Capítulo322
Mientras tanto, al otro lado de la calle, las ventanas oscuras del Lamborghini negro se deslizaron
lentamente hacia abajo, revelando el rostro esculpido y hermoso de Alejandro, con rasgos agudos y
prominentes.
Sus labios delgados estaban cerrados con fuerza, sus cejas y ojos gélidos tenían un matiz rojizo.
Observó fijamente el Bentley que se alejaba poco a poco.
Al recordar la imagen de Clara junto a Pol, el corazón de Alejandro latió fuertemente electrizando, su
ser y ardiendo como un frío aterrador y punzante. No había dormido durante dos días seguidos,
incluso los medicamentos para dormir que se tomaban no le estaban haciendo efecto..
Desde la separación en el concierto, Alejandro había estado distraído. A pesar de su usual enfoque
intenso en el trabajo, se encontraba distraído en las reuniones, incapaz de prestar atención a los
informes de sus empleados.
No sabía por qué se sentía así, pero sabía que Clara era la razón de su insomnio.
Así que hoy, no le dijo a César, y se vino solo en su coche hasta la puerta de Ks World, el cual se
encontraba esperando desde las horas de la tarde hasta ese momento.
No podía negarlo, quería ver a Clara.
Incluso si así lograse, tener una noche de sueño completo, quería verla.
Pero cuando vio que Clara seguía con Pol, su corazón empezó a palpitar r fuertemente, y su cuerpo,
Follow on NovᴇlEnglish.nᴇtse estremeció con un frio penetrante. Se encontraba ya dos días sin dormir, sus ojos enrojecidos se
entrecerraron y apretó los dientes con frustración mientras pisaba el acelerador a fondo.
El coche deportivo salió disparado como una flecha, persiguiendo al Bentley que se alejaba.
Esta noche, Villa Hermosa volvía a estar animada. Los sirvientes estaban ocupados preparándose
para recibir a los distinguidos invitados.
Respondiendo al llamado de Julio, los hijos que pudieron asistir lo hicieron, incluyendo Diego y
Javier. Clara estaba en camino de regreso.
Inés tenía una clase importante y no podía liberarse, además no se trataba de una reunión crucial,
por lo que Luz la instó a priorizar sus estudios y no tomar un permiso.
-Siempre hay más hombres que mujeres en estas reuniones.
1/3
Javier estaba sentado en la sala sosteniendo una taza de té, miró a Diego, luego a Víctor Pérez, y
sacudió con un movimiento fuerte la cabeza. -¿Por qué solo ustedes los hombres están aquí? ¿Por
qué es tan difícil ver a nuestras hermanitas?
-Alejandro, considera que tienes suerte. Nuestro equipo acaba de resolver un gran caso, el jefe nos
dio dos días libres, de lo contrario no podrías haberme visto. 2
Víctor, vistiendo un abrigo, tenía la cabeza apoyada en su brazo y descansaba relajado en el sofá. Sus
piernas estaban cruzadas con indiferencia. Después de años en la policía, ya no se veía rastro
de la actitud aristocrática en él.
Como el hijo más joven de la familia Pérez, era quien más se parecía a Julio: cejas densas y ojos
astutos, una nariz recta, labios gruesos y ligeramente curvados. Su piel tenía el saludable tono del
bronceado, resultado de la exposición al sol, y sus grandes ojos brillaban intensamente como
estrellas.
-Realmente no quiero verte- Se quejó Javier.
-¿Crees que yo quiero verte en casa?
De repente, una voz sonó.
Diego y Javier se sorprendieron al unísono, aún no habían entendido la situación.
en un movimiento Vieron a Victor, acostado en el sofá, con expresión tranquila. Sin embar rápido,
levantó el brazo en el aire y atrapó hábilmente una nuez que venía hacia el sin saber de
dónde.
¿Era posible que alguien tuviera tal velocidad de reacción?
-Mamá, realmente me quieres, sabes que me gustan las nueces, y me lanzas una grande.
Víctor se sentó rápidamente en el sofá, puso la nuez en la mesa de centro y la rompió con una
palmada rápida, luego recogió los trozos de nuez con una sonrisa.
-Víctor, ni siquiera tiene el menor aire de parecido con el joven de la familia Pérez. ¿Realmente te has
convertido en un policía o en un bandido?
Leticia, con las manos en la cintura, se acercó airadamente a su hijo menor.
-Siempre me comporto bien en la comisaría.
Follow on Novᴇl-Onlinᴇ.cᴏmVictor mostró una sonrisa con dientes blancos mientras masticaba los trozos de nuez y extendía la
2/3
-¿Qué te has puesto? ¡Sube y cámbiate de ropa antes de bajar de nuevo!
Leticia, aunque era una dama refinada y educada, no pudo contenerse y le dio un fuerte puntapié en el
trasero a su hijo. -No importa cómo te comportes en la comisaría, aquí eres el joven de la familia
Pérez. ¡Debes vestirte de acuerdo con tu posición!
-Simón y los demás vendrán en cualquier momento, ¡no hagas que tu padre se avergüence!
En el estudio, Julio estaba sentado en un sofá antiguo, llevaba un par de gafas con montura de
lectura en su nariz recta, y estaba mirando las fotos en sus manos una tras otra.
Los protagonistas de las fotos eran Clara y Pol.
-Siguiendo sus instrucciones, he estado vigilando discretamente la situación de las citas de la
señorita.
Rubén informó con respeto–Los otros nombres de la lista no han vuelto a tener contacto con la
señorita, pero ella ha estado en estrecho contacto con el joven de la familia García.
Julio revisó las fotos una y otra vez, casi las desgastó. Luego, en tono grave, preguntó: -¿Este
muchacho no ha cruzado ninguna línea con Clara, ¿verdad?
-No, Pol es
la persona amable y refinada, sabe cómo comportarse adecuadamente cuando está
junto a la señorita, es un verdadero caballero.
Julio reflexionó sin decir nada más.
En ese momento, sonaron golpes en la puerta y la voz suave de Luz se escuchó desde afuera.
-Julio, Simón y Eduardo García habían llegado