Capítulo 463 Claro.
Roman, con sus ojos ligeramente inclinados, respondió con seriedad.
-Pero, las costumbres que se deben respetar no se pueden ignorar,- dijo Pablo, -una semana antes de la boda, Nerea y Roman no pueden verse.
Follow on NovᴇlEnglish.nᴇt-¿Ah?- Nerea se quedó perpleja, -Papa. ¿por qué? -Es una tradición que se ha pasado de generación en generación. Ustedes dos, como futuros esposos, llevan consigo una aura de felicidad. Para evitar que una felicidad choque con otra y asegurar que todo vaya bien el día de la boda, es mejor no verse durante la semana anterior.
-Eso es demasiado....
-Eso es genial, itenemos que apoyar las tradiciones! Miguel fue el primero en estar de acuerdo, mientras Nerea, con los ojos entrecerrados, le pellizcó discretamente bajo la mesa.
-¡Ay Nere, aún no te has casado y ya estás atacando a tu hermano! ¿Qué será de ti más adelante? Más adelante Restará conmigo! -¡Ni lo sueñe! -Roman, no te preocupes, siempre que no haya problemas con el lugar de la boda, nosotros nos encargaremos del resto.
Roman meditó por un momento, -Está bien.
¿Ah? ¿Así de fácil aceptó? Nerea parpadeaba con sus grandes ojos llenos de pena. ¿No iba a poner aunque sea un poco de resistencia al no poder verla durante una semana? Roman dejó los cubiertos y la miró directamente, -Esta nochegustaría llevaa Nere.
Miguel: ¿? ¡No podía creer que tuviera el valor de hacer tal solicitud frente a toda la familia! -¡No se puede! Justo cuando iba a oponerse, Amanintervino con un consejo amistoso, -Miguel, si no dejas que Nere vaya ahora, ten cuidado de que en el futuro Nere no te deje ir a su casa.
Nerea asintió, eso era seguro.
Follow on Novᴇl-Onlinᴇ.cᴏmMiguel: ...
Pablo y Camelia se miraron y sonrieron. Los jóvenes amantes estaban tan enamorados, que separarlos incluso por una semana parecía cruel. Decidieron hacer una excepción esta vez.
-Yo llevaré a Nere, mañana la traeré de vuelta. ¿Eso te parece bien? Miguel, sintiéndose amenazado, aceptó. Después de todo, en el futuro querría seguir visitando la casa de Nere. Nerea, entre dientes, -Perfecto, ¡más que perfecto! Después de la cena, Amany Miguel acompañaron a Nerea.
Durante el camino, los cuatro charlaron y rieron juntos, creando un ambiente armonioso. Al llegar a las afueras de la mansión, Roman y Nerea se bajaron del auto y se despidieron.
-Está bien.
7 28 29 28 7 7 2 2 2 2 8 7 7 7 7 7 5 7 8 7 228 ¡Amany Miguel, adiós! -¡Nere, vengo por ti mañana!