Capitulo 762 Al escuchar sus palabras, Gisela se quedé paralizada.
Aparte de Antonio, que caminaba delante con las manos en los bolsillos, jquién mas podria ser el hombre de traje que lo seguia si no era Hazel? A diferencia del hombre secon gafas junto al marco de madera, Hazel llevaba gafas con montura de oro, y cada gesto suyo destilaba la esencia de un gran jefe empresarial. Aunque aparentaba ser gentil y educado, detrés de sus lentes estrechos y largos se percibia una luz de indiferencia, y la linea de su mandibula era excepcionalmente aguda, revelando la madurez y la solidez caracteristicas de un comerciante.
No habia pasado mucho tiempo desde que le avisé cuando los dos ya se habian acercado a la mesa. Los dos hermanos tenian una apariencia tan destacada que atrajeron muchas miradas dentro del restaurante.
Antose paré a un lado con una expresion de diversién claramente visible en su rostro.
Al ver esto, Marisol no pudo evitar preocuparse por su amiga.
En ese momento, Hazel se detuvo detras de Gisela y su mano adornada con un reloj de marca se apodero directamente de su mufeca, que descansaba sobre su rodilla.
Follow on NovᴇlEnglish.nᴇtGisela estaba en panico, “jQué estas haciendo!” “jVen conmigo!” Hazel solt6 una risa fria.
“iPor qué deberia ir contigo!” Gisela no se movid, con la otra mano presioné firmemente el borde de la mesa, intentando soltarse.
El hombre con gafas de enfrente ya no podia contenerse, moviendo su mirada de un rostro a otro, y aprovechando el momento le pregunté nerviosamente, “; Gisela, este sefior es tu... amigo?” “iNo lo conozco!” Gisela negé rotundamente, aun tratando de liberar su mufieca del fuerte agarre de Hazel.
Aloir esto, el hombre con gafas se levantd de la silla con el cefruncido. “Disculpe, sefior, ;quién es usted? (Podria quitar su mano de mi novia?” “¢Y si no lo hago?” Hazel le pregunt6 con desdén.
El hombre con gafas parecia tener un caracter bonachén y raramente se metia en conflictos. Cuando Hazel lo ret asi, se puso un poco nervioso y su rostro se enrojecid, “Esto es un lugar publico, no puedes hacer lo que te plazca. Si sigues asi, jllamaré a seguridad! jY no seré i contigo!” Hazel, sin embargo, sonrié, empujé el marco de sus gafal n la mano y le dijo con una sonrisa burlona. “Si esto te parece ser un rufian, lo que hacemos en la cama es mucho peor. Por ejemplo, como te gusta que yo [LER “iBasta!” Gisela lo interrumpié enfurecida, mirandolo fijamente. Mas que una expresién de rabia provocada por el insulto, era una explosion de desesperacién. “jHazel, qué es lo que quieres realmente? jEstas a punto de casarte, por qué sigues viniendo a enredarte conmigo!” Al oir eso, los ojos de Hazel se oscurecieron de repente y después de unos segundos de silenle dijo con un tono de voz sombrio, “Cancelé mi boda por ti, asi que tu tienes que hacerte responsable.” No solo Gisela se quedé estupefacta, Marisol tambien se llevé la mano a la boca en shock.
iMadre mia, esto es una noticia bomba! Hazel siempre ha sido una persona de accion, y aprovechando que Gisela todavia estaba asombrada, la Capitulo 762 levanté sobre su hombro y comenzé a caminar hacia la salida del restaurante con pasos firmes y el sonido de sus zapatos en el suelo.
Cuando Marisol reacciond, ambos ya estaban lejos.
El hombre con gafas que también se quedé aténito, reacciono y salié tras ellos. Ella también se levanto rapidamente, tomd su bolso y los siguid.
En el exterior del restaurante, el tréfico bullicioso borraba cualquier rastro de aquellas dos personas. Marisol mir a su alrededor y con sorpresa le preguntd: “Eh, a donde se fueron todos?” “ijHazel ya se fue con su coche!” Marisol se giré y a Antoacercandose.
Tragando saliva, le pregunté con incertidumbre: “Antonio, jes verdad que Hazel cancel6 su boda?” “Si.” Antosonrié levemente.
Al escuchar esa respuesta, una pequeiia oleada de emocién surgid en el interior de Marisol.
Parecia que, en el fondo, siempre habia pensado que Gisela y Hazel terminarian juntos, después de entre ellos estaba Nina, que un lazo imposible de cortar.
as de todo.
Mirando al hombre que habla sido rechazado, que estaba de pie al lado del camino con una expresion de derrota, Marisol no pudo evitar sonreir con malicia y sacudir la cabeza con una mueca de pena.
Follow on Novᴇl-Onlinᴇ.cᴏmiQué lastima! Aunque antes habia evaluado sinceramente al hombre como un buen partido para casarse, la comparacion era la madre de la decepcién. Frente a Hazel, que irradiaba un aire de un poderoso ejecutivo, este otro hombre no tenia ninguna oportunidad.
Mientras Marisol reflexionaba, noté por el rabillo del ojo que su primo también habia salido y, después de intercambiar un par de palabras con el hombre de las gafas, se dirigié hacia ella. Ella se estremeci6 al instante, pero entonces alguien le agarré su mufeca.
Marisol bajo la vista y funcié el cefio: “;Qué haces?” “No es facil conseguir un taxi aqui, te llevo a casa.” Antole dijo, y ya estaba arrastrandola hacia el Porsche Cayenne negro.
Marisol quiso rechazar su oferta, pero al ver a su primo acercandose, se tragé las palabras y dejé que la metiera en el asiento del copiloto del Cayenne.
El tréfico era fluido por la noche y apenas encontraron congestion. En poco mas de veinte minutos, entraron en el complejo de apartamentos junto al rio.
Durante el viaje, para evitar tener que hablar, Marisol se hizo la dormida, apoyando la cabeza en el asiento. Un abrigo grande la cubrié y un aroma familiar llené sus fosas nasales. Ella tuvo que contener la respiracién para no dejarse influenciar.
Solo cuando escuché que el guardia Héctor la saludaba, fingié despertarse.
El coche iba reduciendo la velocidad y Hazel la mir con ojos encantadores, como si explicara: “He estado en un viaje de negocios en estos dias, jregresé esta tarde!” “Oh.” Marisol le respondi6 con voz baja.
El edifidonde vivia ya estaba a la vista y el Cayenne se detuvo en la entrada.
iAqui estoy! Gracias por traerme.” Marisol se desabrocho el cinturén de seguridad, se quito el abrigo y, tras decir eso, intento abrir la puerta, pero escuché el sonido del seguro cayendo con un “clic”. Mordiendose et Capitulo 762 labio, se volte: “Antonio, ;puedes dejaen paz?” Antose incliné hacia ella, controlando facilmente con una mano su intento de alejarse, y la miré fijamente con una mirada intimidante: “Marisol, aquella noche, si no hubiera sido por la llamada del hospital, no te hubieras resistido.” Capitulo 763