Capítulo 95
Evrie termin6 el dia con la mandibula adolorida de tanto apretar los dientes.
Juré que nunca mas usaria esas cosas como moneda de cambio.
Al dia siguiente, Evrie se levanto temprano, se alist6 y se preparé para ir al trabajo. Apenas salié, se encontré con que la puerta de enfrente también se abria y Farel salia de alli.
Ese dia, él vestia una camisa oscura con el cuello ligeramente abierto, revelando su prominente nuez y un pequetrozo de su delicada clavicula. Su cabello estaba prolijo y habia un aire de distancia en su mirada, con un aura de abstinencia muy marcada.
Evrie, al ver esa cara fria y distante de él, no pudo evitar recordar las imagenes indecorosas de la noche anterior.
Cuanto mas controlado parecia durante el dia, mas desenfrenado era en la cama.
El contraste en una persona podia ser tan grande.
Evrie lo miraba absorta, sintiendo como el calor subja a su rostro, hasta que una voz fria la sac6 de sus pensamientos. —¢Por qué te sonrojas al mirarme?—
Evrie desperté de repente, aparto rapidamente la mirada y se justificé con nerviosismo —No es nada, solo es por el calor...— Farel la miré con desgana, sin ganas de desenmascararla, y se dirigid hacia el ascensor.
Follow on NovᴇlEnglish.nᴇtEvrie lo siguié, entraron juntos en el ascensor.
Cuando él puls6 el botén del sotano, Evrie extendié la mano para presionar el de la planta baja, pero Farel la detuvo.
—Te llevo, vamos por el mismo camino.—
~El mismo camino?
Evrie dijo sin pensar—Hoy no voy a supervisar la construcci6n,toca ir a la oficina—
Su lugar de trabajo cambiaba constantemente, a veces en la oficina, a veces en la obra, dependiendo de donde hiciera falta. Farel sin cambiar su expresion dijo—Entonces, te llevo a la oficina.—
—éPor qué?—
Evrie no entendia; antes solo tenian una relacioén de negocios, se veian por la noche y cada quien hacia lo suyo durante el dia. Nunca habia compartido el coche con Farel.
—Porque soy el que pone el dinero, yo decido.— Farel la miré de reojo y bloqued su mano, impidiendo que presionara el boton del nivel 1 del ascensor.
El ascensor descendié hasta el sdtano, las puertas se abrieron lentamente y Farel salié con paso firme, dejando atras una orden:
—Sigueme.—
Evrie—...copy right hot pub
No podia desobedecer al que pagaba, asi que siguid a Farel y subid a su coche.
—jEvi!l—exclam6, y luego su mirada se poso en Farel—,Por qué estan en el mismo coche? No habiamos quedado en que hoy te recogeria?
Evrie se volted hacia Leandro, pero antes de que pudiera decir algo, Farel respondi6 con indiferencia: —Hoy la llevo yo a la oficina, no hay necesidad de molestarte.
Leandro replico—Ella es mi empleada, es incémodo para ella ir contigo. Evi, baja, yo te llevo.
Farel simplemente cerré el coche con seguro.
Luego entrecerr6é los ojos y sonrid a Leandro—Después de todo, somos vecinos, vivimos juntos, llevarla no es nada complicado, everdad?
Leandro se quedo paralizado un momento, con su mirada oscureciéndose repentinamente. Las miradas de ambos hombres se cruzaron en silena través de la ventana del coche.
No fue hasta que otro coche tocé el claxon detras de ellos que Leandro parecié recuperarse, inhalé profundamente y forzo una sonrisa.
Follow on Novᴇl-Onlinᴇ.cᴏm—Entonces agradezco al Dr. Farel por cuidar de mi pequefia aprendiz. —No hay de qué. Farel respondid y aceleré el Range Rover, alejandose en direccién opuesta a la de Leandro.
Evrie, sentada en el asiento del copiloto, no podia dejar de sentirse inquieta por lo que acababa de suceder.
—Dr. Farel, glo hiciste a propdsito para competir con él? —, pregunté Evrie, sintiéndolo absurdo.
Farel mantuvo la vista fija en la carretera y admitié sin problema—Si.
—éPor qué?—
Ellos se llevaban bien antes, incluso pertenecian al mismo circulo social y Leandro lo habia invitado a cenar con entusiasmo.
Ultimamente, Evrie habia notado que algo no iba bien entre ellos, incluso sus formas de dirigirse el uno al otro se habian vuelto formales.
Evrie rod6 los ojos, sin palabras. —No soy ninguna reina de belleza como para que todosdeseen, estas preocupandote por demas.— Suspiré Evrie, recordando que, desde pequefia, los que se habian interesado en ella se contaban con los dedos de una mano.
Cuando vivia en el campo, era una chica timida y su familia era pobre. La mayoria de los chicos de la escuela la menospreciaban y la intimidaban abierta y secretamente.
Pensandolo bien, el primer hombre que se fij en ella, el mas guapo y el mas sobresaliente, fue Farel. Pero ni siquiera él la queria de verdad, solo la deseaba fisicamente. Como si lo confirmara, la siguiente frase de Farel fue:
—Desear tu cuerpo también es una manera de codicia.—