Capítulo449
Al escuchar esto, Ema quedó aturdida y estuvo a punto de desmayarse.
Ahora, lo que más odia en su corazón no es a Clara, ¡sino esa malvada mocosa, Jimena, quien se
atrevió a tratar a su retoñito como una estúpida! La multitud estalló en murmullos.
Ahora, con pruebas concluyentes, Leona no es en absoluto una victima, ¡sino la autora detrás de la
fabricación y falsificación!
Los periodistas presentes comenzaron a escribir sin parar, enviando mensajes frenéticamente.
“¡Sorprendente! ¡La hija de la familia Pérez resulta ser la legendaria diseñadora Alexa!”
“¿A pesar de poder vivir de su apariencia, por qué la señorita de la familia Pérez tiene tantas
identidades secretas que desconocemos?”
“Las operaciones misteriosas de Leona, la señorita de la familia Hernández, le dan a la gente una
Follow on NovᴇlEnglish.nᴇtsensación de desesperación. ¿Se atreve a enviar productos falsificados a una super estrella?”
“Observación profunda: ¿Cuándo dejarán de causar problemas madre e hija, Ema y Leona?”
Y Leona tampoco esperaba que, en tan solo medio año, volviera a estar en la lista de tendencias,
con una influencia aún más fuerte que la última vez, que los periodistas se disculparon en la
conferencia.
Al ver que el incidente se estaba saliendo de control, Ema intentó moralmente secuestrar a
Alejandro y le transfirió la situación desordenada. -¡Alejandro! Como presidente de la familia Hernández y hermano
de Leona, ¿simplemente vas a quedarte ahí viendo cómo la atacan?
-Aunque no soy tu madre biológica, Leona tiene parentesco contigo. ¿Puedes simplemente
ignorar a tu familia y voltear la mirada hacia los extraños? -Ema mordió fuertemente su boca.
-¿Extraños? ¿Quién es el extraño? -Alejandro miró fríamente y respondió con una pregunta.
-¿Quién más podría ser? ¡Por supuesto, es esta mujer a tu lado! -Ema apretó los dientes con fuerza. El hombre le
echó un vistazo a Clara con indiferencia y dijo: -Ella no cuenta.
Clara frunció el ceño y levantó la mirada para ver el rostro altivo de Alejandro: -¿Estás bien?
Ema estaba tan enojada que casi se desmaya: ¡Tú…! ¡Simplemente olvidas la lealtad cuando ves belleza!
-Es mejor olvidar la lealtad que los beneficios.
Alejandro analizó fríamente, con una mirada afilada en sus ojos; sacó su móvil del bolsillo y llamó
a César. -Tráiganla aquí.
Clara se sintió confundida en su interior, sin entender qué estaba tramando el hombre. En ese
momento, la puerta del salón se abrió de nuevo. A plena vista de todos, César empujó lentamente
una silla de ruedas hacia adentro.
En la silla de ruedas, había una persona que llevaba una gorra y una máscara, y aparte de notar
que era una mujer, no se podían distinguir claramente sus rasgos faciales.
-Alejandro, ¿qué diablos estás haciendo? -Clara bajó la voz y jaló instintivamente de la manga de
Follow on Novᴇl-Onlinᴇ.cᴏmAlejandro. El hombre pasó saliva, como si su corazón hubiera sido paralizado incluso en lo más
profundo. -Te ayudo a recuperar lo que te pertenece. ¿Lo que me pertenece? Clara miró a la
persona en la silla de ruedas y parpadeó con sorpresa. En este momento, la mujer en la silla de
ruedas levantó temblorosa la mano y se quitó lentamente la gorra y la máscara. ¡
Sorprendentemente, era Rosalía! La gente allí presente miraba ese rostro arrugado con confusión.
Solo Leona retrocedió, asustada como si hubiera sido alcanzada por un rayo.
Clara miraba incrédula a la viva Rosalía, luego hacia el inexpresivo Alejandro. En un instante, su
mente se aclaró y entendió todo el antes y después. Es cierto que Rosalía había tenido un
accidente automovilístico y había sido hospitalizada, pero no había sufrido daño cerebral ni
quedado en estado vegetativo.
Y todas las noticias que habían circulado fueron resultado de la manipulación de Alejandro detrás
de escena.
Su objetivo era hacer que Leona pensara que había escapado de una desgracia y que estaba
segura. Y luego, cuando ella estuviera disfrutando de su autosatisfacción, le lanzaría esta bomba.