Capítulo 116
—No, peroencantaria ir— Evrie se forz6 a sonreir, tratando de parecer entusiasmada.
Si Farel se enteraba de que ella ya habia visitado el Cristo Redentor del Corcovado el dia anterior, seguro que se pondria furioso y podria olvidarse de recibir el resto de su dinero.
Farel aparto la mirada de ella y dejo de prestarle atenci6n.
Pensaba en que Evrie era una recién graduada en arquitectura, siempre con una pila de libros sobre el tema bajo el brazo. Incluso las ultimas semanas habia estado revisando unos sobre la arquitectura brasilefia, él lo habia notado de reojo.
Los edificios emblematicos de Brasil eran lugares que seguramente la fascinarian.
El personalmente no tenia mucho interés en viajar, pero si eso significaba mostrarle un poco del mundo a ella, no estaba mal. —Por cierto, gno tenias que asistir a un congreso de medicina? ,Cdomo es que tienes tiempo para pasear?— pregunto Evrie. —Estamos cerca del fin de semana y el congreso empieza la proxima semana.— responFarel.
—Ah...—
Evrie no pudo evitar suspirar en su interior. Bueno, esta bien...
El conductor estacion6é cerca de Cerro Juy se qued6 esperando mientras ellos disfrutaban.
Farel compro dos entradas y juntos hicieron cola para entrar.
Follow on NovᴇlEnglish.nᴇtPasando por un puesto que vendia agua, Farel le pregunto — Quieres tomar agua?—
El sol estaba ardiente aquel dia y, tras apenas unos pasos, Evrie ya tenia la frente cubierta de sudor. Farel, que lo notd, no tenia intencion de hacerla sufrir.
Evrie se abanico con la mano y acepto sin verguenza —Si, quiero.copy right hot pub
El dia anterior habia probado una soda helada de un puesto cercano, que era muy refrescante y sabrosa. El vendedor incluso hablaba espafiol y todo estaba muy limpio.
Se acercaron juntos al puesto y compraron dos bebidas refrescantes. Una soda helada y una botella de agua mineral fria. Farel nunca habia sido fanatico de esas bebidas de colores, algo que Evrie ya sabia.
Cuando pagaron, el duedel puesto reconocidé a Evrie enseguida y, por la buena impresién que habia dejado, comenzé a charlar.
—Sefiorita, usted otra vez por aqui? Ayer paso toda la tarde y hoy vuelve, pero este lugar es pequefio, no da para dos dias, everdad?—
Después de escuchar eso, el rostro de Evrie se torné instantaneamente incémodo. No esperaba que el vendedor tuviera tan buena memoria y tan poca discreci6n.
Miré a Farel de reojo y se cuenta de que su expresion se oscurecié de inmediato bajo el sol ardiente, irradiando un frio helado que llegaba hasta los huesos.
Oh no, Eso no iba bien, apenas habian llegado y ya habia molestado a Farel. No sabia si el resto del dia seria un campo de batalla.
Evrie forz6 una sonrisa al vendedor y rapidamente arrastro a Farel lejos de alli, temiendo que el hombre dijera algo mas sorprendente.
En el control de entradas, Farel se detuvo y la miré con ironia.
— ~Seguimos? No habias visto suficiente ayer en toda la tarde?—
Ya se habia imaginado lo que habia pasado.
No era de extrafiar que anoche ella no quisiera complacerlo, diciendo que estaba cansada. Debe haberse pasado todo el dia con Leandro.
Evrie se sinalgo culpable, observando su expresion y su voz se volvid mas suave y suplicante, casi imperceptiblemente conciliadora.
—Ya que compramos las entradas, seria un desperdino entrar. Ademas, realmente no vi todo ayer y queria disfrutar de la arquitectura extranjera contigo, Dr. Farel.—
Farel friamente torcié los labios burlonamente y se mofé de ella: —zVienes aqui a trabajar con Leandro o a hacer turismo?— Evrie continud intentando apaciguarlo —Admirar la arquitectura de otros paises también es parte del trabajo.—
— Ah si? gY comer comidas exoticas y acurrucarse junto a la piscina del hotel también son parte del trabajo?— Farel no tenia piedad en su tono burlén.
Evrie se sonrojé atin mas.
—Admito que comi algo, pero gacurrucajunto a la piscina? Eso es un malentendido.
Leandro solomostré los planos de construccién y hablamos un rato abajo, no hice nada de lo que te arrepientas.—
Follow on Novᴇl-Onlinᴇ.cᴏmLa tension entre ellos era palpable, pero Evrie estaba decidida a limpiar cualquier malentendido y disfrutar del dia, a pesar de los obstaculos.
Aunque estaba incémoda, Evrie sabia que tenia que explicar las cosas para limpiar su nombre. No queria que Farel pensara mal de ella.
El rostro de Farel atin mostraba su disgusto cuando, con un gesto brusco, lanzé los boletos a un basurero cercano y se alejé sin decir palabra.
En esa calle extranjera en la que Evrie no conocia, no se atrevid a caminar sin rumbo. Aumentd rapidamente su paso para seguirlo, pellizcandose los dedos con arrepentimiento.
Si hubiera sabido que pasaria eso, nunca habria sugerido visitar el Cristo de Corcovado. Farel abrid con fuerza la puerta del auto y se sent6 bruscamente, cerrandola con un golpe que resalté su frustracion.
Evrie, sin atreverse a ofenderlo, abrid a regafiadientes la puerta del coche y se senté a su lado. Al apoyarse en él, podia sentir el fque emanaba de su cuerpo.
El conductor, que apenas habia tenido tiempo de descansar en el auto, estaba confundido al verlos regresar tan pronto.
—
Evrie queria salir de alli lo antes posible y asintié rapidamente en nombre de Farel.
—Perfecto, vamos para alla.
El conductor maniobro el auto y piso el acelerador.
El aire acondicionado estaba al maximo en el auto, y a Evrie le parecié que el hombre a su lado era atin mas helado que el aire. Sentada junto a Farel, cada segundo era una tortura.
Pero, por suerte, aunque Farel estaba molesto, no rechaz6 la idea de ir al centro comercial, lo que le a Evrie un pequefio respiro.
De lo contrario, si él hubiera decidido regresar al hotel, probablemente ella habria tenido que pasar el dia entero confinada a la cama.