Capítulo 167 - Te estás burlando de mil ---Kathleen jadcó. Cómo se atreve a dudar de mi
inteligencia? – Bien, entonces yo soy cl tonto-Samuel cedió demala gana.
Ella respondió con suficiencia:
-Asi.
Me voy a la cama.
Buenas noches.
- Antes de que se me olvide, gracias por las mcdicinas.
Aunque puede que sean de las más amargas que he probado – agradeció mientras fijaba
su mirada en la espalda de la figura de Kathleen.
-Eso fue intencional.
De nada.
Quedó boquiabierto ante su imprudencia.
Kathleen siguió su camino, dejando atrás a un resignado hombre.
-iLo terminaré a pesar de todo! -gritó, sonando como si hubiera sido agraviado.
Una sonrisa se dibujo en la comisura de los labios rojo cereza de Kathleen cuando entró en
su habitación y cerró la puerta delbalcón.
Samuel se quedó en su balcón hasta que se corrieron las cortinas contiguas.
Acababa de entrar a su habitación cuando su teléfono empezó a sonar.
El identificador de llamadas decia que era Nicolette.
Samuel habia perdido la cuenta del numero de veces que su teléfono habia sido
bombardeado por ella.
Nunca habia respondido a ninguna de sus llamadas, excluyendo aquella primera vez.
Sin embargo, tuvo que poner fin a esto.
-Pretende dar explicaciones, Sr.
Macari? -se burlo por teléfono.
Él no pudo evitar su creciente sentimiento de disgusto.
– No te debo nada.
Nicolette curvó los labios.
-Me pregunto qué piensa Kathleen de ti ahora mismo.
Debe estar fuera de sí, culpándote de todo lo que ha pasado…
– No la compares con gente como tú…
Nicolette apretó los dientes: - iNunca la tendrás! -- Fuiste tú quien le envió esa grabación
de audio inventada hace un año -pronunciócon dureza.
Nicolette se quedó atónita al escuchar esto, pero de inmediato recuperó la compostura.
-Qué vas a hacer al respecto? Los ojos de Samuel eran dos abismos interminables de ira
Follow on NovᴇlEnglish.nᴇtarremotinada.
-Basta de juegos, Nicolette.
Ella cra la razón de su divorcio, Es demasiado tante, Samuel Kathleen nunca creería que
no nos hemos acostado antes -se burlo clla.
Samuel permaneció en silencio.
--Ya somos adultos, ¿A quién le importaria un coqucco ocasional o dos? Por desgracia para
ti, no puedes probar iu inocencia como una mujer.
Habia hiclo corriendo por las venas de Samuel cuando dijo: –Me repugnas Era impensable
que Nicolette se aprovechara de él comoherramienta para presumir.
–
- Solo puedes culparte a ti mismo! Esto no habria ocurrido si te hubieras casado conmigo
en primer lugar.
Samuel se mostro indiferente ante el arrebato de la dama.
-Deberias haber cuestionado la razón que hay detrás.
—¿Por qué? Dime – le grito.
- Nunca te he amado y nunca lo haré -dijo Samuel con frialdad.
Nicolette sentia como si alguien le hubiera dado varios golpes en las tripas.
Ella lo había sabido todo el tiempo pero se habia negado a reconocer la verdad.
Si Samuel la hubiera amado de verdad, habria ido contra su familia por ella.
Supuso que no era tan importante para él, pero intentó aferrarse a un hilo de esperanza.
-Lo dices porque Kathleen está por alli, cverdad? -No-Samuel inclinó su mirada hacia el
balcón opuesto.
Las luces se habian atenuado.
No vuelvas a intentar llamarme.
Ya hemos terminado -advirtió mientras colgaba de inmediato.
– Samuel, espera! -gritó ella ya a la nada.
Agarró su teléfono con fuerza hasta que sus nudillos se volvieron blancos como el hueso.
Al final, todavía se había reducido a rogarle…
Samuel no la amaba.
Nunca le había pertenecido, no en el sentido más estricto.
Que más sentido tenia que ella pretendicra ser su salvadora? No obstante, se llevaria a la
tuinbael secreto de la identidad de su Salvador El dia después de la llamada de Nicoletic,
Kathleen estaba entrando en su coche cuando vio a Samuel dirigiéndose hacia ella.
Iba vestido de forma impecable con una camisa de vestir blanca, un jersey oscuro y
untraje con solapas en pico que acentuaba su elegancia.
-Buenos dias – saludo.
-¿Vas a trabajar lan temprano? Sólo son las siete -- (lijo Kathleen desconcertada.
Samuel hizo una señal hacia su coche.
-Sube.
“Tenemos asuntos importantes que discutir.
–¿Estás diciendo que también hay asuntos triviales? –bromeó.
-Stento reventar tu burbuja, pero ese no es el caso hoy.
Kathleen resopló indignada.
-Entra.
Hace demasiado frio para estar fuera mucho tiempo -instó.
El cardigan blanco como la nieve y la chaqueta de plumón en la que estaba envuelta
Kathleen la hacian pareceraún más una bola de pelo mullida.
Lo escaneo de pies a cabeza.
-Estoy vestida con más capas que tú –regano.
Los inviernos en Jadeborough no eran para tomarselos a broma.
La comisura de los labios de Samuel se levanto divertida.
- ¿Te preocupas por mi? -Puedes morir congelado por lo que me importa.
Los ojos de Samuel se iluminaron con un brillo feroz.
-Mi coche està alli.
-Los rumores correrán por toda la ciudad si otros me ven.
Deberías subir a mi coche en su lugar -se negó ella.
- Aún llegarías a tiempo después de enviarme al trabajo? Kathleen frunció los labios,
pensativa.
- No se puede discutir lo que sea por teléfono? – Es crucial que discutamos esto cara a
cara.
Además, tengo que tomar un vuelo a las nueve.
A Kathleen le pilló desprevenida su declaración.
- Voy a viajar fuera de la estación durante dos días debido al trabajo -explicó.
Kathleen se dirigió hacia el coche de Samuel.
-Eso no es de mi incumbencia.
Qué reacción tan interesante, Samuel le siguió de cerca.
Había dejado la calefacción encendida, por lo que el coche estaba bastante tibio.
Kathleen llevó un termo de cate para mantenerse alerta durante todo el día.
Samuel se sentó en el asiento del conductor y se abrochó cl cinturón de seguridad, La
luzdel sol que se reflejaba en el anillo de bodas de Samuel llamó la atención de Kathleen
Follow on Novᴇl-Onlinᴇ.cᴏmmientras el apoyaba las manos en el volante: Sintió que su cráneo palpitaba con una
portentosa migrana No pudo soportar más el silencio y continuó.
-Entonces, ¿de que se trata todo esto? -Se trata del lanzamiento de Flobury en tres dias.
Como socia de la empresa, deberías asistir también a la ceremonia de inauguración.
Kathleen se quedó sorprendida: -¿Estás seguro? -No subestimes tu importancia, querida
compañera -bromeó Samuel con una media sonrisa coquctcando en sus labios.
La luz del sol de la mañana iluminaba sus ojos negros como el carbón hasta hacerlos
brillar.
-Puedes fijar una fecha con Charles.
Él hará los arreglos.
-Teniendo en cuenta la animosidad que me profesa, dudo que me de la oportunidad de
expresar mi petición.
–Samuel se encogió de hombros.
– Me sorprende que seas consciente.
Samuel siguió enfadado:
-Está bien entonces.
Se lo transmitiré una vez que hayamos terminado la discusión -asintió.
Ahora que todo se había resuelto tan fácil, Kathleen se sintió como si acabara de caer en
unatrampa.
-Este elaborado montaje debe haber sido una estrategia para que ella entrara en su
cocher.
Debería haberlo olido a una milla de distancia.
Justo entonces, una bolsa de hierbas medicinales en el compartimento de
almacenamiento captó su atención.
Samuel la vio alcanzarla.
-Lo beberé más tarde, cuando llegue al aeropuerto.
-Recuerda calentarla primero.
–Está bien-acato impasible.
-Siempre has tenido un estómago debil.
Beberlo tibio anularia su propósito medicinal en primer lugar - Kathleen estaba furiosa de
que Samuel diera tan poca importancia a su salud-.
Que diria el medico si supiera esto? respondió Samuel con suavidad.
Kathleen fruncio las -Lo siento, pero tengo poco tiempo cejas con preocupación.
-Deberías haber contratado a una empleada doméstica entonces.
Recuperó las hierbas medicinales y las calentó con su bolsa de calor.
Problema resuelto.