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Receta para robarle el corazón al Dr. Farel

Capítulo 163
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Capítulo 163

Evrie desperté pasadas las diez de la mafiana. La otra mitad de la cama ya estaba vacia, dejando apenas un ligero rastro de que alguien habia dormido alli.

Al parecer, Farel tenia razon al no tomar dias libres, incluso en el dia de Accion de Gracias tenia que ir al hospital a cubrir su turno.

Evrie suspir6, se levantd y empezo a empacar parte de su ropa para volver a su casa de la infancia.

En el camino, le mando un mensaje a Farel por WhatsApp, diciéndole que se iba a su antigua casa por unos dias y que no estaria en Alnorter.

Le indic6 que en la nevera habia comida y bebida y que se sirviera lo que quisiera. Dos horas después, reciuna respuesta simple de Farel: “Mmm”, sin decirle mas nada. Unas horas mas tarde, Evrie, arrastrando su maleta, llego al pequepade la casa de su padre.

Pablo, apoyandose en su baston, estaba practicando caminar en el patio. Al ver a Evrie, no pudo contener su alegria y se apresur6 a entrar a la casa para lavarle unas frutas.

Evrie, con su maleta en mano, entro al salon. Estaba vay sin vida.

Marcela y Oscar ya no vivian en la casa. Dijeron que la esposa de Oscar estaba embarazada y Marcela se habia mudado a la nueva casa para cuidarla.

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Evrie penso: ,Estaba embarazada tan pronto después de casarse?

Estaba segura de que Oscar se habia casado por compromiso, después de dejar embarazada a la chica. No era de extrariar que hubiera estado tan ansioso por casarse tan rapidamente.

Evrie no estaba interesada en los asuntos de Oscar. Después de descansar un rato, se puso a inspeccionar las vigas del techo y pas6 la tarde planeando el trabajo para el dia siguiente.

Al caer la tarde, dejd su trabajo y fue al huerto a recoger algunos frijoles y chiles para la cena. Cuando regres6 al patio, not6 un auto negro estacionado en la entrada. El emblema de “Range Rover’ en el vehiculo hizo que Evrie se sintiera mareada.

Rapidamente entr6 al pay bajo el arbol de nispero, aparecié un hombre alto y esbelto, con el sol del atardecer dandole un brillo dorado.

Su aire de distincién natural contrastaba enormemente con el modesto patio. Evrie casi no podia creer que no estaba sofiando.

No fue hasta que él giré su cabeza y sus ojos oscuros y profundos se posaron en ella, con un rastro de coqueteria en su mirada, que Evrie se cuenta de que era real.

—<¢Qué haces aqui? —Le pregunt6 Evrie, aun con los frijoles y chiles en su mano, se sentia incrédula.

—Estoy de vacaciones y no tenia cena, asi que vine—, le respondi6 Farel casualmente, bajando la vista hacia las verduras frescas en las manos de Evrie, levantando una ceja alin mas.copy right hot pub

—Parece que llegué justo a tiempo para la cena—,, le dijo.

En ese momento, Pablo salié de la casa, apoyandose en su baston, y al ver al hombre desconocido en el patio, se mostrd confundido.

—Evi, gquién es él? —

Evrie le respondié rapidamente: —Es mi vecino, vino especialmente a traealgo.

— Ah si? Y qué te trajo? Vino desde tan lejos y ya es de noche, ya no podra volver—, le pregunté Pablo curioso. Diciendo eso, le lanz6 una mirada a Farel, como pidiendo complicidad. —zVerdad, Dr. Farel? —

Farel la miré con una ceja levantada durante un par de segundos y, captando la suplica en los ojos de Evrie, sonrié sutilmente y asintié con la cabeza.

—Asi es, no puede dejar la medicacién, la Srta. Evrie tiene que portarse bien y no ser tan terca. Evrie se sintié un poco atacada, como si Farel estuviera insinuando algo mas.

Pablo se mostré preocupado: —zEstuviste hospitalizada por una hemorragia y no nos dijiste nada? Nadie en casa lo sabia.

Evrie sonrié: —No fue gran cosa, ya paso, estoy casi recuperada. Luego afiadid, mostrando las verduras: —Voy a preparar la cena, después comemos juntos.

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Farel la siguid: —Te ayudo.

Evrie no pudo estar mas que agradecida.

Ella cerré la puerta con cuidado y se encontré de espaldas a ella, con Farel acercandosele y su aroma masculino llenando el aire.

—Asi que te escapas a casa cuando no estoy, 4eh? — le reproché Farel con una voz que intentaba ser firme.

Farel parecié no enojarse, le despein6 el cabello con cariy le pregunt6 despreocupadamente: —zY a qué viniste, a celebrar algo?

—No, solo habia unos asuntos que atender y pues, aprovechar para la fiesta.

Evrie sacudié los frijoles que llevaba en la mano y le pregunto: —zPuedes comer frijoles con chile? —

Recostado en la puerta, Farel bajo la vista hacia sus labios y le plant6 un beso fuerte y rapido: —zPuedo empezar por ti? El corazon de Evrie latia a mil por hora: —No, yo...

Pero antes de que pudiera terminar, Farel volvid a capturar sus labios con un beso atin mas profundo y apasionado, sin dejarle oportunidad de resistirse.

Al final, le costé un esfuerzo titanico liberarse de su abrazo.

Por suerte, él todavia tenia algo de cordura y no lleg6 a hacer algo que no deberian, justo alli, en la cocina.