Capitulo 269: jNo Pensaba Nada Malo!
Tocandose la cara, ahora ardiente, Valentina pensé que tal vez era la atmdsfera capturada en las fotos lo que la
hacia sentir asi. Santiago era indudablemente quapo, y cada aspecto de su ser coincidia perfectamente con los
gustos de Valentina. Al elegir entre las fotos, su corazén latia mas rapido, y después de mucho deliberar,
finalmente seleccioné una. Al voltear para buscar su aprobacion, lo encontré de pie no muy lejos de ella,
apoyado contra la pared, mirandola fijamente.
Sus miradas se encontraron, y Valentina sintié cémo su respiracién se entrecortaba. Solo fue un momento, pero
rapidamente desvié la vista, preguntando con tono
desafiante.
-¢Qué miras?
Su actitud era brusca, reflejando su nerviosismo por la repentina aparicién de Santiago. ;Cuanto tiempo habia
estado alli? ;Habia estado observandola todo el
tiempo?
Santiago no pudo ocultar la diversion en sus ojos.
-¢Qué mas sino a mi esposa disfrutando de mis fotos?
Parecia que, a pesar de no recordar el pasado, su atraccion por él permanecia
inalterable. Santiago, siempre confiado en su apariencia, se acercé a ella con una sonrisa y, de repente, la
levanté en brazos.
-jAh...!
Valentina no pudo evitar gritar, agarrandose de su ropa.
-¢Qué haces?! -Pero Santiago no respondid; simplemente la cargd hacia su
habitacién.
(Qué planeaba hacer?
De repente, Valentina recordé aquella noche en la que él la habia abrazado mientras
dormian juntos toda la noche.
(Estaba planeando...?
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Por alguna razén, pensando en las fotos del apuesto hombre, imaginaba que debajo
de su traje, su figura serta impresionante.
Cintura definida abdominales marcados...
Ah...!
Al darse cuenta de lo que estaba pensando, no pudo evitar soltar un grito.
En que estas pensando? -Santiago se detuvo de repente,
Con una mirada intensa hacia la mujer, cuyo rostro estaba ahora completamente sonrojado, su sonrisa traviesa
Follow on NovᴇlEnglish.nᴇtparecia decirle: {Sé en qué estas pensando!
-No estoy pensando en nada, jen absoluto! Valentina se apresuré a defenderse.
Pero su mirada esquiva y como cubria su rostro con las manos, enterrando su
cabeza en su pecho, decfa todo lo contrario.
Santiago solté una risa baja, el sonido vibrando hasta sus oidos, haciéndola sentir
alin mas avergonzada.
-iRiete! De todas formas, ya estoy completamente avergonzada.
Santiago solo hizo una breve pausa antes de continuar avanzando.
Valentina, con la cabeza ya enterrada en su pecho, apenas cubierta por la delgada tela de su camisa, podia
sentir la calidez de su piel.
De repente, un fragmento cruzé su mente.
Dos figuras superpuestas...
Fue un, destello tan breve que Valentina no tuvo tiempo de aferrarse a él, cuando
escuchd la voz baja y atractiva de su esposo diciendo:
-Baja.
Confundida por un momento, al tocar el suelo con los pies, se cuenta de que
habia sido llevada al bafio.
La baiiera estaba llena de agua, decorada con pétalos de rosa, afiadiendo un toque de
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esplendor a la emena
Antes de que Valentina putera entender completamente la situacién, una mosha comenzé a desabrochar su
ropa, boton por boton, dejando al descubierto une gran
parte de su pecho
Valentina, sorprendida empujo a Santiago, cubriendose y tartamudeando
-Que que estas haciendo!
impertinente!
-Race dias que no te bafas, ya hueles mal.
Santiago, empujado hacia atras, un paso adelante nuevamente,
Su tono era de una calma extrema, como si no hubiera rastro de deseo, frunciendo el celigeramente como si
expresata una desaprobacién factual.
Valentina estaba en shock.
¢(Huele mal?
A punto de reprocharle por aprovecharse, no pudo evitar olerse a of misma.
iRealmente olia mal!
Si ella misma podia olerlo, qué seria para los demas?
Pero aln asf...
Valentina observé al hombre frente a ella, quien, sin que ella supiera cémo, continué desabrochando su ropa,
dejandola a un lado en un instante.
Valentina queria decir algo.
Pero Santiago, con un tono y una expresién aun serenos, dijo:
-Te has lastimado la mano, también es incbmodo para ti.
Lo hacia porque era incémodo para ella.
-Si se moja, podrias infectarte y terminar en el hospital otra vez...
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Su voz era baja, con un suspiro.
Valentina, en su corazdn, realmente no queria volver al hospital, pero aun asi, ;no
era inapropiado de su parte ayudarlas de esta manera?
Sin embargo, al mirar en sus ojos, no habia ni una pizca de deseo.
Era como si ella no fuera mas que un objeto sin vida ante él.
Valentina casi dudaba, preguntandose si estaria exagerando al echarlo, seria demasiado, mostrando que no
apreciaba su bondad?
Afortunadamente, en ese breve momento, ya la habia ayudado a entrar en la bafera.
Valentina se sumergié en el agua, con su mano herida fuera de la bafiera, mientras él parecia realmente estar
lavando un «objeto».
Quizas por la temperatura del agua, que era demasiado confortable, o por cémo
empezd a masajear sus puntos de presion, Valentina se sintié adormilada, cerrando
los ojos sin darse cuenta.
Pero lo que no sabia era que, en el instante en que cerrd los ojos, los de él brillaban
como si hubiera fuego ardiente en su interior.
Aun asf, se contenia.
Hasta que terminé de bafiarla y la colocé en la cama, Santiago finalmente suspiro.
Dios sabe cuanto se habia torturado en ese momento.
Observando cémo Valentina parecia dormir particularmente tranquila, Santiago
mostré una mirada de afecto en sus ojos, tardando un buen rato en salir de la
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habitacién. Se una ducha fria, pero atin asi no pudo calmar la inquietud de su cuerpo, asi que decidid ir al
balcén a tomar algo de aire frio.
Desde el balcén, Santiago abajo ese coche lujoso tan familiar.
Alonso...
No se habia ido?
Santiago fruncié el cey luego cogid su chaqueta para salir.
El cristal del coche de lujo fue golpendo, la ventana se bajd, y al ver a Santiago, una
sombra de sorpresa cruz los ojos de Alonso.
-¢Te apetece una bebida?
Fue lo que Santiago dijo.
Alonso abrié la puerta del coche, y media hora mas tarde, los dos, con unas botellas
de cerveza en mano, se sentaron en un banco largo.
Ya era de noche, la luz iluminaba los rostros de ambos, con las botellas de cerveza
vacias esparcidas a su alrededor.
Dos hombres, que se conocieron siendo jovenes, no habian compartido bebidas
juntos en muchos afos como lo hacian en ese momento.
-Je... Jeje...
De repente, Alonso comenzd a reir bajito, como burlandose de si mismo. Recordé esa vez que habia acordado ir
a cenar a casa de Valentina, pero terminé siendo llevado
por el personal de Santiago en un gran rodeo.
Y otra vez, en la Villa Valenzuela.
La aparicién inesperada de Santiago, él y Valentina...
(Como no se cuenta?
-iDebes estar burlandote de mi! -Alonso aplasté una lata de cerveza.
El sonido fue especialmente estridente.
-¢Burlade ti? No tengo tiempo para burlas-Santiago levanté la cabeza para
tomar un sorbo de cerveza.
En su mente, solo estaba la figura de Valentina; ella era la Unica en sus ojos, lo que
los demas hicieran... realmente no le importaba.
Pero...
-Amo a Valentina, no quiero mas problemas. Alonso, lo que pienso sobre Lucy
nunca ha sido lo que td crees. Algunas cosas son solo tu obsesién, y respecto a tus
sentimientos hacia Lucy, no los ves claramente, pero yo si.