Capítulo471
Desde Valencia de regreso a la Ciudad de México, la señorita, había estado de buen humor hace
solo dos dias, ahora permanecia en silencio todo el tiempo, como una sombra opresiva cubriendo
sus hermosos ojos.
De vuelta en el hotel, Clara no permitió que Aarón la molestara. Se encerró en su oficina para
buscar información sobre el incidente de Luz hace años.
-Aquella celebración fue el momento más oscuro en la vida de Luz, pero también fue el inicio de
su estrecha relación con Julio-reflexionó.
-En aquel entonces, el internet no estaba tan desarrollado como ahora, y la gente obtenía noticias del mundo del
entretenimiento principalmente a través de revistas y periódicos. Se dice que Julio compró y destruyó todos los
periódicos que informaron sobre el incidente en todo el país; para evitar la difusión de la noticia. Incluso castigó
severamente a todos los periodistas que habían
mencionado el incidente.
-Sin embargo, se informaba que se encontraban periodistas extranjeros presentes en el lugar en
ese momento, algunos de los cuales grabaron el incidente y lo subieron a internet. Luego, Julio
también envió a personas a eliminarlo, pero parece que no logró borrarlo por completo. Aún hay
rastros.
Clara respiró profundamente, sus ojos afilados clavados en la pantalla de la computadora, sus
dedos golpeando el teclado rítmicamente.
Pronto, logró encontrar el video que llevaba olvidado veinte años, ahora borroso debido al tiempo.
En el video, Luz se encontraba pálida, temblando y al borde del colapso, con los reflectores que
resaltaban su desesperación.
Follow on NovᴇlEnglish.nᴇtA punto de derrumbarse, tambaleante.
Los focos brillaban directamente sobre su cabeza, amplificando infinitamente su desesperación.
Desde el público se alzaban risas burlonas y exclamaciones, como una avalancha que amenazaba
con arrasarla y destrozarla por completo.
En ese momento, una figura alta y esbelta se precipitó al escenario sin vacilar, avanzando hacia
Luz.
Solo con ver la silueta de espaldas, Clara reconoció de inmediato a Flores.
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Julio no dijo una palabra, simplemente se quitó la chaqueta y se arrodilló frente a Luz, atando su
chaqueta alrededor de su cintura.
En un instante, la sala entera quedó en silencio.
El video llegó a su fin.
Clara miró la pantalla con sorpresa, sus hombros cayeron y se recostó lentamente en su silla.
Entonces, ¿Flores ganó el corazón de Luz debido a este incidente?
-¡Vaya, papá sabe cómo conquistar el corazón de una mujer!
En ese momento, su móvil sonó.
Clara volvió a la realidad y respondió el teléfono. -¿Qué pasa, Aarón?
-Señorita, el señor Rodrigo ha venido con su hermana a verla.
A pesar de su mal humor debido a la situación de Luz, Clara decidió encontrarse con este par de
hermanos cuando escuchó que Rodrigo venía expresamente para pedir disculpas en nombre de su
hermana.
Al ver a esa mocosa hacer el ridículo, tal vez su estado de ánimo sombrio se aliviaria un poco. Solo
mirar el programa de comedia y encontrar su alegría en la desgracia de los demás.
Justo cuando llegó a la puerta de la sala de estar, Aarón frunció el ceño y se acercó.
-Señorita, lamento no saberlo antes. Alejandro también ha venido. En este momento, está dentro.
Clara alzó la vista, mirando a Aarón con ojos fríos e imperturbables. -¿Por qué no lo echaste?
-Lo siento, señorita-Aarón reconoció su negligencia y se inclinó profundamente.
Principalmente, Alejandro apareció de repente. Cuando llevó a Rodrigo y Jimena a la sala de estar, Alejandro no
estaba presente. Pero cuando volvió, Alejandro ya estaba sentado en el sofá, tomando
un café con o tranquilidad.
-Está bien, no puedes vencerlo de todos modos-dijo Clara, alzando ligeramente la barbilla y
haciendo un gesto a Aarón para que abriera la puerta.
La puerta se abrió y Clara, con tacones afilados como cuchillas, su hombro al descubierto, con un
traje negro, irrumpió en la oficina con una presencia imponente.
-Clara-Rodrigo se levantó del sofá con nerviosismo, la garganta oprimida por la tensión. La Clara
de hoy era igual que siempre, una lider de la mafia despiadada y cruel se encontraba
deslumbranteque parecía haber nacido para el poder.
Alejandro levantó la vista hacia Clara, sus nervios tensos en su máxima expresión. Su ritmo
cardíaco, que solia ser más regular que el mecanismo de un reloj suizo, de repente se volvió
caotico
Jimena se escondió detrás de Rodrigo, observando a Clara con un rostro altivo y orgulloso.
-Estamos todos aqui-Clara se encogió de hombros, su traje negro cayendo mientras Aarón lo
recogia rápidamente.
Luego, ella miró directamente a Alejandro con una sonrisa burlona. -Hermanito, eres un buen
Follow on Novᴇl-Onlinᴇ.cᴏmhermano mayor, ¿verdad? ¿Viniste especialmente para apoyar a Jimena?
Alejandro sintió que su sangre fluia y miró fijamente el rostro de Clara con una mezcla de emoción
indescifrable en sus ojos. Tosió con incomodidad.
Esta mujer, su actitud hacia el siempre había sido tan mordaz y punzante. Pero esta era Clara, no
Irene, y él estaba dispuesto a aceptar su alma espinosa.
Jimena, al ver que Clara malinterpretó el propósito de la visita de Alejandro, se sintió
secretamente aliviada. Entonces, decidió jugar sus cartas y, dando pequeños pasos, se acercó
timidamente a Alejandro.
-Clara, admito que cometi un error en mi juicio anterior. Pero ahora parece que tú también tienes
problemas de juicio-dijo Alejandro con calma, con una expresión casi angelical. Sin embargo, sus
ojos mostraban un destello de emoción indescifrable mientras miraba fijamente a Clara.
Jimena, como si fuera alcanzada por un rayo, se detuvo abruptamente en su lugar.
Alejandro había dejado claro su punto de vista antes, pero ella seguía aferrándose a la vana
esperanza en su corazón.
Sin embargo, en este momento, frente a Clara, Alejandro despejó sus intenciones. Fue como
aplastar su dignidad en el suelo y sin piedad.
-De todos modos, realmente he venido a apoyar a alguien más. Pero no es a Jimena-continuó
Alejandro, su apariencia tranquila pero su voz contenía un matiz de perturbación.
Jimena, como si fuera golpeada por un rayo, se quedó paralizada en su lugar.
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Alejandro ya le había dejado claro su punto de vista antes, pero ella seguía aferrándose a la vana
esperanza en su corazón
Jimena sintió una oleada de alivio al escuchar esto, pero también una creciente desesperación.
¿Acaso se refería a Rodrigo?