Capítulo 57
Marcela respondié de inmediato—Para nada, esta chica tiene un tornillo menos en la cabeza, se la pasa estudiando todo el dia, ~cOmo va a pensar en novios?—
La casamentera se mostré atin mas satisfecha—Eso esta bien, si una chica ya ha tenido novio, se devaltia, aqui lo que se busca es a mujeres limpias y puras.—
—Asi es, si esta nifia llegara a ensuciarse, yo misma le romperia las piernas.—
De repente, sintid ganas de reir.
Si Marcela supiera que, por necesidad, ella ya habia compartido su cama con un hombre, y no solo una vez, sino de varias maneras, quizas se volveria loca de la rabia.
Al final, ser vendida resultaba igual con cualquiera. Si no se hubiera vendido a Farel, hoy Marcela la estaria vendiendo al funcionade los quinientos mil.
Al parecer, su existencia solo servia para cambiar su cuerpo—'limpio"—por dinero.
Evrie no recordaba cuando se fue la casamentera, estaba de mal humor y ni siquiera ceno.
Pablo estaba internado en el hospital de! condado, su hermano Oscar trabajaba de noche y solo estaban Marcela y Evrie en casa.
Follow on NovᴇlEnglish.nᴇtLa noche era silenciosa, Marcela, después de un dia entero de chachara, finalmente se fue a dormir a su habitaci6n. Evrie se qued6 tumbada en el sofa de la sala, inquieta.
La vieja casa tenia solo dos dormitorios, uno para los padres y otro para Oscar, y ella desde pequeria dormia en el sofa de la sala que hacia de cama por la noche y recogia los cojines durante el dia.
El armaz6n del sofa estaba meroto, con hendiduras que hacian incémodo el descanso y le provocaba dolor de espalda, lo que la hacia atin menos capaz de dormir.
Evrie se levanto silenciosamente, se puso un suéter ligero y salid al papara tomar un poco de aire fresco.
La luna colgaba en el cielo, brillante y clara, como una capa de sal fina esparcida en el tranquilo patio, sereno y pacifico. Su celular vibré dos veces, recibiendo un mensaje.
En la pantalla parpadeaba el nombre de Farel y un mensaje sencillo.
[Nombre, numero de teléfono, documento de identidad, por favor].
[7]
[Censo de poblacién de la propiedad].
Luego, habia adjuntado una foto de un empleado con un chaleco de trabajo parado en la entrada.
Evrie record6 que habia recibido un aviso dias atras, la administracion del edifiharia un censo de poblacion ese fin de semana por la noche, pero no imagino que llegarian a contactar a Farel.
En esos complejos residenciales de alta seguridad, se actualizaba la informacién de los residentes cada ciertos meses y hasta su tarjeta de acceso al elevador se desbloqueaba mensualmente.
Sin embargo, Evrie se pregunto por qué la administracion habia contactado a Farel por informacién sobre su apartamento, cuando normalmente se dirigirian directamente al propietario.
Confundida, pero obediente, Evrie enla informacién a Farel; no tenia sentido ocultarle nada, él ya conocia todo sobre ella. Al apagar el teléfono, su mirada se detuvo en una transferencia bancaria en la pantalla. Era el dinero que le habia enviado a Farel por la camisa.
Miré fiiamente esos numeros por un buen rato, sus pensamientos divagando mientras las palabras de él resonaban en sus oidos.copy right hot pub
—Vender a una persona por solo quinientos mil, qué barato te vendes.—
—Evrie, piénsalo. Irte conmigo significaria que al menos a corto plazo no tendrias que preocuparte por dinero, no sufririas la presion de tu familia y tu padre recibiria el mejor tratamiento. Seria un trato claro y sencillo, cada quien obteniendo lo que necesita. —
—Dtu precio, no importa cuanto y eso sera tu mensualidad.—
Tom6 una profunda respiracion, arrojando esos pensamientos fuera de su mente, intentando calmarse antes de volver a la sala. Evrie, deja de pensar en eso.
No puedes caer tan bajo.
Follow on Novᴇl-Onlinᴇ.cᴏmAl dia siguiente.
Evrie se levanté temprano, preparé el desayuno para Marcela y Oscar.
Después de desayunar, Oscar se fue a dormir; trabajaba en una fabrica y le habia tocado el turno nocturno ese mes, durmiendo de dia y laborando de noche.
Una vez que Evrie termino de lavar los platos, Marcela le entregé un vestido largo con estampado de flores verdes hasta la rodilla.
—Ponte esto.—
Evrie preguntd con duda—,zPara quécamde ropa?—
—Hazlo y ya, 4para qué tanta pregunta?, mirate, pareces que te hubieras metido en un costal con esa ropa tan grande. Este es un vestido que compré ayer en el pueblo, no seas malagradecida.—.
Marcela habia terminado de hablar y, sin mas, empujé a Evrie hacia el dormitoy cerré la puerta con un sonoro clic. No le dejé ninguna oportunidad de rechazo.
Evrie conocia su temperamento; si no se cambiaba de ropa, Marcela no le abriria la puerta, ni en broma.
Sin emitir palabra, se despoj6 de la holgada camiseta y los jeans y se puso el vestido que Marcela habia escogido. Al salir, Marcela le extenun lapiz labial y se empefid en aplicarselo.
Evrie se dejé manejar por la voluntad férrea de Marcela hasta que por fin ella por terminada la sesi6n de arreglo.
Marcela observo a Evrie, con sus labios rojos y dientes blancos, su rostro delicado y su piel brillante como miel, y solo entonces esbozo una sonrisa de satisfaccion.
—Asi esta bien —dijo con una ceja levantada—. Dentro de poco Ilegara la casamentera con el muchacho a nuestra casa. Quiero que te comportes, que seas dulce y obediente, entendiste? Nada de hacer travesuras, ,estamos?