 una risa baja, acercandose a su ojdo: —Evrie, eres una disefiadora de grandes edificios, arreglar una cama no deberia ser problema, gverdad? —
El rostro de Evrie se tornd rojo como un tomate.
Con una sonrisa, Farel la levanté y la apoy6 en el borde de la cama.
—<¢Qué tal si trabajamos y la reparamos al mismo tiempo? —
La respiracion de Evrie se detuvo.
—No puedo. ..—
El se entre dientes.
—No seas timida, no es tu primera vez. — Dicho esto, la atrajo hacia si, continuando contra la fria pared.
Durante todo el tiempo, Evrie mordié sus labios, esforzandose por no hacer ruido.
Al dia siguiente, Evrie se levanté temprano del sofa y preparé el desayuno para compartir con Pablo.
Pablo ya estaba despierto, su pierna habia mejorado bastante, y podia caminar con muletas. Eso alegraba mucho a Evrie. Después del desayuno, contraté a unos trabajadores locales y compro materiales para reforzar la casa.
Luego, sacé un par de tablas de madera del pay entré al cuarto de Oscar, estaba decidida a reforzar la cama.
Farel observo la escena desde el patio.
Pablo le pregunté confundido: —Evi, gpor qué estas arreglando esa cama, también esta rota? —
Evrie, con las orejas tefiidas de rojo, le contesto: —La cama esta a punto de caerse, voy a buscar algunas herramientas para arreglarla. —
Pablo asintid: —Si, ya parecia desarmada, anoche escuché un crujido constante, pensé que era un ratén. — Las orejas de Evrie se tornaron atin mas rojas.
De reojo, a Farel sonriendo con un aire de complicidad.
iY aun tenia la cara para sonreir!
Evrie, mortificada, se giré y empezo a clavar las tablas con fuerza, como si quisiera clavarlo a él también.
La vieja casa estaba llena de actividad.
Farel se tomo un respiro, sentandose en una silla en el patio, y reviso el estado de Pablo, dandole consejos para mejorar la salud de sus piernas.
Pablo, lleno de gratitud, miré a Dr. Farel con ojos sinceros.
—Doctor Farel, que Evi haya encontrado un amigo como tu, es realmente una bendicion para ella. —
Mientras tanto, Pablo se sentaba al lado, observando a Evie ir y venir por el patio, sumido en sus pensamientos. —Deberias saber que ella tuvo una infancia bastante dificil. —
Farel asintid con la cabeza, él estaba consciente de ello, aunque no en detalle.
En una familia donde se preferia a los varones, las tragedias eran casi seguras, y él no necesitaba imaginar demasiado para saber qué clase de vida habia llevado Evi.
Follow on Novᴇl-Onlinᴇ.cᴏmUna chica tan orgullosa, forzada a vender sus évulos, a vender su cuerpo, incluso a punto de casarse.
Cada paso en su vida habia sido marcado por la desgracia.
Farel escuchaba en silenla historia de Pablo, sintiendo cierta conmocién en su interior. Asi que Evi estudiaba disearquitectonico por su obsesién con tener una casa.
Queria un hogar, queria un lugar que pudiera albergar su ser.
—Ella es muy talentosa.—Farel le dijo con tono sereno.
Era emprendedora, tenia determinaci6n, tenia una meta, era una joven prometedora.
Como la hierba que crece entre las rocas, con sdlo un pequeresquicio, ella se aferraba y crecia implacablemente hacia arriba.
Incluso en las alcantarillas, en el barro, nunca se habia dado por vencida.
Habia una fuerza de vida tenaz en ella.
Por primera vez, Farel sinque podia admirar tanto a una chica.
Después de que Pablo terminara su relato, siguid practicando caminar con sus muletas.
Farel se sento bajo un frondoso arbol, hojeando el album de fotos de la familia de Evi. Solo habia unas pocas fotos de ella antes de los tres afios, siempre sonriendo con inocencia y alegria.
Después de eso, ya no habia mas fotos de ella.
Saco su celular y tomo una foto de aquella imagen.
Evi paso todo el dia reforzando la vieja casa, haciéndolo con eficiencia y decision.
Por la tarde, Farel tenia que regresar a Alnorter.
Evi, queriendo aprovechar el viaje, recogid sus cosas para volver con él.
Casualmente, Marcela también habia venido a visitar a Pablo y paso junto al Range Rover negro.
Al ver a Pablo apoyado en sus muletas en la entrada, le pregunté de inmediato—zAcaso esa nifia problematica volvid hace un momento? —