Capitulo 169: Ella Todavia Lo Ama
Alonso, ligeramente inclinado hacia ella, casi pierde el equilibpor la fuerza de su agarre, a punto de caer
sobre ella. Sin embargo, en el Gltimo momento, se apoy6 con la otra mano en el borde de la cama, estabilizando
su cuerpo. A pesar de ello, el rostro de Valentina estaba a escasos centimetros del suyo. Alonso, con las
pestafas temblorosas y el corazén acelerado, ni siquiera habia prestado atencién a las palabras que ella habia
dicho en su agarre. No fue hasta
que ella hablé de nuevo en su delirio:
-iMi amor, salvame! -que se cuenta.
Aunque Valentina parecia mas tranquila esta vez, su entrecejo segufa fruncido, y su agarre en la
mano de Alonso no cesaba.
“Su marido?» Alonso bajé la mirada, un atisbo de tristeza pasé fugazmente por sus ojos. Pronto, fruncié los
labios y levanté la mano para acariciar suavemente el cefruncido de
Valentina, intentando aliviarlo.
“Valen, ya paso, ya pasé -murmuraba Alonso en tono tranquilizador.
Poco a poco, el cede Valentina se relajé, como si en su suehubiera escapado del peligro, pero su mano
seguia agarrando firmemente la de Alonso. El simplemente se dejé hacer.
Hasta que la voz de Federico resond desde abajo:
-Don Mendoza, ha llegado, (busca a la seforita Lucia o al sefior Alonso...?
-iVengo por Valentina!
Federico se sorprendié, aparentemente sin esperar que Don Mendoza conociera a la sefiorita Valen.
Inconscientemente, miré hacia el segundo piso, y Santiago, siguiendo su mirada, subid rapidamente las
escaleras.
Al abrir la puerta de la habitacion, Santiago a Alonso sentado al lado de la cama, con Valentina agarrando su
mano, lo cual le resulté extremadamente irritante. Una sombra de disgusto cruzé por sus ojos al acercarse para
separar la mano de Valentina de la de Alonso. Pero apenas aplicé un poco de fuerza, Valentina fruncié el cefio.
Follow on NovᴇlEnglish.nᴇt-iNo te muevas! -exclamé con un tono que mezclaba autoridad y capricho.
Santiago y Alonso intercambiaron miradas, volviendo ambos su atencion a Valentina. Ella, que yacia inicialmente
boca arriba, cambid a una posicién de costado, arrastrando la mano de Alonso hacia la almohada y
acurrucéandose contra ella como si fuera un mufieco de peluche.
Después de un largo momento, asegurandose de que Valentina seguia dormida, el rostro de Santiago se torné
verde de envidia. Intenté nuevamente separar sus manos, pero Alonso, con una mirada baja, dijo:
-Acaba de tener fiebre alta y ha estado muy Inquieta. Ahora que la fiebre ha bajado, dejémosla
dormir un poco mas.
La voz de Alonso estaba llena de afecto, y en sus ojos bajos brillaba un atisbo de satisfaccion.
Santiago quedo sin palabras. Querfa echar a Alonso, pero Valentina se aferraba a él. Con celos en su corazén, de
repente, Valentina murmuré de nuevo en suefos:
-Mi amor, eres tan bueno.
Una sonrisa se dibujé en el rostro de Valentina, claramente feliz en su suefio. Alonso se detuvo
sorprendido. Santiago, déndose cuenta, sonrié satisfecho, como si hubiera recuperado terreno. Al
parecer, en su suefio, Valentina estaba sofiando con él, incluso en sus suefios no dejaba de elogiarlo. jElla
todavia lo amaba!
Santiago miraba a Valentina con una mirada que no ocultaba en lo mas minimo su amor. Alonso lo miré con
sospecha. Tras un breve silencio, le recordé despreocupadamente:
Valentina tiene marido.
Era su manera de decirle a Santiago que, independientemente de lo que sintiera por Valentina, lo
mejor seria que se alejara lo mas posible.
Santiago levantd una ceja, devolviéndole la frase a Alonso.
-Es cierto, ella tiene marido. Y en sus suefios, siempre lo llama. Claramente, él es el nico en su corazon, nadie
mas puede interferir.
Si Santiago no estuviera tan inseguro sobre su identidad como «don Mendoza, desearia poder
decirle en ese momento que él es el esposo que Valentina anhela en su corazén.
Alonso y Santiago intercambiaron miradas, ninguno mostrando simpatia por el otro. En la habitacién, el
ambiente se volvié tenso y extrafo. En cuanto Lucia regres a la Villa Valenzuela. Federico le informé que don
Mendoza habia llegado. Su expresién cambi6 ligeramente, y casi corriendo, se dirigié a la habitacion de
Valentina.
Al entrar, se encontr6 con una escena bastante extraia. Valentina estaba acostada en la cama, sujetando la
mano de Alonso, mientras Santiago se sentaba al lado de la cama, sosteniendo la otra mano de Valentina. Los
dos hombres lucian sombrios, como si estuvieran compitiendo. Pero Valentina, con una expresién tranquila en su
rostro, parecia dormir profundamente y en paz.
Lucia se quedé paralizada por un momento, y la envidia broté en su corazon. Al verla en la
puerta, Santiago y Alonso dirigieron sus miradas hacia ella. Dandose cuenta de algo, Lucia se acercé
preocupada, mirando a Valentina con cariy culpa.
-¢Valen... Valen esta bien?
-iFuera! -gritaron Santiago y Alonso al unisono.
Lucia, con el lainferior tembloroso y una expresién de preocupacién y culpa que no se desvanecia, salié de la
habitacién. Pero en cuanto lo hizo, su expresién cambié
instantdneamente. En ese momento, recibié un mensaje de Aitana: [;Es cierto que Valentina muri? ;Realmente
estd muerta?]
Lucia mird hacia la habitacion de Valentina y respondié con un mensaje: [Quizés seria mejor si asi fuera.]
Lucia se sentia extremadamente decepcionada. No tenia intencién de matar a Valentina, solo queria que Alonso
se diera cuenta de sus verdaderos sentimientos por ella. Pero después de la escena que acababa de presenciar,
casi deseaba que Valentina estuviera muerta. Aitana, al recibir el mensaje de Lucia, también no pudo ocultar su
decepcién. A pesar de haber caido al mar, Valentina habia sobrevivido. Qué increiblemente afortunada era!
-Carifio, jen qué piensas? ;Por qué no estas feliz? ;Sigues enojada conmigo, verdad? Aiti, confia en mi, lo que le
hice a Valentina fue solo seguir las 6rdenes de mi abuela, solo queria
usarla.
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Noah abrazo a Aitana por detras. En ese momento, estaban en su apartamento en la ciudad, después de haber
disfrutado de un momento de pasién.
Noah la abrazd, y su cuerpo volvié a sentir el deseo. Aitana, sintiendo el camen su cuerpo, originalmente
habia planeado celebrar con Noah la noticia de que Valentina habia caido al agua. y probablemente estaba
muerta. Pero ahora, parecia haber perdido el interés.
-Estoy cansada -dijo Aitana friamente.
-¢Eh?
Noah se mostrd ansioso. Estaba a punto de decir algo cuando Aitana recibié otro mensaje de Lucia. Al leerlo, una
chispa de emocidn aparecid en sus ojos.
-iYa veo, es asi!
Exclamé Aitana, emocionada, girandose y besando a Noah. Noah, sintiendo nuevamente su pasion, deslizé sus
manos por debajo de su ropa. Esta vez, Aitana no se resistid, y la habitacion pronto se calenté nuevamente en
una ronda mas de apasionado encuentro.
En la Villa Valenzuela, la noche cayd y Valentina atin no despertaba. Para no preocupar a don Rail, decidieron no
contarle lo sucedido la noche anterior. Después de la cena, en otro edifide la Villa Valenzuela, Santiago y
Alonso escuchaban el infode Thiago.
-La seforita Lancaster tuvo un conflicto con Damian, y aunque queria irse, el crucero ya habia zarpado y no
podia regresar. Paso el resto del tiempo sola en la cubierta superior del barco, donde solo el personal de servicio
subié a entregarle comida. Y entonces, por la noche, fue
Damian...
Damian ya habia sido entregado a Dylan para que lo manejara. Pero entonces...
-Don, sefior Hamiltonpidi6 que le dijera que en el crucero habia una mujer llamada Carmen.
-No habfa camaras en el bar del crucero, pero de los videos grabados por las personas presentes, se ve que
Carmen si estuvo bebiendo con Damian por un rato -continué Thiago, mirando a Santiago, esperando
instrucciones.
De repente, Alonso preguntd con voz grave:
-¢Y Lucia? ;Qué ha hecho ella?