Cariño eres multimillonario

Capitulo 13 ¢ También aceptas a ser mi mujer? En la habitacién, Santiago solté el hombro de Valentina. A través de la oscuridad, sus ojos fifos y profundos la miraban fijamente.

Segun la informacién recopilada por Dylan, Estrella Valenzuela murié en un accidente automovilistico, que también se calificé como tal. ¢Habria factores ocultos detras de su muerte? ¢Y Valentina vino a esta habitacién no por orden de Noah, sino en busca de la verdad sobre la muerte de su madre? Después de esperar mucho tiempo sin obtener ninguna respuesta, Valentina perdié la paciencia y dijo: Solo si me dices la verdad sobre la muerte de mi madre, puedo hacer cualquier cosa por ti.

Santiago entrecerro los ojos y preguntd: -¢ También aceptas a ser mi mujer? Valentina se sorprendié un poco. De repente la cara apuesta de su “esposo No. 1” surgié en su mente.

Sin embargo, su reaccion vacilante hizo que la cara de Santiago, que habia mejorado un poco, se volviera sombria nuevamente. Con un tono descontento, pregunté: -¢Como? ¢No quieres alejarte de tu prometido? Valentina se rio de ira en su interior. Noah Rodriguez? jEste tipo no lo merecia! Pero, el rosto de su “esposo No. 1” todavia se quedaba en su mente, lo que la hizo sentirse nerviosa.

Sin embargo, Santiago malinterpreté su reaccion, pensando que ella realmente no queria dejar a Noah. En el silencio, solté una risa fria. Y la llama de su ira, que se habia disminuido un poco, se volvié a encender. Cuando estaba a punto de castigarla mas, de repente alguien llamé a la puerta y se escuché una voz aduladora: -Sefior Mendoza, ¢cémo esta pasando el descanso? iEra Noah! Valentina volvié en si bruscamente y su corazén casi se le sali6 por la garganta. Estaba tan nerviosa que ni siquiera se dio cuenta de como se referia al hombre en la habitacion. Solo podia pensar en que, si Noah la descubria en la cama con un Al notar su nerviosismo, la expresién de Santiago se ensombrecié ain mas. De repente, se levanté de encima de Valentina y se dirigi6 directamente hacia la puerta.

Finalmente, la presion que la aplastaba desaparecié. Pero antes de que pudiera aliviarse un poco, escuché cémo el hombre abria la puerta. Un rayo de luz entré por la rendija y envolvié al hombre, borrando su rostro.

Noah le repiti6: -El banquete esta a punto de comenzar...

La voz fria de Santiago lo interrumpié: -Hay una sorpresita en la habitacion...

Mientras hablaba, se ri friamente, con la intencion de ponerla ain mas nerviosa.

El corazon de Valentina casi se le salié del pecho. jTenfa que salir de alli inmediatamente! Estaban en el segundo piso. En la habitacién habia una ventana, pero estaba cubierta por gruesas cortinas. Esa ventana era la Unica salida en esas circunstancias. Sin dudarlo, se acercé al borde de la ventana.

Cuando Santiago not6 su intencién, su expresién cambi6 bruscamente. Instintivamente, corrié hacia ella para impedirlo. Sin embargo, la chica era agil como una serpiente y se deslizé delante de él. Abri6 las cortinas agilmente y luego salté por la ventana...

La accion sorprendié fuertemente a Santiago. Justo cuando volvié en si y estaba a punto de dar la orden de salvarla, vio como la chica se levantaba desde el césped.

Valentina habia visitado la villa en varias ocasiones y sabia que debajo de la habitacién habia un jardin con césped suave.

Ademas, habia practicado taekwondo durante varios afios, por lo que sabia como aterrizar sin lastimarse.

Por lo tanto, aterrizé con seguridad. Sin embargo, su vestido se enganché en una rama y se rompié.

<>, penso ella.

Aun asi, en comparacioén con ser descubierta por Noah y sentir vergiienza, la situacién actual era mucho mejor.

Levanto la cabeza y observ la habitacion en la que habia estado, pero no vio nada en la oscuridad. Se sinti6 aliviada. Arrancé la parte rota del vestido y la dejé en un arbusto, luego se marché contenta.

Santiago, al lado de la ventana de la habitacién, presencié todo lo que habia sucedido. Al ver a la figura alejarse, sin darse cuenta, eshoz6 una suave sonrisa.

-Sefior, ¢algo cay6 por la ventana? -pregunté Noah mientras encendia la luz de la habitacion. Todo habia sucedido tan rapido que no habia visto nada.

Santiago no apart6 la mirada y simplemente respondié: -Habia una gatita en la habitacién y escapo.

¢Gatita? ¢ Como era posible que hubiera gatitas en la mansién? Noah se quedo confundido, pero no insistié en el tema porque ain estaba preocupado por el baile. Le dijo a Santiago: — Sefior, el baile esta a punto de comenzar. Espero sinceramente que también pueda asistir al evento. An no ha conocido a mi prometida. Ella ya esta en la sala, ansiosa por conocerlo.

La palabra “prometida” lo hizo sentir incomodo. Santiago solo fijé su mirada expresiva en Noah.

Noah también percibié un ambiente extrafio. Sinti6 que la mirada de Santiago hacia él habia cambiado. Antes, su mirada era indiferente y distante, como si €l fuera solo una persona sin importancia. Pero, sin saber por qué, podia percibir la hostilidad reprimida en su mirada... 2 Mientras aun estaba sumido en los nervios, Santiago dijo de repente: a Me intriga saber si realmente anhela conocerme. En cu