La Caída y el Rescate del Amor Novela

Capitulo 1966 En ese instante, Mireia mordid su lay su mano, que estaba enlazada con el brazo de Lorena, se tensé repentinamente.

Lorena sinti6 un leve dolor y funcié ligeramente el ceal ver que Octallevaba a Alicia en brazos hacia el interior, desapareciendo entre la multitud.

El cese fruncié ain mas.

No es que Lorena desconociera la cercania entre Alicia y su hijo en los Gltimos dos afios. Su decisién de alejarse se basaba en la confianza de que con un caréacter como el de Octavio, tenia pocas probabilidades de enredarse demasiado con una chica.

Con su nivel de inteligencia y actitud, casi llegando a sentir desdén por el mundo, ;cémo podria dejarse atrapar por los sentimientos? Ademas, si se enredaba con una mujer, ciertamente no seria una chica conocida por su arrogancia y caprichos como Alicia.

Después de todo, conocia a su hijo, jcuénta paciencia podria tener? AY cuénta paciencia podria tener con una mujer? Octatendria mujeres, pero en su imaginacion, su futura esposa seria alguien como Mireia, que permaneceria tranquila y ddcil a su lado.

Ella sentia amor hacia él, por lo tanto era completamente sumisa, siempre cuidadosa a su lado, viviendo tranquilamente como su ayuda indispensable.

Pero, ;y Alicia? Queria demasiado, su deseo de posesion era tan fuerte que debia tenerlo todo. Caprichosa, arrogante e indulgente. [x] Si se trasladara a una a de romance, su personaje seria la malvada heredera arrogante y dominante, una sin verglienza.

Sus actos eran desagradables, definitivamente la villana que todos detestan.

Siendo una chica asi, tan abiertamente mala y pegajosa, ;c6mo podria Octaatraer ese tipo de problemas hacia sf mismo? Ella se habia ido solo para dejarlo todo en manos del tiempo, el cual le permitiria a Octaentender lentamente que una chica como Alicia no era adecuada para él en lo mas minimo.

Pero ahora, parecia que las cosas no estaban yendo segtn lo planeado.

No era de extranar que Mireia le hubiese mencionado varias veces la idea de que regresara al pais.

Esa imagen, ciertamente la habia impactado.

Apret6 los labios y miré de reojo a Mirela, quien parecia un poco palida, luego forzé una sonrisa.

“iAlguna vez luchaste por él?” Mireia se detuvo, mirandola confundida.

“Si ni siquiera has intentado luchar, ;cémo esperas que él venga a ti por su propia voluntad?” Mireia parpaded, luego sonrié amargamente, negando con la cabeza.

1/7 1233 Capitulo 1966 Si él ni siquiera le habia dado la oportunidad de luchar, ;cémo podria intentarlo? Lorena forzé una sonrisa y avanzé hacia el interior.

“En realidad, Alicia estd mas clara que nadie, reconoce sus propias ventajas y sabe cémo aprovecharlas bien.

Aunque la mayoria la difama a sus espaldas, porque tiene las peores cualidades de una heredera rica y es la persona menos digna de ser amada del mundo, no obstante, posee todo lo que otros anhelan:” Mireia no supo si era su imaginacion, pero sintié que la voz de Lorena llevaba un tono de sarcasmo vy frialdad al final.

Las dos entraron y Lorena mostré una sonrisa gentil en su rostro.

Mireia miré su sonrisa, sintiéndose un tanto aturdida.

La mujer se gir, su sonrisa era tierna e inofensiva.

“Si ella sabe luchar por lo que quiere, ;por qué tu lo dudas?” “Pero,” Mireia se mezclé con la multitud, sosteniendo el brazo de Lorena, “Probablemente Tavito nunca amara.” Su madrina de repente, se detuvo, se gir6é para mirarla y su sonrisa hizo que Mireia sintiera un escalofen el corazén.

“iAmor? ;Crees que Octapodria amar a Alicia? O mas bien, ;podria amar a alguien?” Lorena sonri6 y levanté la mano para acomodar un mechén de cabello de la chica detras de su oreja, tocando suavemente su cabeza y diciendo en voz baja y tierna: >> “Nifia, basta con que td lo ames. Ser capaz de estar con la persona que amas ya te convierte en una ganadora en la vida, habras conseguido lo que deseas, lo que anhelas, ;no es suficiente? Debes aprender a estar satisfecha y no pedir demasiado.” Mireia se sorprendié internamente, pero mas aun, se sintié convencida.

En efecto, estar con la persona que amaba seria suficiente.

Lorena retiré su mano y le pregunté con una sonrisa, “;Entendiste?” Mireia asinti6, pero mostré dudas nuevamente, “No espero queame, pero ahora, élodia.” ¢Luchar por ello? No sabia cémo empezar.

Lisandro salié del ascensor lateral, seguido de un grupo de hombres vestidos con trajes impecables.

Al ver a Lorena, le hizo una leve sefial con la cabeza.

Lorena lo observd y esbozé una sonrisa comin con sus labios ligeramente estirados.

Su mirada sigui6 a Lisandro hasta el otro lado de la sala y con los labios entreabiertos, comenté, “Hay muchos tipos de sentimientos. No es necesaque sea amor para estar juntos.” Mireia fruncid el cefio, con una mirada de confusién, sileny reflexion.

No seria amor, pero aun asi estarfan juntos.

20 Octallevé a Alicia cargada hasta el ascensor, ella rodeaba su cuello con los brazos y enterraba su rostro en su pecho, claramente sintiendo el dolor que emanaba de sus pies. A pesar de su rostro palido, la felicidad era evidente.

“iDénde esta la habitacion?” El ascensor se detuvo rapidamente en el tercer piso y Octavio, aun sosteniéndola, salié del ascensor y preguntd con un tono apagado.

“Al fondo, a la derecha.” Octagir6 a la derecha.

Afortunadamente, el cuarto de Alicia era espacioso y normal, aunque dado el aspecto de la villa, no le habria sorprendido si Lisandro hubiera disefiado una habitacién de princesa para ella.

Sin embargo, ella no tenia esos gustos extravagantes.

Octala dejé suavemente en el sofa y la luz de la habitacién se encendi6 al instante.

Alicia desliz6 sus brazos de sus hombros y miré a Octavio, quien se inclinaba ante ella con su elegante traje y su rostro sereno muy cerca, lo que la dejaba un tanto aturdida.

Aunque no podia leer demasiado en su expresion, el hecho de que se arrodillara ante ella para quitarle los zapatos era algo que le gustaba mucho.

El no mostraba sus emociones, pero no era tonta, podia interpretar su preocupacién por ella en sus acciones, lo cual era muy gratificante.

Después de todo, era una joven dama mimada, con toda la confianza y orgullo que eso conlleva.

Sus pies eran suaves y hermosos, al igual que sus redondeados dedos.

Habia una linea roja tenue en el empeine, una marca dejada por la orilla del zapato de tacén alto de hecho, la parte trasera del tal6n estaba severamente desgastada.

Algo hinchado.

Ambos pies estaban en la misma condicién.

Octafruncid el cey la miré friamente.

Alicia aun estaba palida y la fina capa de sudor en su rostro alin no se habia disipado.

Esa herida, en otra persona, tal vez no mereceria mencion, tal vez doleria, pero no tanto como para sentir que le habian drenado la mitad de su sangre.

Ante la mirada severa de Octavio, Alicia apretd los labios en una expresion de pena.

“Duele.” Los labios apretados de Octase endurecieron alin mas y sus 0jos se posaron en sus pies, mientras sus dedos con nudillos prominentes rozaban el area hinchada.

“Mi tobillo también esta adolorido.” Alicia bajé la voz, su tono suave llevaba una queja apenas perceptible.

Octano dijo nada.

“Es tu culpa, te dije que no queria...” Capitulo 1966 La mano de Octase detuvo por un momento, luego agarré su tobillo y comenzé a masajearlo suavemente.

“iPor qué no dijiste nada antes?” Alicia levanté las comisuras de sus labios, “Solo por ti, no le hubiera dado tanta importancia ni siquiera a mi padre. Aunquesiento muy mal ahora, estoy feliz. Octavio, aunquehaces sufrir mucho, si luegodas un dulce como ahora, lo disfrutaré mucho. Por supuesto, solo ti puedes hacer eso. Después de todo, nofaltan dulces y no todos los dulces del mundo son dulces.” Ella nunca careceria de dulces, pero deseaba los dulces que Octale daba.

No necesitaba nada, solo a Octavio.

Después de oir la confesién de Alicia, Octano dijo nada, solo continué masajeando su otro pie.

Después de un rato, solo dijo, “Pon los pies aqui arriba.” Alicia se desplazé un poco hacia atras en el sofa y levantéd ambos pies sobre él.

Octase puso de pie y en ese momento se oyé un golpe en la puerta.

Se gir6 para abrir la puerta y cuando regresd, traia consigo un botiquin médico.

Buscé un poco de liquido antiséptico y se lo aplicé con cuidado, después puso un par de tiritas en sus pies.

Al cerrar el botiquin y antes de que pudiera moverse, Alicia ya habia agarrado su brazo.

“;Te vas?” Octase sent6 a su lado, levanté la mirada hacia ella y preguntd, “;Qué mas podrias querer?” “iNo has preparado ningun otro regalo para mi hoy?” El esbozé una sonrisa burlona, su mirada recorrié su rostro, que ya se habia puesto rojo, “;No dijiste que ya recibiste el mejor regalo?” “Eso lo consegui por mi misma, es diferente a que tilo regales.” “No hay ninguna diferencia.” Alicia se quedé perpleja por un momento y mordiéndose el labio, su rostro brillante empez6 a mostrar signos de enojo.

Con los labios apretados y una mirada fija en él, dijo, “Vienes a mi fiesta y llegas con las manos vacias, jen seno preparaste ningln regalo? ; Tienes cara para hacer eso?” Las cejas de Octase arquearon ligeramente, “;Qué es lo que la pequefia princesa de la familia Valdivia no tiene? ;Qué te hace falta?” Esta vez Alicia se enfadd de verdad y sintié una opresién en el pecho, “Si segun ti nofalta nada, significa que nuncaregalaras nada? Te lo dije muy claro, ino lo oiste o no lo entendiste? Es mi fiesta, he cumplido dieciocho afos y soy mayor de edad, es el comienzo de una nueva etapa en mi vida. En un dia tan importante, ni siquiera tienes un pequefo gesto conmigo, incluso esas personas abajo con su falsedad tienen algo que darme, pero td... mmm...” Sin romance alguno, se estaba enfureciendo mas y mas, al punto de no poder hablar.

Sin preaviso, los labios del hombre se presionaron contra los suyos.

417 123515) Ella abrié los ojos sorprendida, mirando confundida su rostro acercandose, su mente parecia nublada.

El la besaba con fuerza y el cuerpo de Alicia se incliné hacia atras hasta tocar el respaldo del sofa.

Octala siguid, colocando su mano en su cintura, la fij6 y la presioné contra el suave sofa.

El beso era una conquista arrolladora y Alicia solo podia sentir su aliento por todas partes, junto con un tenue aroma a licor.

Se aferr6 nerviosamente al traje de Octavio, inclinando la cabeza hacia atrés, sus labios se abrieron inconscientemente, dejandolo explorar libremente.

Su respiracion era entrecortada y cadtica.

La temperatura ya elevada, se esparcia sobre su piel como llamas ardientes.

Desde su confusion inicial hasta su desorientacién actual, Alicia estaba completamente perdida en la neblina.

Fue un beso profundo y prolongado.

Hasta que su respiracion se volvié mas agitada y su rostro se puso rojo, Octafinalmente la soltd.

Alicia se recosto en el sofé, aun sujetando fuertemente su traje, con la cara enrojecida, respirando entrecortadamente.

Sus labios, ligeramente abiertos y mucho mas rojos que antes, dejaban entrever la punta de su lengua rosada.

Los ojos de Octaeran profundos y oscuros como tinta, finalmente posé su mirada en los ojos de ella. Su apariencia de confusién era bastante tonta.

Sonri6 ligeramente, su dedo acaricié su suave mejilla y finalmente sostuvo su barbilla, su nariz rozando la de ella.

Hablé con una voz baja y ronca, como un susurro en mede un suefio.

“Estas satisfecha con este regalo?” Los ojos de Alicia, inicialmente aténitos, brillaron con emocién, volviendo a la realidad.

“Entonces, ;tenias planeado daeste regalo desde el principio?” Octasonrié, acariciando su lisa piel, “No.” Alicia se sintié un poco decepcionada, pero en un par de segundos, su expresion se suavizé de nuevo.

“Aceptable.” Octaobtuvo su respuesta, su mirada recorrié su rostro y su mano apreté un poco mas su barbilla.

“De ahora en adelante, deja de usar tacones altos, jentendido?” (Estas haciendo una peticiéon? Podria aceptarla, pero veamos qué estas dispuesto a daa cambio.” Los ojos estrechos de Octase entrecerraron ligeramente, su mirada cayd en sus labios, se incliné y mordié sus labios, no era un beso, sino una mordida fiy real.

“Puedes continuar asi si quieres, pero la préxima vez no llores frente a mi. No tengo tanta paciencia para aguantarte cosas sin sentido. Esto es para que aprendas la leccion.” 507 Capitulo 1966 Octapudo ver facilmente el brillo astuto en los ojos de Alicia y sonrié levemente, “No trates de ser astuta la préxima vez o no podras usar esos pies.” La luz en los ojos de Alicia se oscurecié al instante.

Al ver su expresién, Octala solté y se levantd.

“No te quiero ver hasta que tu pie esté completamente curado.” Dejando esas frias palabras, sali6é de la habitacién.

Los pequefos planes de ella eran tan evidentes que, aunque quisiera hacer lo contrario, él siempre tendria formas de hacerla obedecer.

En realidad, Alicia nunca habia tomado en selas amenazas iniciales de Octavio; él no tendria el coraje de lastimarle los pies.

Pero no esperaba que tuviera un as bajo la manga.

Prohibirle aparecer frente a él, definitivamente era suficiente para dejar una impresién duradera.

La fiesta en el piso de abajo ya estaba llegando a su fin.

Ver a Lorena fue una sorpresa para Octavio.

Su madre estaba charlando con Lisandro y cuando lo vio, le sonrié como si no ocurriera nada fuera de lo comin.

“iDénde has estado?” El no respondié, su mirada pasé por Mireia, que estaba junto a Lorena y dijo: “Noavisaste cuando regresaste”.

“Sé que estas cansado, ocupado con la empresa y tus estudios, pensé que no era necesamolestarte ademas, Mireia ha estado conmigo todo el tiempo, seguramente es mas atenta que td".

Octamiré a Mireia con indiferencia.

Pero la chica se puso tensa al instante.

Sentia que él podia ver a través de cualquier cosa que pensara.

El hecho de que le habia ocultado el regreso de la Sra. Lorena, ya era un error.

Lisandro estaba parado a un lado, con un brillo profundo y oculto en sus ojos.

Las palabras de Lorena probablemente no solo eran para Octavio.

“Octavio, jcomo esté Alicia?” “Se le han hinchado los tobillos, ya se le aplicé medicamento, en unos dias estara bien”.

Lisandro asintié, “También fue mi culpa, es su fiesta, ella era lo mas importante y termind lastimandose*.

La actitud de Octahizo que Lisandro se sintiera un poco mejor, aunque también suspiré ligeramente, “Alicia le tiene miedo al dolor".

Octapensé en la cara palida y afligida de Alicia de hace un momento y fruncié los labios.

“Si.

Esa simple palabra revelaba el entendimiento de Octahacia Alicia.

123515) Ella tenia miedo al dolor, él lo sabfa.

“Ya que ahora eres el node Alicia, no se permiten las heridas graves, incluso trata de evitar las pequefas; en fin, ella es muy delicada, cuidala bien”.

Mireia, parada a un lado, se puso palida al escuchar las palabras de Lisandro.

Miré hacia Octacon una cara de incredulidad.

“¢Novio?”