Capitulo 166: ;Cémo Puede Dormir Solo?
Las palabras de Carmen encendieron un fuego en el corazén de Damian.
“Vaya, esta bien, iré a darle una leccién.
Damian echd un vistazo a la gente que se divertia a su alrededor y se alejé sigilosamente del bar. Con una
sonrisa triunfante, Carmen envié un mensaje a Altana:
Ya esta hecho, preparate para el espectaculo. Por cierto, ;cémo va el asunto quediste?
Mientras servia las bebidas, Carmen habla afiadido discretamente algo al licor.
Pronto recibié una respuesta de Altana:
[Espera y veras.]
Carmen sonrié friamente mientras bebia un sorbo de su copa, llena de expectacion.
El ambiente bullicioso llenaba el aire, con gente bebiendo y bailando.
Lucia, rodeada de admiradores y ya meebria, habia observado todo lo ocurrido entre Carmen
y Damian.
Pensando en Valentina en la planta superior, Lucia fingié preocupacién y dejé su copa.
-No puedo beber mas, mi hermana esta sola arriba, y siemborracho, no podré cuidarla.
Se levanté tambaleante y casi se cae, pero una compafiera la sostuvo.
-Lucia, eres tan considerada con tu hermana, pero no te preocupes, ella puede cuidarse sola. Ademas, estamos
entre amigos aqui, no pasara nada.
-Claro, jpor qué no bebemos un poco mas y luego vas a verla?
Lucia fruncié el cefio, pareciendo luchar con la decisién, pero finalmente accedié.
-Esta bien, pero solo un poco mas.
En la planta superior, Valentina se preparaba para dormir. Justo cuando se acostaba, escuché un
sonido y alguien abrié la puerta de su habitacién.
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-¢Quién es? Valentina encenla luz de inmediato, en alerta.
La luz revel6 a la figura en la puerta. Damian?
-Ay, seforita Lancaster, ;ya te vas a dormir? En una noche tan larga, ;cémo puedes dormir sola?
Damién, claramente ebrio, al ver el hermoso rostro de Valentina, sintié un calor intenso.
Tras asegurar la puerta, se acercé a Valentina con impaciencia. Valentina ya habia saltado de la cama. Tomo su
celular de la mesita de noche, manteniendo la mirada en Damian, y marcé un
nimero al azar.
En el EdifiMendoza, Santiago acababa de terminar una videoconferencia. Pensaba en Valentina cuando su
llamada llegé. Con una sonrisa, contesté rapidamente, deseando decirle que iria a recogerla. Pero apenas
respondié, escuché la voz enfadada de Valentina:
-iNo te acerques!
Santiago truncié el ceo, levantandose instintivamente.
Valentina...
Pero no hubo respuesta.
En el crucero, Damian el celular iluminado en manos de Valentina y se burlé con desden.
-¢Pidiendo ayuda? ;A quién esperas que te salve? Te digo, esta noche no escaparas, acepta tu destino...
Mirando fijamente a Valentina, Damian sentfa una urgencia creciente. Pensando en tener a tal
belleza bajo su control, se excité ain mas.
Aunque solia ser considerado con las mujeres, esta le habia pateado y humillado, por lo que deseaba hacerla
sufrir.
Damian avanzé unos pasos hacia Valentina, impaciente, y de repente se lanzd sobre ella.
Valentina, conocedora de sus intenciones, retrocedié rapidamente y lanzé su celular contra la
cabeza de Damian.
-jAh... maldita sea!
Damian, dolido, mird a Valentina con furia y rompié el celular en el suelo. En el EdifiMendoza, Santiago, con
el rostro sombrio, ordend a Thiago:
-Localiza a Valentina inmediatamente.
Después de dar unas instrucciones, como si algo se le hubiera ocurrido, Santiago rapidamente marcé el nimero
de Alonso.
-¢Dénde esta Valentina? ;A donde se fue Valentina? -Santiago, con la voz tensa y casi gritando, pregunto.
En su mente resonaba sin cesar aquella frase de Valentina diciendo no te acerques, y Santiago, quien siempre
habia sido imperturbable ante cualquier situacién, ahora se sentia sumamente perturbado.
Alonso, al escuchar el tono de su voz, supo que algo malo habia pasado.
Valentina se fue al mar-respondié Alonso sin ocultar nada.
Hace unos quince minutos habia llamado a Valentina, quien le aseguré que estaba bien y se disponia a dormir.
Penso que estaba preocupandose sin razén, que solo era un paseo normal en el mar. Asi que mientras seguia
buscando barcos en el mar, no dijo mucho mas.
-Sefor Alonso, hay sefial de un crucero en esa direccion -exclamé de repente el piloto del yate. emocionado.
Alonso mird hacia donde el piloto sefialaba, pero no ningtin barco.
Frunce el cefio, pensando en decirle algo mas a Santiago, pero Santiago ya habia colgado.
-Preparemos el yate para zarpar... -Santiago instrucciones nuevamente a Thiago.
Tras terminar, subié a su auto y condujo a toda velocidad hacia el puerto.
Alonso intentd llamar de nuevo a Valentina, pero la llamada ya no se conectaba.
Dandose cuenta de que algo grave debia haber sucedido, Alonso ya no pudo mantenerse
calmado.
-Répido, ponga el yate a maxima velocidad -ordend Alonso al piloto, y luego intenté llamar a
Lucia.
Pero nadie respondi6 a sus llamadas. Mientras tanto, en el crucero, el celular de Lucia en su
bolso se iluminaba y se apagaba repetidas veces.
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Ella sabia que Alonso debia estar muy preocupado.
Cuanto mas preocupado estuviera, mas entenderia sus propios sentimientos, ;no es asi?
Eso era justo lo que ella queria.
En la habitacién de Valentina en el piso superior, si no fuera porque habia practicado taekwondo durant algunos
anos, ya no tendrfa fuerzas para resistir.
Pero Valentina, pisando la espalda de Damian con una mirada fria como el hielo, dijo: -Sefior Hamilton, has
violado la ley, intento de agresion. qué te parece si mafiana te llevo a la estacién de policia?
+15 BONOS
Damian, tumbado en el suelo, no esperaba que Valentina conociera algunas técnicas de lucha. En ese momento,
sangraba por la cabeza, con los ojos rojos e hinchados por los golpes. Se
sentia humillado.
Valentina, esta noche te haré sufrir amenazé Damian con odio.
Valentina solté una risa fria, pensando que con esas habilidades patéticas, mejor que no intentara impresionarla.
Al mirar su teléfono caldo en el suelo y recogerlo, se cuenta de que ya no funcionaba. Necesitaba llamar a la
policia, necesitaba contactar a Lucia para exponer las acciones de este desgraciado, y para eso necesitaba un
teléfono.
Asi que miré a Damian. Valentina se agachd y buscé en los bolsillos de Damian, justo cuando tocé el teléfono, de
repente, Damian la empujé con fuerza.
Valentina, sorprendida, cay6 al suelo. Al levantar la vista, Damian ya la tenia agarrada del cuello.
-Maldita sea, perra, a la mierda la ley, te juro que sufrirds esta noche -grufié Damian
levantando a Valentina.
Estaba a punto de besarla cuando, en un acto desesperado, Valentina lo atacd, agarrandolo del cuello. La mirada
de Damian se volvié mas sombria y amenazante, apretando sus manos con
mas fuerza.
Valentina empezd a sentir dificultad para respirar, y ambos luchaban hacia el balcén.
Damian miré hacia el vasto mar, un destello cruel pasé por sus ojos, y de repente la solté, empujando con fuerza
aella....