Capitulo 196: La Desaparicién de Valentina
Alonso acababa de dar esa instruccién cuando la llamada se cortd. Dylan no tuvo oportunidad de preguntar mas
y, sin atreverse a perder tiempo, se dirigié inmediatamente hacia el Bar Perla.
Apenas Dylan se habla ido, Lucia regresé a la Villa Valenzuela. Reconoci6 la figura de Dylan
desde lejos.
-¢Qué hace el sefior Hamilton aqui?
Lucia se mostré sorprendida. Dylan, Santiago y Alonso solian ser amigos inseparables, pero desde la
desaparicion de Lucy y la ruptura entre Santiago y Alonso, Dylan también se habia distanciado. No hablan tenido
mucho contacto en afios, ;qué lo trala de visita de repente?
-Anoche el sefior Hamilton se emborracho y el sefior Alonso lo llevé a casa para que pasara la noche. El sefior
Hamilton vino porque dejé algo aqui, aunque no sé qué es. Pero... el sefior Hamilton actué de manera extrana,
pregunté por la sefiorita Valen. No es raro, después de todo, todos estan en Coralia, quizas el sefior Hamilton
conozca a la sefiorita Valen.
Federico termind de hablar y se fue a atender otros asuntos. Pero Lucia permaneci6 parada en el
mismo sitio, inmévil por un largo rato.
Dylan... Valentina... Santiago... De repente, su mirada se ilumind, como si hubiera entendido algo.
Y luego, una sensacién de disgusto la invadié por completo.
Ec.
Lucia solté una risa fria que erizaba la piel y sacé su movil para hacer una llamada.
En el Bar Perla, Valentina ya estaba algo ebria. Unos minutos antes, Alonso habia recibido una llamada. Queria
llevarse a Valentina, pero ella se aferraba a la botella y se negaba a ir. Afortunadamente, el bar tenia un acuerdo
con un joven empresaasociado del Grupo
Valenzuela. Alonso dejé a Valentina bajo la vigilancia de varios camareros para que nadie se le acercara, y luego
se fue.
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Cuando Dylan Illamé, Alonso le pidi6é ayuda. Dylan alin no habia llegado; en ese momento, en su rincén, Valentina
bebia tranquilamente, pareciendo un gatito manso. Luna observaba desde lejos, sin atreverse a actuar
precipitadamente. Hasta que a Noah acercarse, Luna se sorprendié. ; Cémo habia llegado él alli? Antes de
que pudiera pensar demasiado, Noah ya se dirigia hacia
Valentina.
Valen... -Noah intent acercarse, pero los camareros lo detuvieron.
Intentando contener su irritacion, les dijo amablemente.
La conozco, somos buenos amigos.
Al oirlo, Valentina levanto ligeramente la vista.
-No lo conozco -dijo ella, bloqueando el paso de Noah.
Aunque estaba ebria, no queria que Noah la molestara, y su presencia le quité las ganas de seguir bebiendo.
Valentina lo miro triamente y se levanté para irse.
Alonso ya habia pagado la cuenta. Los camareros, recordando las instrucciones, intentaron detenerla, pero antes
de que pudieran hablar, Noah dijo:
-Bien, ya que ella se va, ;puedo ocupar su lugar?
-Si... por supuesto, sefior -respondié un camarero.
Pero en un abrir y cerrar de ojos, Valentina ya habla desaparecido. Valentina sali6 del bar y el aire fla hizo
estremecer, sobria casi por completo.
La noche en Coralia era muy animada. Habia mucha gente alrededor, y Valentina llamé un taxi.
Justo cuando estaba a punto de subir, una mano grande la agarré del brazo por detras.
Valentina se gird y se encontrd con la mirada de Noah.
-Valentina, te llevo -dijo Noah con una sonrisa maliciosa, como si estuviera contemplando al
una presa a punto de caer en sus manos.
Valentina lo mir6 con desprey escupié una palabra:
-iFuera!
-¢Fuera? -Noah solt6 una risa fria.
Cuando Valentina intent6 soltarse, él la agarré con fuerza y la arrastré hacia un coche que
estaba cerca. Dylan lleg6 al bar, buscé por todas partes pero no encontré a Valentina. Inmediatamente llamé a
Alonso, pero el teléfono estaba apagado.
Cada vez mas preocupado, Dylan no tuvo mas opcién que llamar a Santiago.
En la habitacién del hospital, Santiago se enterd de la desapariciéon de Valentina y, sin pensar en nada mas, se
quité la aguja de la via.
-Don, ;qué ha pasado?
Thiago acababa de inspeccionar el hospital. Al entrar en la habitacién y ver a Santiago
levantédndose de la cama, preguntd,
Valentina ha desaparecido -dijo Santiago apresuradamente, dirigiéndose hacia la puerta.
Thiago sabia lo que Santiago estaba a punto de hacer y rapidamente se puso en su camino.
-Don, todavia no hemos limpiado la zona. Si encuentran a la dona Valentina, podria ser mas
peligroso para ella.
Santiago, por supuesto, entendia eso. Pero en ese momento, solo pensaba en la seguridad de Valentina.
Después de un momento de reflexion, Santiago se arriesgo.
-Organiza a la gente para buscar a la sefiora.
-Don, jy usted...?
Thiago fruncié el cefio, intuyendo lo que Santiago planeaba hacer. Santiago no dijo nada, sino que volvié a
entrar, se puso un abrigo y sali6 rapidamente del hospital.
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Mientras pasaba por la habitacién de César, su figura ansiosa capté la atencién de este.
César, que acababa de hablar con Lucia y estaba considerando la credibilidad de sus palabras.
se puso en alerta de inmediato.
Lucia habia mencionado que Santiago tenia una mujer importante en Coralia.
Rara vez veia a Santiago tan ansioso. ;Su prisa tendria algo que ver con esa mujer?
Sin tiempo para pensar mas, César se cambié rapidamente y, mientras salia del hospital, ordend
a la gente de don Guillermo seguir a Santiago, listos para actuar.
Media hora después, Valentina despertdé en una habitacién desconocida.
Recordando que habia sido narcotizada por Noah al subir al coche, se puso en alerta de
inmediato, mirando alrededor sin ver a Noah.
Valentina intenté levantarse apresuradamente para irse, pero se sentia débil y sin fuerzas.
Estaba a punto de llegar a la puerta cuando alguien la abrié desde fuera.
Noah entrd. Al ver a Valentina, sonrié y dijo:
-¢Ya despertaste? Fui a buscar algo, ya te vas?
+15 BONOS
-Noah, jqué pretendes? -Valentina lo miré con desprecio.
Noah cerr6 la puerta con llave y, sin compasién, empujé a Valentina, agarrandola de la mufieca. Valentina, débil,
cayd facilmente al suelo. Noah, sabiendo que Valentina no le tenfa afecto, ni siquiera se molesto en disimular,
mirandola friamente antes de colocar su camara sobre la mesa del cuarto. La luz roja de la camara parpadeaba.
Durante este tiempo, los constantes rechazos de Valentina habian acumulado en Noah un resentimiento que
necesitaba desahogar:
-Hmph, Valentina, no sé de dénde sacas tanta suerte. Don Mendoza te favorece y Don Rall te reconoce como su
nieta. No entiendes que mi amor es por Aitana, que es mil veces mejor que tu. Pero solo casandcontigo
puedo ascender en la familia Valenzuela y hacer que Alfonsoentregue el Grupo Rodriguez.